Para entender el contexto histórico del viaje de Cristóbal Colón es importante analizar las trasformaciones económicas, científicas y culturales que estaban sucediendo en el S. XV.

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El papa Alejandro VI, estableció la obligación de la Corona de Castilla de convertir a todos sus súbditos, incluidos los amerindios, al cristianismo, para lograr la conversión se realizaron mediante una gran variedad de procedimientos y una considerable cantidad de misioneros de distintas órdenes.

Los métodos fueron muy diversos, una de las fórmulas empleadas fue la conocida como doctrina, se trataba del compromiso adquirido por el conquistador para que fueran evangelizados (adoctrinados) todos los indígenas que le habían correspondido en sus repartimientos, los niños debían recibir enseñanza religiosas todos los días y los adultos tres días a la semana. El convento fue el centro vital, en él se atendían los religiosos a las necesidades espirituales e los nuevos cristianos al mismo tiempo que las materiales, disponían de enfermerías, escuelas y talleres. Los misioneros desempeñaron un importante papel en la aculturación del indígena.

La escuela de San José de los Naturales, creadas por los franciscanos en México, o las organizadas por el obispo Vasco de Quiroga en Pátzcuaro (Michoacán) es referencia para comprender diferentes proyectos de la vida para el indígena.

Con la llegada de los europeos cristianos, se originó un intenso debate teológico y legal sobre la naturaleza de sus habitantes. Esta polémica se saldó con la oposición de la Corona española a su esclavitud y la incorporación de los nativos americanos como súbditos de la Corona española. Otras potencias como Inglaterra y Portugal no los consideraban como iguales y en los territorios dominados por ellos el trato seria de esclavitud.

Desde el S. XVI teólogos y filósofos enfrentan el problema de la naturaleza de los nuevos pobladores desde diferentes visiones. Finalmente en 1537 se la bula Sublimis Deus el papa Pablo III, se declara a los indígenas como hombres en todas sus capacidades.

A partir de este momento, los indígenas americanos (amerindios) no serían sometidos a la esclavitud, si no a un régimen de servidumbre denominado “encomienda”, eran dados a “encomendados” españoles. El régimen establecía que los indígenas debían trabajar obligatoriamente para el encomendero, al mismo tiempo se obligaba del cuidado y “evangelización” de los indígenas. Sistema similar al de España del S. XVI, no existía la esclavitud. La encomienda fue un sistema que también recibió críticas, Fray Bartolomé de las Casas, son diferentes potencias europeas enemigas en aquel entonces de España, y los enemigos actuales de España, la semilla del origen de la leyenda negra.

La colonización española aporto una gran cantidad de recursos, mandando los nuevos mundos artesanos, artistas, misioneros, profesores e hicieron construir hospitales, escuelas, iglesias, catedrales que hoy día se conservan.

Este tratamiento incuestionable hoy en día diferencia la conquista española de la inglesa u holandesa, como esta demostrado en Estados Unidos donde la población indígena no existe pues ha sido masacrada.

Colonización francesa de América.

Los procesos de colonización francesa se iniciaron a principios del S XVII, durante el siglo anterior los franceses habían intentado inútilmente asentarse en territorio norteamericano, durante el S. XVI los barcos pesqueros franceses visitaban con regularidad la costa atlántica del norte del continente. Motivado principalmente por la demanda de pieles en los mercados europeos, los comerciantes franceses iniciaron un lucrativo negocio con los aborígenes norteamericanos. Al principio del S. XVII, Samuel de Chaplain fundó puestos comerciales en Nueva Escocia, Annapolis y Quebec, en la actualidad Canadá.

Otra colonia francesa fue fundada en Montreal, donde comenzó la exploración de la zona de los Grandes Lagos y del río Mississippi por parte de René Robert Cavalier. A diferencia de los primeros colonos ingleses, que se quedaron en las costas y utilizaron intermediarios para comerciar con los indígenas, se adentraron en bosques con la intención de ampliar las fronteras comerciales y religiosas con los nativos. La primera mitad del S XVIII había establecimientos franceses en Detroit, Niágara, Kaskaskia y Cahokia, en los territorios de Illinois y Nueva Orleans, en los actuales Estados Unidos, le proporcionaron a Francia el control, desde Canadá hasta Luisiana.

Los franceses fomentaron el establecimiento de colonias en el Caribe, en el transcurso del SXVII, conquistó las islas de Saint Christopher, Saint Croix, Saint Bartholomew, Grenada, Saint Martin, Tortuga, Marie Galánte y la parte oeste de La Española que se llamó Saint Domingue (Haití).

La importancia de las colonias fue básicamente económica y militar, se encontraban cerca de las principales rutas de navegación españolas. Las islas francesas tenían una economía conocida como “de plantación” basada en la producción y exportación de azúcar, algodón, cacao y tabaco. Por otro lado la mano de obra esclava también generaba grandes ganancias, donde fue un número mayor de población esclava que blanca, lo cual favoreció la prosperidad económica.

El régimen colonial francés.

Las instituciones administrativas se asemejaron a las del inglés, ya que otorgaban gran libertad a los corredores de los bosques, como llamaban a los cazadores de pieles preciosas, con el tiempo cambió y se nombraron gobernadores. Sin embargo para la segunda mitad del S. XVII se impuso un régimen centralizado, acorde con las ideas de Luis XIV rey francés, Canadá fue convertida en provincia francesa y el territorio fue dividido en señoríos que se otorgaron a nobles de la corte. Se subdividían en parroquias bajo la autoridad del cura o párroco y del jefe militar, numerosos intendentes o funcionario con poderes militares, mantenían el rígido centralismo de la metrópoli francesa. El régimen se impuso en las otras colonias francesas a partir de esta época.

Colonización holandesa de América.

Desde mediados del S XVI, comerciantes holandeses incursionaron en las colonias españolas de las Antillas, estableciéndose en las Antillas Menores (Curazao) y en zonas de Brasil de donde fueron expulsados en 1654. Aunque permanecieron en Surinam y parte de las Guayanas, donde desarrollaron durante los S XVII y XVIII una economía de plantación para abastecer de productos tropicales a Holanda. Las plantaciones en colonias fueron tan grandes que condujo una de las mayores concentraciones de esclavos en el S. XVII y una feroz lucha de los esclavos por su libertad.

En América del Norte comenzaron su entrada para el