Psicologia de la angustia

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Ese mismo día de haber hablado con su compañera, su hija la mayor que tenía 14 años en la noche al llegar a casa le pregunto qué le pasaba que no estaba actuando normal y que la notaba diferente, un poco preocupada y diferente con ella y con su hermana, Anabelle le dijo que no pasaba nada, que solo tenía un problema en el trabajo pero nada que importara, su hija le dio un beso y la abrazo y le dijo que todo iba a estar bien que no se preocupara y se fue a su cuarto con su hermana porque ya era tarde y al día siguiente tenían colegio.

Anabelle esa noche angustiada llorando en su habitación porque no sabía que iba a pasar en el futuro llamo tipo a las 9:30pm al número que su compañera le había dado de la psicóloga, y ella le contesto muy amablemente y le dijo que en que le podía servir, Anabelle con una voz sollozante le conto lo que le estaba sucediendo en el trabajo y como le había afectado últimamente con su aspecto físico y sus hijas; la psicóloga le dio unos consejos y le dijo que con mucho gusto la atendía la mañana siguiente en su consultorio y le dio la dirección. Anabelle un poco más calmada y menos angustiada decide descansar un poco para ir a la mañana siguiente a hablar con ella.

Al levantarse esa mañana hizo lo que siempre hacia, espero que llegara la ruta del colegio de sus hijas las despidió y llamo a su oficina que iba a llegar tarde porque tenía una cita médica urgente, lo cual no era cierto solo se iba a ver con la psicóloga. Cuando llego al consultorio de la psicóloga comenzaron hablar y hablando y hablando ella le dio consejos a Anabelle y cómo podía tratar los ataques de angustia que le daban, ella le dio las gracias que le había servido muchísimo su ayuda, que iba a tratar de ponerlos en práctica y volvía si necesitaba su ayuda.

Esa misma mañana cuando iba llegando a la oficina se enteró de que el jefe los iba a reunir de nuevo en media hora, Anabelle estaba angustiada y nerviosa en esos momentos por saber que les iba a decir el jefe, cuando llegaron a la sala de reuniones estaban dos personas nuevas que ella y sus compañeros no conocían, el jefe los presento y les dijo que no iba a despedir a nadie y que tampoco los iba a bajar de su rango de trabajo que simplemente abrió otro campo para que pudieran ingresar nuevas personas a trabajar. Todos muy felices en esos momentos porque no iba a ver recorte de personal, decidieron quedar en ir en la noche a cenar. Anabelle accedió a ir a cenar con sus compañeros de trabajos y los dos nuevos que habían llegado, pero primero dijo que iba a llegar a casa a darse cuenta de sus hijas y compartirle su felicidad y que ya ella creía que todo estaba de vuelta a la normalidad.

Lylliann Pinto Morales.