Trastornos de la conducta alimenticia: Bulimia

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Los atracones y las conductas compensativas deben tomar lugar al menos dos veces a la semana en un periodo de tres meses, y se debe prestar atención a los síntomas psicológicos que los pacientes llegan a presentar, como ser: una autoevaluación influenciada por la silueta y el peso, preocupación por la comida y el peso, sensibilidad referente a comentarios que tengan que ver con el peso, la comida, la imagen corporal, etc, insatisfacción con el cuerpo extrema, comportamientos aislados (pasar mas tiempo en soledad).

Otro tipo de síntomas pueden incluir “(…) estigmas físicos como el signo de Russell (excoriación o cicatriz en el dorso de la mano con la que se provocan usualmente el vómito, causado por el roce frecuente con los incisivos superiores), la hipertrofia de parótidas por el vómito crónico, el desgaste del esmalte dental y la presencia de petequias periorbitarias observables recién provocado el vómito.” (del Bosque-Garza and Caballero-Romo, 2017).

Existen dos subtipos de bulimia nerviosa, planteados en el DSM-IV, el purgativo y el no purgativo. La bulimia de tipo purgativo ocurre cuando una persona utiliza laxantes, diuréticos o el vomito inducido como conducta compensatoria. La bulimia de tipo no purgativo se da cuando la persona utiliza el ayuno o una rutina de ejercicios como conducta compensatoria.

Dentro de las consecuencias asociadas a la bulimia se encuentra la perdida del esmalte dental y aparición de caries, menstruación irregular, constipación, hinchazón en los dedos y la palma de las manos, daños en el intestino, corazón y riñones, crecimiento de vello fino en el rostro y el cuerpo, desajustes en relación a los minerales, dolor de garganta crónico, reflujo, inflamación del esófago, ulceras intestinales y estomacales y osteoporosis.

Se han identificado diferentes causas o los porqué de la bulimia a nivel neurobiológico, psicológico y social. A nivel neurobiológico, se han identificado factores nutricionales, eventos fisiológicos periféricos y procesos centrales neuroquímicos, que indican la posibilidad de que al menos en algunos casos los desórdenes alimenticios pueden surgir como resultado de procesos neurobiológicos internos producidos por un déficit en la regulación del sistema de control de apetito; igualmente, otras investigaciones han identificado factores de riesgo o predisponentes en el ámbito familiar, como tener antecedentes de familiares con problemas de alimentación o excesiva preocupación por el peso y patrones perfeccionistas y de alta exigencia en los padres. Por otro lado muchas veces se hace énfasis en temas personales, los investigadores han encontrado una alta variedad de factores a partir de variables de personalidad, déficit en habilidades sociales y dificultades en las relaciones interpersonales, etc. (Sierra Puentes, Myriam; 2005).

Las formas de terapia más aplicadas son cinco: 1) psicoterapia individual, 2) grupo de autoayuda, 3) hospitalización, 4) tratamiento farmacológico y 5) tratamiento grupal. Desde una perspectiva de intervención, se han aplicado diversos formatos de tratamiento para tratar de restablecer los patrones normales de alimentación, incluyendo medicación, terapia familiar, terapia psicodinámica y terapia cognoscitiva conductual -TCC- (Sierra Puentes, Myriam; 2005). Por lo que se refiere a la terapia cognitivo-conductual, ésta además de mejorar los atracones y las purgas, también modifica la tendencia a hacer dietas extremas y las actitudes hacia el peso y la figura, así como otros síntomas de psicopatologías asociadas como: depresión, baja autoestima, deterioro en el funcionamiento social, y conductas típicas de trastornos de personalidad

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BIBLIOGRAFIA

Del Bosque-Garza, e. and Caballero-Romo, A. (2017). consideraciones psiquiátricas de los trastornos de la conducta alimentaria: anorexia y bulimia. 66th ed. Distrito Federal.

Sierra Puentes, Myriam; (2005). La bulimia nerviosa y sus subtipos. Diversitas: Perspectivas en Psicología, enero-junio, 79-87.

Orozco-Cabal, L. F., & Herin, D. (2008). Neurobiología de la impulsividad y los trastornos de la conducta alimentaria. Revista Colombiana de Psiquiatria, 37(2), 207–219.

Stark, C. (2000). All about bulimia nervosa. London: The mental health foundation.

Fact sheet: bulimia nervosa. (2011). National Eating Disorders Collaboration.

Sierra Puentes, Myriam; (2005). La bulimia nerviosa y sus subtipos. Diversitas: Perspectivas en Psicología, enero-junio, 79-87