Habilidades comunicativas escritas.

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Entonces, ¿cuál sería el primer paso para una eventual recuperación? Se debería en primer lugar sensibilizar al entorno de la persona afectada, estar en conocimiento de los vínculos de su red de apoyo y tratar de involucrarlos lo más posible para mejorar las relaciones, por lo que “Este fortalecimiento de la red puede dar lugar a una mejor calidad de vida, como es bien documentado en la literatura que la calidad de vida está estrechamente relacionada con la calidad de las relaciones sociales (…)” (Leonidas, Dos Santos, 2012).

Cuando una mujer se encuentra ante esta situación lo esperable siempre será que su red de apoyo sea quién la dirija a un centro médico ya que se debe consultar en primera instancia “(…)al pediatra o al médico de cabecera para que haga una valoración y pueda estimar el problema facilitando, si fuera necesario, la derivación a un especialista como el psicólogo o el psiquiatra” (Penna, Garrido, 2016), y para esto, tener conocimiento de que los síntomas que está teniendo a la persona son indicadores de esta enfermedad es esencial, pues, la mayoría de las veces las personas cegadas por esta distorsión de la imagen propia no reconocerán el deterioro progresivo, por lo que es importante comprender que “(…) tanto la anorexia como la bulimia, no son problemas de alimentación sino del modo en que la persona se valora y percibe a sí misma. Es decir; estamos hablando de un severo problema de salud mental que tiene tratamiento.” (Penna, Garrido, 2016)

Para concluir, podemos decir que nuestra hipótesis es acertada, ya que, según artículos con perspectiva psicosociológica, la mujer tiene mayor tendencia a preocuparse más por lo que el resto rechaza de ella misma, se rechaza porque otro le dice que su apariencia no es válida para la sociedad, no porque ella misma considere que no es válida, lo hace por la presión social, por las otras mujeres, por los otros hombres que creen tener derecho a decir como debe ser una mujer perfecta, generando así problemas de autoestima que colman en el querer cambiar el cuerpo de forma radical, en el menor tiempo posible, causando, según artículos científicos, un deterioro progresivo, pero si reversible, comenzando con la aceptación del entorno de la paciente, para así, con la contención necesaria, se pueda proceder a la aceptación del cuerpo mismo, sin presión de tener que obtener una figura saludable de inmediato, sino que en el proceso ir mejorando la calidad de vida y las relaciones sociales, no guiándose por modelos de pasarela las cuales son irreales y se someten a dietas estrictas para conseguir ese tal cuerpo deseado por los demás, lo cual en ningún caso es saludable, hay que mantener un peso según el IMC indica, sin seguir parámetros no saludables que impone la sociedad, esto enferma a nuestras jóvenes que están comenzando a formar su personalidad y se empiezan a desarrollar su cuerpo, por tanto es recomendable a los familiares no imponer cánones de belleza que son ilógicos.

Bibliografía

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