La formación de la conciencia histórica en la Universidad de las Artes

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histórica son dos modos del discurso histórico difíciles de distinguir entre ellos, ya que tienen un mismo campo, no obstante lo enfoquen de modo diferente.

Puntualiza que el discurso histórico de la memoria hace énfasis en la fuerza del pasado sobre la mente humana, revelando diversas formas de hacerlo o mantenerlo vivo; no aborda con profundidad la relación estructural entre memoria y expectativas, mientras se vale de procedimientos básicos de representación. A su vez, la conciencia histórica incluye la racionalidad a la hora de describir los procedimientos de la mente humana, encargados de la creación de sentido por medio de formas de representación, que otorgan al pasado su carácter histórico. La conciencia histórica también atiende el impacto que la historia tiene sobre las perspectivas futuras del ser humano.

Estas diferencias son resumidas por Rüsen:

“[…] se puede decir que la memoria presenta el pasado como una fuerza que mueve la mente humana bajo principios de uso práctico, mientras que la conciencia histórica representa el pasado en una interrelación más explícita con el presente, bajo el concepto de cambio temporal y bajo pretensiones de verdad; […] La memoria es una relación inmediata entre pasado y presente mientras que la conciencia histórica es una relación mediada. La memoria está más relacionada con la imaginación, la conciencia histórica con la cognición. La memoria está anclada en el pasado, la conciencia histórica abre su relación hacia el futuro.”

La conciencia histórica es una elaboración de la memoria histórica, cuya especificidad proviene de la perspectiva temporal, en la que el pasado se relaciona con el presente y con el futuro, de forma compleja y elaborada, permitiendo que un procedimiento mental cree significado para la experiencia del tiempo, mediante la interpretación del pasado, con el fin de entender el presente y sentar expectativas para el futuro.

Las operaciones mentales a través de las cuales Rüsen describe este proceso son las siguientes:

• La percepción de otro tiempo como diferente del propio. Se basa en la exploración del mundo interior y exterior por medio de los sentidos. (fascinación por lo arcaico, lo obsoleto, una huella misteriosa, etc.)

• La interpretación de ese tiempo como movimiento en la humanidad. Parte de las percepciones que sirven para explicar el mundo y para lograr autocomprensión y asimilación de los otros.

• La orientación de la vida humana por la interpretación de la historia, que puede afectar externamente al ser humano, según la forma en que se relaciona con otros o internamente, conforme a concepciones de identidad personal. Se explica en la aplicación de las percepciones interpretadas, para lograr control intencional de la vida práctica.

• La motivación para actuar tras una orientación adquirida. En este punto, la conciencia histórica ya apunta al futuro. ,

El sentido, por tanto, puede entenderse como la integración de estas cuatro operaciones pues de ellas proviene el significado del “yo” y del mundo, haciendo posible un abordaje específicamente histórico en niveles abstractos, acudiendo a una referencia del manejo cultural del tiempo, que manifiesta el cambio en la humanidad. De este modo, la percepción revela el cambio temporal, la interpretación ofrece que los eventos del pasado, desde el presente, se conviertan en historia, la orientación acude a la idea del paso del tiempo y a la experiencia interpretada del pasado para crear perspectivas futuras, que son perseguidas por la movilización de intenciones que suscita la motivación.

Estas operaciones pueden ser aprehendidas como dimensiones culturales de comprensión y apropiación del ser y del mundo, que operan bajo una asimilación simbólica del tiempo: traducen la experiencia del tiempo a concepciones temporales, que hacen posible la vida pues “el sentido histórico aquí es tiempo interpretado que se hace parte de la orientación y la motivación de la acción humana […]”

La orientación temporal de la vida y la creación de una identidad histórica son para Rüsen las dos funciones esenciales de la conciencia histórica.

La orientación temporal de la vida, y la formación de la identidad histórica (personal, de género, de clase, nacional, humana u otra) del estudiante, equivale a “… ponerlo a nivel de su tiempo...” .

Ahora se comentará una experiencia docente en la Universidad de las Artes que va dirigida a contribuir en la formación de la conciencia histórica de sus estudiantes.

II. . La Disciplina Estudios Cubanos: Experiencia de la docencia de la Historia de Cuba en la Universidad de las Artes.

A diferencia del resto de las carreras humanísticas y de ciencias sociales de la educación superior en el país, donde la Historia de Cuba tiene un diseño curricular como asignatura perteneciente a la Disciplina Marxismo Leninismo, en la Universidad de las Artes su diseño curricular es sui géneris, figura como un área de conocimiento en las asignaturas de Estudios Cubanos pertenecientes a la disciplina homónima.

La Disciplina Estudios Cubanos surge como un experimento pedagógico de carácter interdisciplinario cuyos antecedentes se remontan al curso académico 1987 – 1988. El mismo respondió a la necesidad de dar a los estudiantes una visión lo más abarcadora posible del devenir del pueblo cubano y la cultura nacional desde sus orígenes hasta la actualidad.

En la Disciplina se integraron desde la acción científico – metodológica y docente - educativa un grupo de saberes que se aprecian esenciales para el proceso formativo de los estudiantes universitarios. La Historia de Cuba, la Economía Política, La literatura Cubana, La cultura Cubana y el Arte Cubano , que inicialmente constituían asignaturas independientes, enmarcadas en diferentes Disciplinas y cuya docencia se gestionaba desde distintos Departamentos de la Universidad.

Este proceso constituyó una investigación curricular acción - participativa, que en su primera fase se focalizó en la Facultad de Arte Teatral, y en la medida en que se validaban sus resultados con la participación decisiva de los estudiantes, se extendió paulatinamente al resto de las Facultades hasta abarcarlas todas las carreras en un lapso de ocho años (curso escolar 1994 – 1995.).

Como resultado del trabajo científico – metodológico interdisciplinario el sistema de conocimientos de la Disciplina se estructuró como proceso cultural, como vía