DEPENDENCIA DE LOS ALUMNOS A LA TECNOLOGÍA

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- El alumno y su computadora.

Comprendiendo los temas que he simplificado anteriormente, ahora me enfocaré a las ventajas y desventajas que trae una computadora en el aprendizaje del alumno.

Sin duda alguna, el hecho de tener una computadora significa una gran ayuda al momento de hacer los trabajos escolares. ¿Pero esto ayuda al aprendizaje del alumno? La respuesta aún es positiva para muchos, porque se toma a la computadora como herramienta dedicada al aprendizaje, pero lo que olvidan es que la computadora, hablo de las domesticas, son en realidad medios con múltiples aplicaciones. Es decir, su tarea única no es hacer aprender, sino que tiene cientos y miles de otras funciones útiles, muchas de ellas ayudarán a fortalecer conocimientos, pero otras muchas ayudaran a que los pierda de manera irremediable.

Para dejarlo en claro, daré un ejemplo: Un niño realiza un trabajo sobre números primos, él buscará algunos de los principales y de seguro encontrará mucho más de lo que pueda escribir en su cuaderno, así que copiará todo en un documento digital para luego imprimirlo y presentarlo. Hasta ahí todo bien, pero hay un detalle, el niño no ha escrito los números, no sabe qué son, y quizás haya leído algunos de ellos. Ahora bien sigamos con el ejemplo; digamos que el niño quiere dibujar los primeros números primos, y para ello busca imágenes y observa videos para decorarlos, esto es genial, pues el niño ha usado otras aplicaciones para aprender otras cosas. Pero no olvidemos que este aprendizaje es múltiple, pues ¿Qué pasará cuando al alumno se le encargue o se le enseñe sobre violencia, drogas o sexo? Lo más probable es que el niño también busque información utilizando las aplicaciones que ya conoce, y estoy más que seguro que aprenderá y encontrará más de lo que debe.

El funcionamiento de múltiples aplicaciones, hacen que el alumno quiera explorar la mayor cantidad de ellos, conociendo y aprendiendo detalles que antes no conocía. Integrándose así a la sociedad digital de donde se volverá dependiente. Descubrirá sitios y aplicaciones que le facilitarán sus trabajos y podrá aprovechar el tiempo para seguir curioseando en el océano infinito de la red, llegando a la conclusión que las tareas escolares son aburridas.

Parece mentira que el uso de la computadora y la internet, puedan perjudicar tanto el rendimiento escolar de un alumno, pero no hace falta dar ejemplos ficticios para ello. Pregúntele a los alumnos, o a sus hijos, si conocen algún lugar confiable de dónde sacar información de un determinado autor, de seguro ellos responderán Wikipedia, Monografias, el rincón del vago, etc. Pero el problema no es que consigan la información tan rápidamente, al contrario eso debería ahorrarles tiempo para estudiar más, pero no es así. El problema es que la mayoría de veces el alumno se conforma con lo que encuentra y no lo compara con otras fuentes, o peor aún, simplemente copia y pega lo que encuentra, sin leerlo, sólo para presentarlo y tener una nota.

Ahora bien, no olvidemos que el alumno, en este caso el usuario, puede instalar nuevas aplicaciones a la computadora. Incluso aquellas para las que no está preparado mentalmente y que los padres consienten por considerarlo inofensivo y normal. Estas aplicaciones (juegos, chat, reproductores, video, música, etc.) estarán en la computadora, pero a diferencia de los demás, es que el alumno puede usarlos en cualquier momento, incluso en lugar de hacer un trabajo de estudios. Es por eso que si le preguntamos algo a nuestros hijos mientras esté usando la computadora, éste nos dirá que esperemos un momento, o en su defecto, buscará la respuesta a lo que le hemos preguntado en la internet.

Ante esta “hermandad” que hay entre alumno y computadora, los padres deberían guiar o controlar el uso de estos artefactos, pero sucede todo lo contrario. El padre parece apoyar este vínculo que hay entre su hijo y aquel ente mecánico, seguramente porque piensa, y no se equivoca del todo, que le es de utilidad, pero también porque así entretiene a su hijo para dejarlo a él libre de sus obligaciones.

Los docentes, también apoyan este vinculo, debido a que así les es más fácil “enseñar” a sus alumnos, es decir, pasarles información o dejándole trabajos escolares que sólo pueden realizar con una computadora.

El concepto de computadora como máquina se ha perdido tanto, sobre todo por su inteligencia superior al hombre, que ahora ya no se habla de ella como máquina, ni como equipo, sino como ente físico que puede interactuar con nosotros, el cual es independiente,

- La computadora y sus alumnos.

En esta época vemos que la dependencia hacia la tecnología ha aumentado en todos los ámbitos, pero quizás la más importante es la que se da en la educación, sobre todo en los alumnos. Ahora casi nadie lee a un autor de un libro físico, pues la facilidad, rapidez y opción de copiar para editar y presentar, hacen que la internet sea el medio más usado. La utilidad que le damos, va de la mano con la dependencia que le tenemos. Es aquí donde nos damos cuenta que ahora el docente es una computadora, cuyo conocimiento es vasto, pero a su vez que cuya información puede o no ser adecuada.

Una vez más, no hace falta recurrir a la ciencia ficción para imaginarnos aulas donde el docente sea una imagen y sus clases las realice en una pantalla. Hoy ya existen esa clase de escuelas, donde el docente hace un trabajo adecuado, preciso y sin cansancio. Incluso existen aulas virtuales donde cualquier persona puede aprender cualquier tema en específico, y todo ello supervisado por un profesor virtual que te asesora y te corrige.

Ahora los alumnos también son virtuales, los compañeros de clase son sólo imágenes con emoticones, que se conocen, hablan y juegan por una sociedad digital. Todos quizás vivan en el mismo país, región, incluso en la misma ciudad, pero jamás se han visto personalmente. El profesor no conoce a sus alumnos, y los padres no reciben quejas de él ni reportes de bullying. Parece algo mucho más ventajoso, pero esto asesina, como ya lo he dicho antes, la parte humana del hombre. La necesidad que tenemos de relacionarnos. El salón de clases se ha vuelto nuestra propia casa, el parque de juegos se ha vuelto nuestra habitación, y nuestros amigos se han vuelto simples imágenes con símbolos. Todo por medio de la computadora.

Parece mentira, pero es muy frecuente encontrar a un niño, sentado todo el día frente al Televisor, PlayStation o su computadora, sin salir de casa, comer o dormir. Muchas veces lo permitimos con la idea de protegerlos de los peligros