RELACIÓN ENTRE LAS IDEAS DE PIAGET, KHOLBERG Y TURIEL

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También se menciona el nivel convencional donde el comportamiento es controlado por anticipación de la aprobación social y la culpa, es aquí donde el estadio 3 se realiza la orientación del niño busca la aprobación de los demás.

Mientras que en el estadio número 4 la moralidad es mantenida por la autoridad, el nivel posconvencional la moralidad de los principios morales auto-aceptados, es aquí donde el estadio cinco está orientado hacia el control social, para pasar al siguiente estadio donde se establecen los principios individuales.

Citado lo anterior se puede establecer con conocimiento que Kholberg comparte con Piaget la creencia en que la moral se desarrolla en cada individuo pasando por una serie de fases y etapas, estas son las mismas para todos los seres humanos y se dan en el mismo orden, creando estructuras que permiten el paso a etapas posteriores.

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Sin embargo no todas las etapas están ligadas con la interacción con el ambiente. El desarrollo biológico e intelectual es una condición necesaria para el desarrollo moral, pero no suficiente. Además no todos los individuos llegan a alcanzar las etapas superiores de este desarrollo.

Por otra parte se encuentran las aportaciones que realizo Turiel, donde ha encontró que los niños pequeños razonan sobre asuntos sociales manifestando

una comprensión mucha mayor a la que establecieron Piaget Y kholberg. Donde los niños son capaces de discriminar entre acontecimientos y normas sociales de diferente naturaleza y evaluar la importancia de una norma o a la gravedad de su falta.

Según Turiel la experiencia social de los niños es extremadamente muy rica y variada, participa en interacciones sociales y es capaz de extraer consecuencias diversas, defiende que el niño, lejos de mantener una única orientación hacia todas las experiencias, las interpreta y organiza en tres dominios conceptuales diferencias: el personal, el socio-organizativo y el moral, cada uno regido por sus propios principios.

El primer dominio es como su nombre indica, jurisdicción de cada persona el ámbito en el que uno tiene derecho a elegir o decidir. Desde pequeños, los niños muestran tanto inclinaciones positivas hacia las personas y hacia las normas, así como conductas de oposición y resistencia a algunos aspectos de las normas culturales que revelan su necesidad de preservar su propia autonomía en ciertas decisiones. Así empiezan a construir desde pronto el dominio o jurisdicción de lo personal.

Los dominios convencional y moral remiten a un sistema de regulación de las interacciones sociales entre las personas, pero difieren en la naturaleza de las relaciones propias de cada uno. Por el contrario, el ámbito de la moralidad no se define por el consenso del grupo social: las normas morales priven actos que violan el bienestar, la integridad y los derechos de las personas y, por ello, no son alterables de un contexto a otro ni tampoco como resultado de un acuerdo.

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Los estudios llevados a cabo por Turiel y colaboradores muestran que los niños empiezan a construir muy pronto estos dominios de juicio social, evaluando de modo diferente los acontecimientos y normas morales frente a los de naturaleza socio-convencional.

Los progresos más significativos, según Turiel, se producen dentro de cada dominio de conocimiento y en la creciente capacidad para coordinarlos. En otras palabras, si el niño debe evaluar un acontecimiento en el que entran en conflicto aspectos morales u no morales no es improbable que se centre en un solo aspecto descuidando otros, y juzgue.

que la solución de esa historia es, por ejemplo, obedecer al padre. Sin embargo, esto no significa que el niño no sea capaz de hacer consideraciones morales.

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CONCLUSIÓN

Podemos concluir que los estudios de Piaget y de Koholberg se centraron en aspectos cognitivos del desarrollo moral, abandonando otras dimensiones como son las afectivas, motivacionales, conductuales etc. El objetivo de sus investigaciones la búsqueda de la lógica común universal a todos los contextos.

La mayor influencia de Kholberg, por buscar leyes lógicas universales le lleva a plantear un método, los dilemas, sobre un conjunto de operaciones lógicas, de justicia que pueden ser resueltos a favor o en contra. Por lo tanto, nos permite explicar porque va a responder en un sentido o en otro a dichos dilemas, dado que no tiene en cuenta ni la cultura ni la dinámica de construcción de la moral.

Mientras que se puede señalar que Turiel estableció que el conocimiento social no depende de una estructura central organizada, sino que se divide en dominios, donde el dominio moral se refiere a los juicios sobre valores relacionados con causar un daño.

Kholberg al igual que Turiel establece que la educación moral es estimular, paso a paso, el desarrollo de juicios y razonamientos morales cada vez más maduros, hasta alcanzar una clara comprensión.

La conducta moral debe concebirse, no en función de buena conducta, sino en concordancia con el juicio moral maduro.

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BIBLIOGRAFÍA

- Puig, Josep María y Miguel Martínez (1998), “Teorias del desarrollo moral”, en Educación y democracia, Barcelona, Laertes, pp.49-127

- Brunet, Graciela (1999), “La crítica de C. Guilligan a Kohlberg: ¿una moral femenina?, en Ética para todos, México, Edere, pp. 60-63

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Mapa conceptual[pic 2]

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