El proceso de Cristo se lleva a cabo mediante la aplicación de dos juicios, uno es llamado religioso y el otro político; uno ante el Sanhedrín y el otro ante Poncio Pilato.

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no era la pena que había de otorgarle, según el derecho hebreo debiese haber sido apedreado, la crucifixión era una condena de derecho romano aplicado a delitos políticos, que iban en contra del estado, jamás por cometer delitos religiosos.

Cuando el proceso llega a condiciones de ser aplicado por Poncio Pilato quien fungió como gobernador de Judea por 10 años, este se vio inducido a dictar un fallo a favor de Jesús por parte de su esposa, quien era simpatizante suyo, ella oyó hablar del hijo de Dios y estaba interesada en sus predicaciones, su esposa se llamaba Procula; Pilato era un pagano.

Después de haber interrogado a Jesús, este determino que no había ningún delito por el cual acusarlo, por lo cual se rehusó a la homologación de la sentencia dictada por el Sanhedrín.

Ante la presión que el pueblo hebreo imponía ante el fallo de Pilato este buscó un camino fácil para salir del problema y se declaró como incompetente para juzgar a Jesús, debido a que él había nacido en Galilea y este era súbdito de Herodes, quien consideró a Jesús como un loco desquiciado y lo envió de nuevo a Pilato para que este ordenara un castigo con una corona de espinas y a ser atormentado con azotes en la espalda por parte de soldados romanos, para provocar la compasión de quienes lo habían declarado culpable y lo habían tomado como prisionero.

Pilato tuvo una idea, pues él no quería condenar a Jesús, y como sus tradiciones le enmarcaban que por ser la pascua este debía dejar libre a un delincuente pensó en proponer como candidato a Jesús y al delincuente Barrabás, el pueblo debía elegir a quien soltar, los muy alcornoques eligieron a Barrabás para ser liberado.

Para tal efecto Pilato ya no tuvo más remedio que ejecutar la sentencia y crucificar a Jesús, pues de no hacerlo caería en desgracia de Tiberio, quien lo consideraría infiel al César de Roma.

Como en la mayoría de los casos en la historia de la humanidad, la política se antepuso a la justicia, Cristo murió no por blasfemo o algún delito religioso, murió por el mal juicio del poder en la tierra, por sedición ante el gobierno romano, o sea, el mismo Jesús fue considerado rebelde por la humanidad, si esto es posible, es por eso que la mayoría de la justicia en la humanidad condena como actos rebeldes cuando el pueblo alza la voz y se manifiesta en contra de algo, con lo cual no está de acuerdo.

Es un libro muy difícil de entender y de manejar en lo personal, no estoy acostumbrado a aspectos o muchas de las definiciones en términos de derecho, me resultó muy complicada la comprensión de este libro, tuve que valerme de un diccionario la mayoría del tiempo, y trato de utilizar las palabras lo más entendibles desde mi opinión para poder realizar este resumen de lo que es el proceso más famoso en la historia de la humanidad.

Es sorprendente como desde tiempos remotos e inimaginables, se cometan actos de transgresión contra los derechos del ser humano, siendo ellos mismos quienes los establecen, los profesan y dicen defenderlos, pero no es algo que me sorprenda mucho ni nada por el estilo, estamos tan acostumbrados hoy en día que un acusado es culpable hasta que demuestre lo contrario, cuando la situación debería ser todo lo contrario.

Es un libro de mucha controversia, porque son puntos de vista y criterios manejados desde diferentes instituciones, tales como la religión, la política, la antropología, etc.; y por ende jamás van a coincidir en un veredicto universal, siendo que estos tienen sus ideales y los defienden a capa y espada.

Me gustó, no mucho la verdad porque fue de difícil comprensión, pero estoy seguro de que si lo vuelvo a leer el libro me va a atrapar y me va a mostrar aspectos que no pude notar en la primer lectura, definitivamente un libro de derecho totalmente, y con mayor dirección a los abogados y a los amantes de esta ciencia.