En función del GRADO DE INTEGRACIÓN ECONÓMICA podemos distinguir seis fases principales (en orden de menor a mayor integración):

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3ª.- De la creación del SME a Maastricht, de 1979 a 1991

-Se crea el European Currency Unit (ECU) en 1979 dentro del marco del SME, que tenía como objetivo reducir la inestabilidad de los tipos de cambio así como controlar y reducir la inflación → los tipos de cambio solo podrían modificarse con el acuerdo de los países participantes y la Comisión Europea → conlleva TRANSFERENCIA DE AUTONOMÍA MONETARIA.

-En 1988, tras la reunión del Consejo Europeo, bajo la presidencia de Jacques Delors, se creó el Comité para el estudio de la unión económica y monetaria. Se presenta el informe Delors (recomienda el establecimiento de la UEM en TRES ETAPAS) → Objetivo: liberalización total de los movimientos de capitales; plena integración de los mercados financieros; convertibilidad irreversible de las monedas; fijación irrevocable de los tipos de cambio; y la sustitución de las monedas nacionales por una moneda única.

-En julio de 1990 se pone en marcha la PRIMERA ETAPA de la UEM: coordinación de las políticas monetarias, implantación plena del mercado interior y eliminación de las restricciones a una mayor integración financiera → RUMBO A MAASTRICHT

-En diciembre de 1991 se aprueba el Tratado de la Unión Europea o TRATADO DE MAASTRICHT: Europa tendrá una moneda única, EL EURO, estable y fuerte, antes del final del siglo XX → se establecen los criterios que los países deben cumplir para poder adoptar el euro (estabilidad de los precios, solidez y sostenibilidad de las finanzas públicas, estabilidad de los tipos de cambio).

4ª.- De Maastricht al euro y a la zona del euro, de 1991 a 1999

-En julio de 1994, y con los criterios demandados en 1991 ya en fase avanzada, se inició la SEGUNDA ETAPA de la UEM: los preparativos para la llegada de la moneda única.

- 1994 → se establece el Instituto Monetario Europeo (IME), precursor del Banco Central Europeo (BCE) → empieza a coordinar la política monetaria entre los bancos centrales de cada estado miembro.

- 1995 → se decidió el nombre de la nueva moneda única, EL EURO. Se determinó la fecha de transición a ésta, estableciendo el inicio del proceso el día 1 de enero de 1999.

- 1996 → el IME mostró los diseños ganadores de los nuevos billetes y monedas.

- 1997 → se acordaron las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

- 1998 → son creados el BCE y el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC), que vendrían a sustituir al IME. El 31 de diciembre de 1998 se determinan definitivamente los tipos de cambio entre el euro y las monedas nacionales de los Estados miembros.

Introducción del euro: de 1999 a 2002

-El 1 de enero de 1999 se puso en marcha la TERCERA ETAPA de la UEM: período de transición en el que el Eurosistema (formado por el BCE y los bancos centrales de los miembros de la zona euro) pasa a determinar y a responsabilizarse de la política monetaria. Terminaría tres años más tarde con la introducción de la nueva moneda y la paulatina retirada de las propias.

-Los mercados financieros ya venían realizando sus operaciones sin efectivo en euros, por lo que no notaron la transición. No así las empresas y las administraciones públicas, ya que debían terminar de adaptar sus sistemas.

-El 1 de enero de 2002 SE INTRODUJO EL EURO. A los dos meses, en febrero de 2002 las monedas nacionales dejaron de ser de curso legal, habiendo sido sustituidas por la moneda única, que ya había llegado a más de trescientos millones de ciudadanos europeos.

El euro: de 2002 al presente

Políticas monetarias y económicas -En materia de POLÍTICA MONETARIA las decisiones son tomadas por el Consejo de Gobierno del BCE, formado por los gobernadores de los respectivos bancos centrales nacionales de los países de la zona euro y los miembros del Comité Ejecutivo del BCE, garantizando una política monetaria única, además de una TOMA DE DECISIONES CENTRALIZADA e independiente.

-En cuanto a la POLÍTICA ECONÓMICA se refiere, cabe señalar que, aunque la Comisión y el Consejo Ecofin (formado por los ministros de Economía y Finanzas) intentan coordinar las decisiones de los diferentes miembros, SON ÉSTOS LOS RESPONSABLES, en función de los Tratados y las normas económicas comunitarias, de su cumplimiento con el objetivo de alcanzar las metas comunes.

Las ventajas de poseer una moneda común -Son muchas y muy diversas LAS VENTAJAS DEL EURO, aunque entre ellas debemos destacar: mayor integración de los mercados financieros → más estabilidad y crecimiento económicos → mayor seguridad y más oportunidades para las empresas y los mercados → mayor peso de la Unión Europea en la economía mundial → aumento de las posibilidades de elección y unos precios más estables para los ciudadanos. Además, REFUERZA LA IDENTIDAD EUROPEA.

Conclusión:

Si hacemos un ejercicio de ucronía en el que el Euro y la Unión Económica y Monetaria europea no se hubieran llevado a cabo sería difícil imaginar el mundo contemporáneo incluso para los que hemos vivido parte del proceso. En un mundo cada vez más competitivo y global, gozar de una posición de vanguardia en el ámbito económico se ha vuelto fundamental a la hora de desarrollar y aplicar con solvencia las políticas por parte de los Estados, y de estar en un posicionamiento óptimo por parte de las empresas a la hora de competir en los mercados, algo que sin duda acaba repercutiendo positivamente en los ciudadanos y que, sin duda, ha conseguido el Euro. Por tanto, y a pesar de los INCONVENIENTES que pueda haber traído, como pueda entenderse en algún caso la PÉRDIDA DE SOBERANÍA MONETARIA, resulta evidente que HA SIDO BENEFICIOSO para fortalecer la posición conjunta, INTEGRANDO LAS FINANZAS, FACILITANDO LA ESTABILIDAD y CRECIMIENTO (CONTENIENDO LA INFLACIÓN Y LOS PRECIOS), Y COHESIONANDO A LOS ESTADOS haciéndolos converger en gran medida en materia económica, lo que redunda en una ostensible mejora en las capacidades de todas las personas, ya sean físicas o jurídicas. Esto me lleva a pensar que, aunque ha sido un camino arduo y tortuoso en el que el sacrificio a veces ha sido muy alto, ha merecido la pena, haciendo que los ciudadanos de la Unión Europea puedan identificarse con un ente de primer orden mundial, arraigando la identidad propia europea.

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