Teorias del desarrollo cognitivo

Teorías del desarrollo cognitivo

La psicología evolutiva mantiene un carácter general e incluso central e integrador, al ser la encargada de estudiar desde el punto de vista de su génesis y desarrollo todos y cada uno de los aspectos del funcionamiento psicológico y conductual. Señalan cairns y valsiner una orientación la cual supone una integración de los procesos ontogenéticos que están implicados en el establecimiento, mantenimiento y cambio de patrones conductuales y cognitivos. Los grandes exponentes como Piaget y Vigotsky se caracterizan por su énfasis diferencial en lo individual y lo social.

Se menciona que la afectividad constituye la energética de las conductas, cuyo aspecto cognoscitivo se refiere únicamente a las estructuras. No existe pues ninguna conducta por intelectual que sea, que no entrañe, como móviles, factores afectivos pero recíprocamente no podría haber estados afectivos sin intervención de percepciones o de comprensión que constituyen la estructura cognoscitiva.

El pensamiento tiene sus orígenes en la esfera motivacional de la conciencia la cual está constituida de nuestras inclinaciones y necesidades, nuestros intereses e impulsos, y nuestro afecto y emociones.

La psicología del desarrollo cognitivo mantiene de manera esencial sus objetivos científicos relativos a la descripción y explicación del cambio en el tiempo del mismo modo el estudio del desarrollo cognitivo comparte asimismo sus métodos y técnicas de investigación.

Se habla de un primer periodo de constitución de la disciplina con la observación como método fundamental; una segunda fase donde proliferan los estudios de tipo estadístico sobre las diferencias individuales; una tercera etapa de desarrollo teórico y en la que se va a incluir la experimentación como método científico por excelencia.

Es a finales del siglo XVIII cuando comienza un interés real por conocer científicamente el desarrollo del niño debido a la realización de observaciones sistemáticas las cuales son producidas bajo preocupaciones de carácter filosófico y particularmente epistemológico por lo que se puede decir que desde los orígenes de la propia psicología evolutiva encontramos ya un interés particularmente centrado en el desarrollo cognitivo.

Se le atribuye a Tiedemann, la inauguración de este primer periodo con la publicación, en 1787 de las observaciones realizadas sobre el desarrollo de su hijo en sus tres primeros años  tratando de ver el importante papel de la experiencia.

Como señala Delval a principios de siglo se producen varios acontecimientos importantes que influirán en el desarrollo de la disciplina en los ámbitos educativo y psicopatológico por lo que es destacable como a partir del movimiento psicoanalítico comienza a valorarse la posible incidencia de las experiencias tempranas sugiriendo un psicoanálisis infantil.

A contrariedad del conductismo que fue planteado por Watson como una ruptura esencial con la psicología mentalista además como se sabe en este marco teorico y de investigación no solo se desestima la influencia de la herencia en el desarrollo sino que se atribuía un papel decisivo al ambiente, interesándose por el aprendizaje y no tanto por la maduración.