COMO ESTA LA INTEGRACIÓN E INCLUSIÓN EDUCATIVA

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Las relaciones entre padres y profesionales.

Las familias de niños con necesidades educativas especiales tienen que recurrir a distintos tipos de profesionales tanto para el diagnóstico, la intervención o la búsqueda de ayuda, en el cual influyen en el ámbito médico, psicológico, escolar y social.

En muchas ocasiones la falta de comunicación en el ámbito del trabajo con las familias lleva a conflictos con actitudes conflictivas y defensivas que llevan al malestar de los profesionales como la insatisfacción de los padres a como son tratados.

Por esta razón se crearon distintos modelos profesionales que ayudan a entender y orientar la intervención con los padres.

Modelo del experto: un punto focal es la base del profesional quien tiene todo el conocimiento del niño, así como también de tomas las decisiones adecuadas. Toma en cuenta las necesidades de los padres, sentimientos y los entornos familiares los cuales serán decisivos para su intervención.

Modelo del trasplante: un aspecto importante es trasplantar el papel del profesional a los padres, donde toma un papel impórtate en el tratamiento del niño como coeducadores del hogar. Estas acciones presentan a los padres seguridad y sentido de utilidad asumiendo un papel de integración. Sin embargo es el profesional quien sigue tomando las decisiones de la forma en la que hay que trabajar.

Modelo del usuario: este modelo insiste en los derechos de los padres como usuarios de un servicio. Se parte del reconocimiento de la experiencia y competencias de los padres como auténticos expertos en sus hijos, aunque no tengan nociones o técnicas ni conocimientos específicos sobre su deficiencia. Se da mucha importancia a las necesidades y a las prioridades de los padres así como a la ayuda que requieren para ir ajustando sus vivencias, sus ideas y sus actuaciones

Modelo de la negociación: se parte de la idea de que tantos los padres como los especialistas tienen mucho conocimiento y experiencias que aporta en la toma de decisiones en torno al niño. Se subraya que las perspectivas e interese de ambos son muy diferentes, por lo que el proceso de negociación implica no solo la posibilidad de consenso, sino también el conflicto como algo frecuente e inevitable. Se insiste en los procedimientos de negociación y en las formas de abordar el desacuerdo, y se contempla la posibilidad de que la colaboración entre un determinado profesional y unos determinados padres llegue a no ser posible por toda una serie de factores personales, ideológicos o institucionales.

La relación entre la familia y la escuela

La lectura nos menciona que la relación de la familia con el centro escolar varía de acuerdo a la edad y etapa educativa en la que se encuentra el hijo. Como primer momento surge la incertidumbre de los padres y el miedo a vencer por dejar a su hijo al cuidado de otros, como podría ser los profesores, sin embargo, este tipo de ambientes de aprendizaje propician la autonomía en los niños.

Las preocupaciones que van surgiendo a medida de crecer el hijo varía de acuerdo a su desarrollo por ejemplo en la educación secundaria los padres comienza a plantearse un futuro a medio o largo plazo y de acuerdo a la autonomía del niño.

Las respuestas de las necesidades educativas especiales suponen un esfuerzo coordinado entre el profesor, la escuela y los familiares. Dichas acciones no siempre son fáciles para los miembros ya que la colaboración y las relaciones no son sustentables entre todos los miembros.

Una verdadera colaboración en plano de igualdad pasa por el respeto mutuo y supone cierto nivel de confianza.

Establecer una autentica colaboración solo es posible por medio de un proceso permanente de negociación.

Existe diversas formas y grados de colaboración de los padres y los profesores uno de ellos es el intercambio de información en la cual es necesario explicar a partir de informes de evaluación a los padres en el que es importante presentar los avances ya sean mayores o menores los ingresos.