ACTIVIDAD 2. LA HISTORIA PERSONAL, ESCOLAR Y LA GRUPALIDAD
Enviado por karlo • 10 de Abril de 2018 • 1.860 Palabras (8 Páginas) • 577 Visitas
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El maestro domina el desarrollo del dialogo pedagógico, el actúa según lo que crea que el niño va a llegar a ser, el problema es que, a veces como docentes cometemos el grave error de no permitir que los alumnos sean independientes, porque si bien es cierto, el niño tiene que pasar por una serie de acciones que le permitan pasar de nivel y si durante ese desarrollo, el educador sirve más de obstáculo, el educando pierde su objetivo. A esto se le llama dimensión temporal según Marcel Postic. Debido a que, el dialogo pedagógico tiene como objeto el conocimiento, por finalidad la expansión de la persona.
Al analizar la lectura, es importante resaltar que en el diálogo constructivo es fundamental que el docente y el alumno se dirijan a una evolución conjunta, es decir, que además de que el alumno va a aprendiendo, también el maestro lo haga. Generalmente esto se logra en edades maduras, cuando ya los alumnos son más conscientes de lo que sucede y hayan obtenido un cumulo de experiencias favorecedoras. Esta situación se relaciona, cuando estas en la preparatoria e incluso en la universidad, debido a que el profesor te ofrece esa autonomía para tomar decisiones basadas en tus objetivos.
En el caso de alumnos de edades pequeñas, si se pretende lograr, se tiene que adecuar a las necesidades de cada uno y dejar que el mismo construya su conocimiento, pero sin que el docente pierda el hilo.
Transacción educativa
Cuando se habla de transacción educativa, estamos refiriéndonos a los convenios o acuerdos entre el profesor y el estudiante. Esto se basará, en cuestiones donde el alumno tome en cuenta lo que necesita y deseche lo que no le sirve, debido a que aprenderá tanto de sus maestros como de sus compañeros.
La transacción educativa debe tiene como fin en común el aprendizaje y para que el docente logre ese aprendizaje es necesario que exprese sus pensamientos y sentimientos con confianza. El maestro debe centrarse en el grupo, crear condiciones favorables para el aprendizaje, porque los alumnos desarrollan su necesidad de aceptar a los demás, de confiar en los recursos, de cumplir sus responsabilidades y asumir roles.
Cuando hablamos de roles, es necesario decir, que en ocasiones el profesor debe asumir ciertos roles para el logro de los aprendizajes. Por ejemplo, en algunos momentos el maestro debe tomar el rol de un motivador de la clase o además de consejero.
Pero en el caso de los alumnos, los roles que ellos adoptan varían según sus deseos o lo que los demás esperen de ellos, por ello se dice que, durante la transacción se emite una evaluación, donde el alumno realiza las actividades, según lo que él cree y lo que los demás esperan de él, a esto se le puede llamar como autoevaluación y coevaluación.
Para que los alumnos tengan el deseo o el interés de participar en la transacción es necesario que ellos sientan la necesidad de perseguir un objetivo y sobre todo que sea significativo para el mismo.
Es importante que, los educandos se sientan parte de algo importante y sobre todo que eso sea funcional para ellos. En cuestión de la práctica docente, es fundamental que las fortalezas sean premiadas, a que sus debilidades sean dadas a conocer ante sus semejantes.
Contrato pedagógico
Un contrato expresa expectativas mutuas entre los interlocutores, por lo tanto te obligan a actuar de cierta manera, debido a que está regido por normas o reglas. Dentro de un contrato pedagógico se plantean los roles que cada uno de los actores deben desempeñar, es decir, lo que le compete al maestro y lo que tiene que hacer el alumno.
Si uno de los personajes de un contrato incumple su rol, se ve obligado a abandonar una parte de sus derechos a cambio de una sanción. En cuestión a la docencia, el autor comentaba, que si un alumno ve que el docente no cumple con su función, tiende a quejarse, tanto con otro maestro o con el padre de familia.
En el contrato pedagógico, el docente es quien tiene el poder. Esto quiere decir, que si el educando no cumple con su rol tiene a obtener sanciones negativas, pero si lo cumplen las sanciones serán positivas.
Dentro del contrato, se presentan situaciones en las que los niños no comprenden o no llegan al aprendizaje esperado, en ese momento se puede decir que el docente se ve frustrado y es cuando tiene que recurrir a una transacción educativa.
Actualmente, el propósito de la educación es buscar la autonomía del alumno, pero sin dejar de trazar límites a los educandos. Si bien es sabido, el profesor no es la única fuente de información, debido a que los alumnos se encuentran en contacto de nuevas tecnologías que resulta ser favorecedoras, si se hace el uso correcto de ellas.
Además, el docente debe ser visto como un guía o mediador, es decir, que los alumnos pueden conducirse con cierta autonomía, pero sin perder en cuenta las iniciativas y responsabilidades que cada uno de los actores ejerce. En pocas palabras, los nuevos contratos pedagógicos deben estar basados en un diálogo constructivo.
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