Romanticismo.Contexto histórico

...

el derecho de hurgar en la historia de España para inspirarse, para imitar o simplemente popularizar algún aspecto que les interesara. Exigían no ser criticados y que los dejaran actuar como quisieran. A ellos les interesaba, principalmente, evadir el presente y el pasado inmediato, es decir, vivir en una época remota, especialmente en la edad media.

• Patriotismo, cristianismo y medievalismo: la primera de estas características es contraria al ideal romántico, porque el romanticismo tiende más hacia lo cosmopolita y lo multinacional, por lo tanto esa característica es muy particular del romanticismo español. Los escritores de esta época se encontraban satisfechos de beber las influencias literarias particulares de España. En cuanto al cristianismo, es característico en todo periodo literario. El medievalismo, es una característica general del Romanticismo europeo occidental.

Los Rostros Del Romanticismo Español

Ante la diversidad de manifestaciones del Romanticismo, es importante resaltar algunos nombres como Mariano José de Larra, Ángel de Saavedra (Duque de Rivas), José de Espronceda, José Zorrilla y Gustavo Adolfo Bécquer.

El Teatro Romántico

Se continúa con la tradición de Lope de vega y rompe con la unidad dramática que proclamaba Aristóteles y que la tradición clásica seguía al pie de la letra. Otro aspecto importante es la centralidad que los románticos le otorgaban al efectivísimo dramático, es decir, la acción y el efecto de procurarle al espectador un impacto estético, visual y auditivo lo suficientemente fuerte para que se sienta entusiasmo, lo que concuerda con una de las características generales del romanticismo, exaltar los sentimientos por encima de la razón; alguna veces importaba más la calidad de estos efectos que la misma calidad del texto dramático.

Se mezcla lo trágico con lo cómico y el verso y la prosa en una misma obra teatral.

La Novela en el Romanticismo

En el romanticismo se le otorga un lugar importante a este género. Los románticos, dado el interés de dar a conocer sus ideologías y difundirlas, vieron que la novela podía en un buen instrumento de difusión ideológica. Surge la novela histórica, que se consolido como un subgénero propio del romanticismo, caracterizándose básicamente en ofrecer una visión verosímil de una época histórica. Y loa novela social, que se convirtió en el vehículo perfecto para exponer los agravios y resentimientos sociales y los temas predominantes de esta eran la crítica a la iglesia, a la monarquía, a la crueldad de los reyes y la conquista americana.

ROMANTICISMO TARDÍO O POSROMANTICISMO

Hacia la época de los años 60, resurge el Romanticismo, con Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro, esta última fue considerada como escritora de la frontera, porque algunos de sus textos eran considerados como románticos y ortos como realistas. Por su parte, Bécquer, escribió cuando el realismo estaba en pleno auge, por lo que se le consideraba como posromántico, sin embargo, su obra es la expresión de una renovación del romanticismo sin perder de vista la fuga de la realidad, la melancolía, el misterio, el amor, la exaltación de los sentimientos.

Los Opositores del Romanticismo

Cuando el Romanticismo estaba en su furor, surgió una corriente neoclasicista; un movimiento que desea recuperar los principios clásicos de armonía, de escribir literatura creíble y racional. Los seguidores de esta corriente empezaron a criticar a los románticos.

Unos de los críticos del romanticismo fue Breton de los Herreros, quien escribe sus obras dramáticas siguiendo las reglas clásicas, algo totalmente opuesto a los ideales estéticos de los románticos.