EL VALOR SOCIO-HISTÓRICO DE LA INFANCIA

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Con lo anterior, tratamos de decir que el traer un niño al mundo desde el punto de vista de los productores, hace que se consuman más productos, probablemente a mediano o largo plazo, pero en consecuencia, como es visto en la mayoría de las familias, las madres también tienen la necesidad de trabajar para poder aportar a los gastos del hogar; pero cuando ellas están embarazadas, dejan de ir a trabajar por un periodo de tiempo, mediante el cual el jefe debe de buscar una suplente y pagar a dicha trabajadora el tiempo de duración de su incapacidad.

Por otro lado, anteriormente al niño se le veía como un producto sumamente indispensable; ya que en las clases sociales altas, se le era considerado algo muy necesario, para que de esta manera existiera un heredero que cuidara y se apropiara de los bienes familiares, y así dar continuidad al poder de la familia; por lo mismo, se le valora más a la fecundidad que a la adopción, de esta manera es como se considera, “una familia poderosa era necesariamente una familia numerosa” (Aries Philippe, 1979, pág. 3).

Desde nuestro punto de vista creemos que en esta parte los medios de comunicación juegan un papel de suma importancia, puesto que la sociedad se deja llevar bastante por lo que ellos mismos dicen, sin dar la oportunidad a que la misma sociedad reflexione y actúe de manera autónoma. Por ejemplo, antes de que los medios de comunicación tuvieran su auge, las familias eran muy numerosas, pero después apareció el famoso comercial que decía: “La familia pequeña vive mejor”.

Es por ello que el tema del traer un niño al mundo hoy en día ya es algo que puede alertar, ya que esto implica muchas responsabilidades y un gran gasto económico. Actualmente las parejas deciden tener uno o dos hijos como máximo, puesto que los conocimientos han sido más desarrollados y se han podido fabricar métodos anticonceptivos, así que cada pareja ya tiene la decisión en sus manos de formar una familia o no, y de cuántos integrantes quiere que tenga.

La escuela juega un papel de suma importancia en estos temas; según algunos de los autores, la escuela educa y ayuda a la formación como ciudadano, ya que esta nos ayuda a desarrollarnos con competencias y percatarnos de lo que es correcto y no; en otras palabras, ética. Los infantes son los principales agentes en los que se debe pensar, son nuestro futuro y lo que cultivemos en ellos serán los frutos que vamos a obtener.

“En este sentido, la pedagogía se ubica como producción discursiva destinada a normar y explicar la circulación de saberes en las instituciones escolares y precisará constituirse, a través de la escuela, a una infancia deseada –a veces, una “infancia normal”- en una sociedad deseada.” (Baquero Ricardo, 1994, pág. 4).

Las etapas de la infancia no son del todo recorridas mientras el aprendizaje particular está por encima de la escuela, y se le da mayor valoración. Pero en cambio, cuando a la escuela se le mantiene, a estas etapas se les conserva; por ejemplo en los monasterios, que son los únicos lugares en los que se siguen conservando las antiguas características y diferencias entre los términos de juventud y de infancia, son los lugares en donde también se confían los niños de edad tierna, y creemos que es la edad más moldeable para imponerles todos los hábitos desde pequeños y crearles una conciencia sana y adecuada; de otra manera, que los niños sean más puros.

A los infantes se les trataba de una manera dura pero poseían más libertad de imaginación, eran mas espontáneos, tenían más maneras de jugar sanamente, se podían divertir con cualquier cosa. Existía más inocencia. Actualmente, el concepto de infancia dio un gran cambio; la sociedad ya toma en cuenta a los menores la mayoría de las veces, los aman, protegen y son considerados como lo que son, niños.

La relación que ahora se tiene entre padres e hijos es mucho mejor, pues la sociedad ya toma cartas en el asunto cuando se maltrata a un infante, las autoridades intervienen, lo cual es una gran ventaja, puesto que los niños son criaturas indefensas y no es la manera correcta de reprenderlos con violencia.

La vida del niño se valora cada vez más, a tal nivel que este se convierte en algo interesante. Se les fue dando el lugar que merecían a consecuencia de que la sociedad fue recapacitando. Otra influencia fueron los estudios realizados por expertos, sobre la infancia, las consecuencias negativas que se tuvieron con ella y si el pequeño no presentaba las condiciones adecuadas para su buen desarrollo.

Los primeros estudios realizados sobre los niños fueron las observaciones sobre los sujetos que presentan cualidades excepcionales e inusuales, que son niños cuyo desarrollo presenta algún tipo de anomalía, entre los que se pueden incluir los niños salvajes o niños aislados, sólo por mencionar algunos.

“Más tarde se hicieron las observaciones biográficas sobre sujetos normales, que suelen ser diarios, realizados de una manera más o menos sistemática de un niño, generalmente pariente del autor del diario.” (Delval Juan, 1994, pág. 29).

Estos consisten en la recolección de estas mismas observaciones frecuentes y detallados sobre un sujeto en particular, para posteriormente analizarlo, y presentar un diagnóstico sobre el comportamiento de dicho “niño normal”.

Consecutivamente, se hace un tercer estudio constituido por trabajos de tipo estadístico, es decir, recopilaciones de datos sobre algún aspecto determinado de la conducta infantil, realizadas sobre un número de sujetos relativamente grande.

“En 1883, el psicólogo norteamericano Stanley Hall generalizó el uso de cuestionarios para conocer el pensamiento infantil, lo característico de estos estudios es que estudian un aspecto limitado del desarrollo, con observaciones puntuales sobre bastantes sujetos, frecuentemente de distintas edades”. (Delval Juan, 1994, pág. 29).

Desde nuestro punto de vista, la infancia es una de las mejores épocas que nosotros vivimos, ya que el contexto en el cual nos desarrollamos nos permite verlo así. La relación que tuvimos con nuestros padres, hermanos, incluso con otros niños, nos permitió desenvolvernos de una manera sana, y sobre todo, desplegar nuestras capacidades, darnos la oportunidad de tener una voz y voto en ciertas actividades realizadas.

Pero ahora, ¿Veradaderamente existe una etapa en el desarrollo del ser humano a la cual podemos llamar infancia? ¿El término de infancia tuvo algún avance de acuerdo al paso de los años?

Pensamos que es esto varía desde el punto de vista de cada persona, de acuerdo a cómo lo vea, ya que podríamos