ANTECEDENTES TEORICOS DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS

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Al respecto se ha observado que cada familia provee sus propios sistemas de alimentación, además de que sus actividades y valores sociales sobre el peso apropiado de los miembros de ésta.

Existe una gran preferencia social por un físico delgado, produciendo la correspondiente preocupación social por la dieta y pérdida de peso, lo cual ha afectado la conducta alimentaria y las actividades relacionadas con la comida entre mujeres jóvenes y adolescentes. Esta preocupación ha sido tal que se observa en la dieta restrictiva y el ejercicio exagerado.

Así el desarrollo individual depende en gran parte de estímulos del ambiente, como un proceso que resume la experiencia y valores de cada cultura, afirmando que se requiere de conocimiento para poder resolver los problemas de nutrición que se presentan en la actualidad.

- TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Al hablar de una dieta diaria equilibrada y balanceada; compuesta de los nutrientes necesarios para beneficio físico y emocional del individuo; tenemos que subrayar que el comer, es una actividad importante en la vida de todas las personas.

De tal modo que los excesos, las deficiencias, los desequilibrios y los desbalances crean problemas en las personas, no solo en los aspectos fisiológicos del organismo, sino también en la personalidad y en las relaciones con los demás, de tal forma que de manera circular y multicausal la alimentación influye en esas variables y estas en la alimentación.

“Así pues, el termino de trastornos alimentarios se refiere en general a trastornos psicológicos que implican graves anormalidades en el comportamiento de ingesta, de tal modo que la base de estos se halla en la alteración psicológica, de estos los más conocidos son la obesidad, la anorexia y la bulimia nerviosa, las cuales son fenómenos complejos, que difícilmente se encuentran en forma pura.” (MANRIQUEZ R.E., BARNER, Factores de riesgo en los trastornos alimentarios, p 11)

“Las personas con algún trastorno alimentario presentan graves problemas psicológicos: se sienten deprimidas, sin posibilidad de cambio, no están satisfechas consigo mismas, ni en cuanto a su apariencia física, ni en su manera de ser, sin solitarias y se relacionan con dificultad” (MARTINEZ M. M., op cit, p. 19)

Se dice que estos trastornos graves afectan mucho más a mujeres que a los hombres; y una de las posibles razones por las cuales las mujeres sufren de trastornos alimentarios y distorsión de la imagen corporal más que los hombres, puede ser que, en un nivel práctico, “la autoimagen de las mujeres, su éxito económico y social pueden ser determinados por su belleza y el poder de alteración hacia los hombres” (ibídem p.22)

“La Asociación Dietética Americana concibe a los trastornos alimentarios como “algo descarriado”, lo que implica que la esencia del problema es una alimentación desordenada y sugieren que la solución es aprender a comer normalmente otra vez”. MANRIQUEZ R.E., op cit.p.12

Sin embargo, nosotros diferimos de lo anterior ya que consideramos que el cambiar los hábitos alimenticios, no implica el foco de tratamiento único en la intervención con personas que padecen trastornos alimentarios, las intervenciones pueden ser contraproducentes más que terapéuticas. Además estor trastornos al ser considerados una “alteración psicológica”, requieren en su tratamiento, de aspectos nutricionales y psicológicos conjuntamente en el proceso de recuperación.

Por lo que sugieren especialistas: “Un tratamiento multimodal o integrado que incluya médicos, nutriólogos y psicólogos entre otros”.

Por otra parte, la incidencia de los trastornos alimentarios ha sufrido un incremento dramático desde hace dos décadas.

En la fundación Internacional C.B.A. para la prevención y tratamiento de los trastornos de la alimentación; se encontró un estudio realizado en 1998 en diversas secundarias y preparatorias de la Cd. De México, que demuestran que el 87% de los adolescentes (la edad promedio es de 15 años) han realizado dietas restrictivas para bajar de peso, el 11% de ellas se han provocado vómito, el 8% han usado laxantes y el 21% han usado diuréticos para tratar de controlar el peso. Así mismo, el 27 % han usado pastillas para bajar de peso. La incidencia se encuentra en todos los estratos socioeconómicos y en edades cada vez más tempranas y en ambos sexos de la población. INFORMACION OBTENIDA DE LA FUNADACION INTERNACIONAL C.B.A., POLANCO MEXICO

Como se podrá notar el problema es grave, y se considera de suma importancia dar información a la población adolescente facilitando la prevención (nuestro objetivo al hacer prevención es abrir un espacio de reflexión sobre el tema que permita modificar las condiciones que facilitan la existencia del problema) por medio de programas informativos de principalmente anorexia (rechazo compulsivo a los alimentos) y bulimia ( sobrealimentación compulsiva), en esta etapa de desarrollo, que por sí mismas, pueden llevar a quien las padece a graves complicaciones médicas, psicológicas e incluso la muerte.

A estos trastornos no se les ha prestado mucha atención en los medios de comunicación y quizá por eso, tantos adolescentes están cayendo en ellos.

- FACTORES DE RIESGO QUE INCREMENTAN LA VULNERABILIDAD PARA DESARROLLAR UN TRASTORNO ALIMENTARIO.

Un factor de riesgo es la existencia de una predisposición al desarrollo o desencadenamiento de los trastornos alimentarios.

Más que pensarlos como factores distintivos que causan un trastorno del comer es bueno verlos como factores que hacen que una persona sea más vulnerable para desarrollarlo.

El interés despertado por los trastornos alimentarios y el reciente aumento en la frecuencia de la anorexia y la bulimia, han generado una gran curiosidad en lo que respecta a los factores que contribuyen al desencadenamiento o a la perpetuación de los trastornos alimentarios.

Actualmente, nadie cree que exista una sola causa que explique la eclosión de estos.

“La opinión más generalizada es que son de origen multicausal, es decir, que se ha de dar una conjunción de factores para que se pueden presentar los trastornos alimentarios”. MANRIQUEZ R E., p. 25

Pueden intervenir factores de personalidad y vulnerabilidad afectiva, tales como competitividad, perfeccionismo, sentimientos derrotistas o de inefectividad y déficits auto-regulatorios (un sobre