ESTRUCTURACION DEL ACUERDO TERAPEUTICO. EL MARCO DE TRABAJO.

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Sin embargo, creo que al hacer mención del papel que juega el paciente en el proceso no se debe hacer mucho énfasis en el esfuerzo que el tratamiento figura para él, pues muchos han intentado resolver sus sufrimientos y problemas ellos mismo, y si después de no tener éxito, se le menciona que es él mismo quien deberá enfrentarse nuevamente a ellos puede ocasionar tristeza y desanimo.

Por esta razón es necesario que el paciente entienda que no se puede lograr nada sin su participación total y comprenda que la función del terapeuta no es organizar la vida del paciente, sino que este respetará en todo momento la libertad y la responsabilidad de quien ha solicitado su ayuda.

Como ya mencione anteriormente, es importante que desde un inicio se establezcan las reglas del tratamiento, así como la duración de sus sesiones. Además de esto es importante que se haga mención de la confidencialidad del tratamiento pero no de una manera rutinaria, sino que solamente se mencione en casos necesarios, como cuando se conoce a algún miembro de la familia o amigos del paciente o cuando alguien más los lleva a terapia.

Una situación que yo tenía totalmente desconocida es la necesidad de informar a los pacientes sobre las posibles interrupciones que se presentarán en el tratamiento, pero no refiriéndose como “vacaciones” ya que estas son un asunto de la vida privada del terapeuta, y el paciente no debe recibir ninguna clase de información relacionada con la vida privada del paciente. Además de que en algunas ocasiones estas interrupciones son por algunas otras circunstancias, como asistir a conferencias o por alguna enfermedad, así que si se menciona que son “vacaciones” aparte de informar, se informa falsamente.

Es importante, de igual manera que la actitud del paciente siempre se mantenga neutral, esto quiere decir, que evite en la mayoría de lo posible contactos físicos con el paciente, no acepte ningún tipo de regalos ni obsequios, no tenga contacto con los familiares del paciente (salvo en casos excepcionales), no debe entrar en discusión con el paciente ni presionarlo para que hable de un tema determinado, y finalmente evitar cualquier comentario o actitud que demuestre que el terapeuta está a favor o en contra con alguna situación de las que el paciente menciona.

Finalmente, un aspecto que yo no le tomaba mucha importancia y que he hecho mal en la poca practica que he tenido respecto a la realización de entrevistas es que en estas jamás deben tomarse notas ya que el hecho de realizar dichas notas ejerce un efecto sobre el paciente pues al él observar que lo que está diciendo está siendo plasmado en un papel tiene más precauciones en lo que dice y no expresa lo que verdaderamente siente.

BIBLIOGRAFÍA

Coderch, J. (1987). Teoría y técnica de la psicoterapia psicoanálitica. España: Herder.