HABLEMOS DE GRUPOS

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Y de este ejemplo, brinco a considerar los roles que en todo grupo se juegan y que hacen a cada grupo nuevo y original, con su propia personalidad. No faltará quien actúe para el grupo como mediador, quizá por sus propias aptitudes, quizá porque el grupo así lo determina implícitamente. Los grupos se mueven de tal manera, que los roles necesarios, son adoptados ó impuestos para llevar a cabo las tareas requeridas.

El líder, los seguidores, el gestor, el callado, el risueño, cada uno con sus particularidades, da sentido al grupo.

Y conforme los roles se van acomodando, van surgiendo los vínculos entre los integrantes, entendiendo como vínculo, toda relación fijada de manera clara y visible entre las personas.

Quizá de manera espontánea, y en consecuencia de las propias vivencias, el individuo elegirá de manera consciente ó inconsciente a otro igual que complemente o llene sus aspiraciones, energías y estilos de vida; facilitando el vínculo en los grupos, ya que no olvidemos que en éste hay una tarea en común.

Con lo anterior, es claro, el por qué muchas relaciones de pareja, provienen de un grupo, y si generalizamos, siempre vas a encontrar a tu pareja en un grupo, inclusive en la sala de chat en internet, que cumple con las características de grupo.

Los mejores amigos, provienen de grupos, y claro está, los vínculos primarios aparecen a partir del grupo primario: la familia.

Si bien, existen los conocidos “ermitaños” que se aíslan de una sociedad con un fin determinado. No hay caso documentado de personas que lejos de una sociedad, permanezcan una vida entera. En cambio, los casos que aparecen en periódicos como notas curiosas, cuentan la historia de quien por convicción, se apartó de su comunidad, para vivir en “soledad”, teniendo como único contacto, un radio de pilas; y entonces paradójicamente, preguntamos ¿cómo consigue las baterías?[1]

Siendo realistas, los grupos nos mueven incluso, mientras estamos a solas, una joven independiente, separada de su grupo primario, acudirá a un nuevo grupo escolar o quizá laboral, pero siempre estará rodeada e inmersa en los grupos.

Incluso aquellos que se creen innovadores, toman bases de los grupos para definir eso que tanto defienden: el ser únicos y autónomos, siendo parte de uno aún sin desearlo.

La moda, el estudio, el trabajo, las diversiones, todo implica la pertenencia a un grupo.

Entonces quien diga que no es parte de ningún grupo, se le podrá refutar, con el simple hecho que proviene de una familia, y aún huérfano, sigue siendo parte de ella.

El por qué la importancia del estudio de los grupos, con lo anterior revisado, está por demás decir, que todos nos movemos en ellos.

Pero aún más, cerrando el campo de estudio a la psicología, nos damos cuenta, que el ser humano como ser individual, no existe, y que no se malinterprete, porque estamos avocando en este justo contexto, pues precisamente, la individualidad de cada persona hace la diferencia entre conjunto y grupo.

El reunirnos en grupos, no es algo que se haya tenido que descubrir como el fuego, la agricultura ó la rueda, el agrupamiento ha sido algo natural e instintivo, un medio de supervivencia.

Por ello, al estudiar la dinámica que se da en los grupos, se han logrado implementar manejos terapéuticos grupales, que en primera instancia, ya el ser parte de un grupo alivia y aligera. Es decir, si funciona un café con las amigas, donde se descargan las emociones y se compaginan los sentimientos, seguramente, la ganancia en las sesiones grupales, será favorable en el cambio de conducta, crecimiento personal y de conciencia.

Para concluir, me refiero al grupo primario, como agente de socialización, que antes de la escuela, permite, fomenta y perfecciona las relaciones humanas posteriores, determinando la manera en que el individuo, formará parte de los siguientes grupos y más aún, el modo de establecer vínculos en ellos: La familia.

Sabemos que una adecuada relación objetal, constituye la base necesaria sobre la que el niño construye su confianza en la realidad que lo rodea y la premisa para sus relaciones futuras, pero la simbiosis madre – hijo no es suficiente para crear una conciencia social.

El grupo primario en el que nos desenvolvemos marcará la diferencia en el quehacer dentro de los grupos posteriores, a los que inevitablemente tenemos que ingresar. Pero este grupo que inicialmente se establece entre madre e hijo, a más tardar de nueve meses, deberá renovarse para conformar un grupo cada vez más amplio. Y dependerá de una madre equilibrada y de sólida personalidad, para que el contexto en el que ese nuevo ser crezca, adopte la resiliencia necesaria, para un proceso de socialización maduro y sereno.

Cierro el presente, con la reflexión de la importancia del papel de las madres, como origen de los grupos; terapéuticamente hablando, es un buen comienzo para trabajar.

BIBLIOGRAFÍA

_______ Teoría del Campo grupal. Cuaderno de trabajo. Compiladora Ortiz Vázquez María de la Luz. Centro de Hipnoterapia Humanística de Durango. Durango, Dgo. 2013

_______ El niño y sus instituciones. Piero di Giorgi. Roca Pedagógica. México, 1993

________ www.lanacion.com.ve/2013/04/12

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