Enfermedad de La Esquizofrenia
Enviado por Eric • 9 de Noviembre de 2018 • 7.249 Palabras (29 Páginas) • 252 Visitas
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Muñoz (2005) Cuando hablamos de la esquizofrenia debemos saber que se trata de una enfermedad mental relativamente común. Se estima que la prevalencia de la esquizofrenia a lo largo de la vida está entre el 0,7 y el 1,5%.
Osalin (2009) Una de cada 100 personas sufrirá la enfermedad en el curso de su vida. La esquizofrenia comienza entre los 15 y 25 años de edad, siendo raro su inicio antes de los 12 años. Afecta a hombres y mujeres en la misma proporción; si bien los síntomas en las mujeres aparecen más tarde.
1.1.4 Historia Natural Y Curso
Muñoz (2005) La esquizofrenia se produce de manera característica durante la adolescencia –e incluso en la infancia- o al inicio de la edad adulta. Afecta de forma similar a ambos sexos.
Sin embargo, en los varones, la edad de inicio más frecuente es a comienzos de la tercera década de la vida, mientras que en las mujeres lo es a finales de la tercera década y comienzos de la cuarta. La mayor parte de los pacientes alternan los episodios psicóticos agudos con fases estables de remisión total o parcial. Son frecuentes los síntomas residuales entre los episodios.
Esta enfermedad que habitualmente es de tipo crónico, puede caracterizarse por tres fases (fase aguda, fase de estabilización y fase estable) que se fusionan unas con otras sin que existan unos límites claros y absolutos entre ellas.
- Primer episodio. La aparición del primer episodio puede ser brusca o insidiosa, pero la mayor parte de sujetos presentan algún tipo de fase prodrómica que se manifiesta por el desarrollo lento y gradual de diversos signos y síntomas (retraimiento social, pérdida de intereses en la escuela o el trabajo, deterioro de la higiene y cuidado personal, enfado e irritabilidad) tras los cuales puede aparecer un síntoma característico de la fase activa que define el trastorno como esquizofrenia.
También puede darse un periodo prodrómico antes de presentar una recidiva. Este periodo puede durar entre varios días y unas semanas y en ocasiones puede persistir durante varios meses.
• Fase aguda. Durante esta fase los pacientes presentan síntomas psicóticos graves, como delirios y/o alucinaciones, y un pensamiento gravemente desorganizado; y generalmente, no son capaces de cuidar de sí mismos de forma apropiada. Con frecuencia, los síntomas negativos pasan a ser más intensos.
• Fase de estabilización. Durante esta fase se reduce la intensidad de los síntomas psicóticos agudos. La duración de la fase puede ser de 6 meses o más después del inicio de un episodio agudo. Guía de práctica clínica para el tratamiento de la esquizofrenia en centros de salud mental
• Fase estable. Los síntomas son relativamente estables y, en el caso de que los haya, casi siempre son menos graves que en la fase aguda. Los pacientes pueden estar asintomáticos; otros pueden presentar síntomas no psicóticos, como tensión, ansiedad, depresión o insomnio.
Antes de que un paciente que se encuentra en la fase estable presente una recidiva, habitualmente se produce un periodo prodrómico en el que puede haber síntomas no psicóticos, formas atenuadas de síntomas positivos o conductas idiosincrásicas. Este periodo prodrómico dura generalmente entre varios días y unas semanas, pero en ocasiones puede persistir durante varios meses.
Alberdi (2005) La mayor parte de los estudios longitudinales de la esquizofrenia sugieren que su curso es variable: en algunos pacientes no se presentan nuevos episodios, en la mayoría se producen exacerbaciones y remisiones, y en una pequeña parte persiste un estado psicótico grave de forma crónica. La remisión completa (es decir, el restablecimiento de la función previa a la aparición del trastorno) no es frecuente en esta enfermedad.
- Causas De La Esquizofrenia.-
- ¿La Esquizofrenia Es Hereditaria?-
Osalin (2009) Una de las causas probables de la esquizofrenia es la transmisión genética o herencia. Los expertos creen que la tendencia a adquirir la esquizofrenia es heredada y que la enfermedad aparece en los miembros de una familia afectada de acuerdo a la consanguinidad. Por ejemplo, si ambos progenitores biológicos sufren la enfermedad, el riesgo de que el hijo la tenga es de un 40%.
Esto ocurre aun si el hijo es criado por adultos que no sean sus progenitores ni que tengan la enfermedad. En contraste, los hijos cuyos progenitores biológicos son mentalmente sanos, sin importar si los progenitores adoptivos sufren de esquizofrenia, tienen aproximadamente un 1% de riesgo de adquirir la enfermedad.
La esquizofrenia no se transmite directamente como el color de los ojos o el color del pelo ya que se necesita que otros factores estén implicados para que se produzca la enfermedad.
Vázquez (2002) La enfermedad que conocemos como esquizofrenia se inicia mucho tiempo antes del diagnóstico que los equipos de salud mental realizan cuando el paciente es ingresado a una unidad hospitalaria o sanatorial con un “síndrome de descompensación psicótica aguda” o brote esquizofrénico.
Entonces es posible imaginar que quizás los factores genéticos sean determinantes para el desarrollo de esta patología, sin embargo está comprobado que aunque compartamos el 100% del material genético con un paciente esquizofrénico nuestra probabilidad de padecer esa misma enfermedad se eleva al 48%, muy por encima de la media poblacional (1%), pero muy por debajo de la probabilidad para una enfermedad puramente genética.
Es decir que cuantos más genes compartamos con un paciente esquizofrénico, más probabilidades de ser esquizofrénico tendremos, pero indudablemente los factores ambientales también deberán contribuir para su presentación posterior.
Osalin (2009) Existen múltiples reportes que asocian la posibilidad de padecer esquizofrenia con haber transcurrido un parto largo y complicado, o que las condiciones familiares, socioculturales y educativas tempranas nos hayan sido desfavorables. Sin embargo, y una vez más, tampoco estos factores son determinantes por sí solos.
Muchos investigadores creen que la esquizofrenia está causada por una compleja combinación de factores genéticos y del medio ambiente. Es decir, la esquizofrenia se manifestaría en personas predispuestas por factores genéticos a los que se añaden infecciones, traumas o factores psicológicos o sociales estresantes.
Con respecto a este último punto cabe destacar que no todos los “factores ambientales” son perinatales (como un parto complicado o hipoxias durante
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