Caso Dora. Función de suexualidad en la etiología de la histeria

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Dora no estaba interesada en el señor K. en sí mismo, sino que su interés por él estaba en relación a cómo circulaban los arreglos sexuales entre los cuatro personajes (Dora, su padre, el señor K. y la señora K.) y le improtaba ser deseada más que la señora K., pero a condición de que ella también lo fuera.

Entoces, si la señora K. no era deseada, Dora hubiera tenido que plantearse ser la mujer de ese hombre y esta no es la posición histérica, es la psoición femenina. Como histérica, ella necesita a la Otra mujer para acceder a un hombre.

En el caso de la histeria, la queja siempre es en relación a un hombre: el padre, el marido.

Para entender la histeria es clave ubicar que ella se niega al hombre del goce y necesita un hombre del deseo que siempre desee a Otra mujer. hay que encontrar en la histeria a Otra mujer porque ella necesita que el hombre que ella desea, desee también a otra mujer, pero que a ella misma, la desee más.

Cuando la histérica se queda sola con el hombre y ya no está en presencia de la Otra mujer, no lo puede soportar.

Escena del lago: el señor K. le dice "mi mujer no es nada para mí". Ella le da una cachetada y sale corriendo.

Dora sabe que tiene un padre impotente, cuyo deseo por la señora K. es un deseo barrado. se trata de un hombre que desea pero no llega a consumar y por ello no puede representar al hombre del goce.

Dora y la señora K.

La señora K. es el objeto de deseo de Dora, no porque esta sea homosexual, sino por el interés de la histérica por la Otra mujer.

Para que todo funcione bien, el señor K. deseaba a su mujer, pero que deseara más a Dora.

Relación con la señora K. tiene que ver con lo preedípico en la mujer, es decir, la relación de las mujeres y las madres.

La dificultad de Dora es aceptarse como objeto de deseo de un hombre (histérica)- esto motiva la idolatría que siente por la señora K. porque piensa que ella si sabe aceptarse como objeto de deseo y goce de un hombre.