Escuelas Monásticas y Catedráticas

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“Las escuelas catedralicias extendían diplomas de estudios que se denominaban licentia docendi” (Historia Pedagogía – N. Abbagnano y A. Visalberghi)

Licentia Docendi era una licencia que estas escuelas podían entregar a los maestros, la cual les permitía impartir clases dentro del área de la diócesis, pudiendo hacerlos en una institución o de forma privada.

La autoridad máxima de la iglesia católica, el Papa: consentía a las más importantes escuelas de la autoridad de ofrecer una licentia docendi ubique para que los docentes pudieran enseñar en cualquier lugar.

“El carisma del maestro y su vida ejemplar continuaron siendo importantes como sus conocimientos” (El saber de los Claustros – Guijarro Gonzales)

Para los estudiantes de las escuelas catedralicias al igual que el conocimiento que debe tener un maestro, es de suma importancia las acciones por lo que atraían fuertemente a sus estudiantes.

Durante estos siglos de educación catedralicias fueron perdiendo importancia el pensamiento monasterios sobre la enseñanza de conocimiento de forma gratuita; las escuelas catedralicias tras el desarrollo comercial se vieron influenciada por el binomio saber-poder, haciendo referencia a la educación como una medida para el ascenso de sus estatus económico.

“El emperador Federico I creo una Institución que garantizaba la protección imperial y permitía asociarse para defender sus intereses” (La universidad a través del tiempo- Galo Guijarro Gonzalez, 1ra edición, 1998).

Esta constitución dio lugar a una universidad studiarum que significaba agrupación de estudiantes.

“Las escuelas catedralicias dieron origen a las más importantes institución cultural de la edad media, la universidad” (Historia Pedagogía – N. Abbagnano y A. Visalberghi)

La palabra Universidad se deriva de la palabra en latín Universistas que quiere decir conjunto integral y completo de seres particulares constituidos en una colectividad determinada.

“Las universidades más reconocidas de este tiempo fueron la de: Paris que se especializaba en lógica y teología, la de Bolonia en derecho y la de Salena en medicina” (Historia Pedagogía – N. Abbagnano y A. Visalberghi)

Conclusiones

El grupo de trabajo que elaboro el ensayo ha concluido que:

- Para el desarrollo de las Escuelas Monásticas y Catedralicias siempre se mantuvo bajo la orden de la Iglesia, siempre dirigida por el Papa.

- Las escuelas monásticas impartían educación en ciencias tecnológicas, pero exigía a los novicios adquirir conocimiento en gramática y música necesario para el canto de salmos y oraciones.

- Las Escuelas Catedráticas reemplazaron a las monásticas dando paso a un

- Las Escuelas Monásticas y Catedráticas fueron los pilares fundamentales donde se creó la Universidad que proviene del latín universistas

Las escuelas Monásticas solo impartían ciencias religiosas basándose en la teología, como principal sustento la ortografía y la música que empleaban para los cantos. Por el contrario las escuelas catedráticas