La cultura y la crianza.

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El control que ejercen los padres hacia sus hijos también puede verse influida por la cultura. La cultura china tradicional con su hincapié en el respeto a los mayores, destaca la responsabilidad de los adultos por mantener el orden social enseñando a los niños conductas socialmente apropiadas. Dicha responsabilidad se cumple con un control firme y justo, y también de ser necesario por medio del castigo físico. Aunque es común describir como autoritaria (hace hincapié en el control y la obediencia) la crianza de los asiáticos, la calidez y el apoyo que caracteriza las relaciones de la familias de origen chino pueden parecerse más a la crianza de autoritativa de Baumrind pero sin destacar los valores occidentales de individualidad, elección y libertad y con un control más estricto de los padres. (Papalia, Wendkos, y Duskin, 2009, p.274).

La salud y el cuidado también es impactado por la cultura en la que vivimos. En cada país los factores culturales infuyen en el tipo de alimentación que llevan las personas, que comen, como los preparan e inclusive hasta la cantidad de comida que ingieren. Lo que en algunas culturas pueden considerar como normal y apetecible en otra se puede considerar como repulsivo o inaceptable. Un ejemplo de esto son las culturas de Asia, África, Europa y el continente americano generalmente consumen y aprecian la leche animal, pero en China, rara vez se consume. Las langostas, los cangrejos y los camarones se consideran alimentos valiosos y delicados por muchas personas en Europa y América del Norte, pero son repulsivos para otras tantas en África y en Asia, sobre todo para quienes viven lejos del mar. Los franceses comen carne de caballo y los ingleses generalmente no. Muchas personas se deleitan con carne de monos, serpientes, perros y ratas o comen ciertos tipos de insectos, muchas otras encuentran que estos alimentos son muy desagradables.

Conclusión

La cultura y las costumbres de la sociedad definitivamente incluyen en muchos aspectos de la vida del ser humano. Nos ayuda a forman nuestra personalidad, y por supuesto impacta nuestra crianza. La cultura tiene el poder de influir en nuestros valores, en nuestras creencias, nuestra salud e incluso en nuestra forma de alimentarnos. Es casi imposible separar la cultura de nuestra crianza, ya que estamos expuestos todo el tiempo a socializar con personas que quizás tengan otro tipo de costumbres. A través de nuestra crianza formamos quienes somos y en cierto modo eso también se lo debemos a nuestra cultura.

Referencias

Papalia,D.,Wendkos S., Duskin R. (2009). Desarrollo Humano. Mexico, D.F.: McGraw Hill Companies.

Christensen, J. (2013). El papel de la cultura en la influencia de los estilos de paternidad | LIVESTRONG.COM en Español. LIVESTRONG.COM en Español. Recuperado el 10 de febrero de 2016, desde http://www.livestrong.com/es/papel-cultura-influencia-info_5754/

Greenfield, P., & Suzuki, L. Cultura y Desarrollo Humano. Psicologia cultural. Recuperado el 11 Febrero de 2016, desde http://www.psicologiacultural.org/Pdfs/Traducciones/Greenfield%20y%20Suzuki.pdf