2009-Craig, Baucum-Desarrollo físico, cognoscitivo y lingüístico en la infancia..

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Desarrollo sensorial y perceptual

Investigaciones señalan que todos los sentidos funcionan al nacer, por lo tanto la sensación (traducción de la estimulación externa de los sistemas nerviosos) está muy desarrollada en ellos, En cambio la percepción (proceso activo que consiste en interpretar la información proveniente de los estímulos) es limitada y selectiva. La percepción es un proceso cognoscitivo que organiza la información sensorial y la interpreta. Se desarrolla con rapidez en los primeros seis meses, seguida de una depuración que se prolonga durante los primeros años de vida.

Estudio de las capacidades perceptuales del infante

Existen diferentes estrategias para poder obtener información sobre las reacciones de los infantes a la estimulación ambiental; una de ellas, muy útil es el paradigma de la novedad, que guarda estrecha relación con el método de habituación pues el recién nacido pronto se cansa de jugar con el mismo juguete y muestra desinterés en interactuar con él pues usualmente voltea la vista a otra dirección. Los investigadores ocupan esta técnica al diseñar experimentos para determinar la mínima diferencia de sonido, patrón o color que puede percibir.

Otra estrategia frecuente es el método de la preferencia en donde al niño se le permite elegir los estímulos que verá o escuchará. Los investigadores registran el estímulo al que presta más atención. Si dedica más tiempo a uno de los dos, la preferencia señala que percibe una diferencia y responde de manera intencional a ella.

El paradigma de la sorpresa es un medio útil para estudiar la comprensión que el infante tiene del mundo que lo rodea. Se pueden evaluar las reacciones del infante midiendo los cambios de la respiración y la frecuencia cardiaca, lo mismo que observado simplemente sus expresiones faciales o movimientos corporales

Visión

Los neonatos poseen algunas habilidades visuales. Los ojos son sensibles ante la brillantez; las pupilas se contraen bajo la luz brillante y se dilatan en la oscuridad. El recién nacido percibe visualmente su ambiente dentro de ciertos límites, porque es selectivo en cuanto a lo que observa. Prefiere mirar patrones de relativa complejidad.

Las primeras competencias conductuales como contemplar objetos conocidos e imitar las expresiones faciales, son factores que contribuyen a desarrollar y mantener el apego inicial entre hijo y progenitores.

Desarrollo temprano de la percepción visual

Entre los primeros cuatro y seis meses de vida, mejoran con rapidez las capacidades visuales del niño. Explora con los ojos su mundo aun antes de que pueda tomar las cosas o gatear. La capacidad de enfocar mejora en forma acelerada; los niños de tres a cuatro meses enfocan la vista casi con la misma eficacia que los adultos.

La discriminación del color mejora en forma constante en el primer año. Desde el principio el niño es selectivo con lo que ve. Prefiere patrones novedosos y de relativa complejidad y rostros humanos. Se ha descubierto que los niños de 4 años prefieren los colores puros a los matizados, algunos investigadores señalan que los infantes prefieren esos estímulos porque desencadenan más “descargas nerviosas” en el cerebro. En otras palabras, buscan activamente cosas que provoquen la actividad nerviosa.

Percepción de profundidad y distancia

Un aspecto fundamental de la percepción visual consiste en distinguir que algunos objetos están más cercanos y otros más alejados. Un tema que desde hace mucho ha interesado a los investigadores es saber con exactitud cuándo se desarrolla en el niño la percepción de la profundidad. Aunque la ausencia de convergencia de los ojos quizá limite la percepción de la profundidad en el recién nacido, parece que su cerebro puede integrar las imágenes binoculares de manera rudimentaria, y esta visión binocular tarda unos cuatro meses en aparecer.

Audición

Es evidente que los recién nacidos oyen, se sobresaltan al escuchar sonidos fuertes, se tranquilizan con sonidos tonos bajos como los arrullos, y se agitan cuando oyen silbidos y chirridos.

Las estructuras anatómicas del oído están bien desarrolladas en el recién nacido. Sin embargo en las primeras semanas de vida hay exceso de líquido y de tejido en el oído medio; y por lo tanto se considera que la audición está tapada. Por otra parte las estructuras del cerebro que transmiten e interpretan la información auditiva no están del todo desarrolladas en el niño. Las estructuras cerebrales relacionadas con la audición seguirán desarrollándose hasta los años de edad.

Desarrollo temprano de la percepción auditiva

La agudeza auditiva mejora de manera considerable en los primeros meses. Los sonidos pueden molestarlos, ponerlos en estado de alerta o tranquilizarlos. Tales conductas significan que su percepción está bastante bien desarrollada en los primeros seis meses de vida.

Gusto, olfato y tacto

Los sentidos del gusto y del olfato funcionan perfectamente en el momento del nacimiento. El neonato discrimina sabores dulces, salados, agrios y amargos, como se aprecia en sus expresiones faciales. Reacciona de forma negativa ante los olores penetrantes y se siente atraído por algunos olores agradables. Los sentidos del tacto y el oído están bien desarrollados incluso en los niños nacidos antes de término. Las caricias periódicas a niños prematuros en la incubadora facilitan la regulación de la respiración y de otros procesos orgánicos. El reflejo de búsqueda es uno de los más eficaces en ellos, basta sostener sus brazos o sus piernas para tranquilizarlos.

Integración Sensorial

Las investigaciones señalan que los sentidos están integrados al nacer o que se integran pronto y con rapidez. Al parecer el niño posee una tendencia innata a buscar un tipo de nexos cognoscitivos. Después, la integración se desarrolla con rapidez durante el primer año.

Desarrollo cognoscitivo

La cognición es una serie de procesos interrelacionados mediante los cuales obtenemos y utilizamos conocimientos relacionados con el mundo. Abarca el pensamiento, el aprendizaje, la percepción, el recuerdo y la comprensión. El desarrollo cognoscitivo designa el crecimiento y perfeccionamiento de estos procesos.

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