GENERALIDADES SOBRE PROMOCIÓN Y EDUCACIÓN PARA LA SALUD
Enviado por Rebecca • 3 de Febrero de 2018 • 1.473 Palabras (6 Páginas) • 403 Visitas
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y malos hábitos.
Existen otras técnicas que nos ayudan a la reflexión, al diálogo y el análisis de temas específicos y estas son (de presentación, de animación y de reflexión).
Haciendo un correcto uso de las técnicas, herramientas y métodos en la educación para la salud se logrará un cambio positivo y para los trabajadores de la salud se convertirá en un proceso interactivo. Cabe anotar la importancia de las técnicas participativas que generalmente se usan para la solución de conflictos, además organizar y dirigir el trabajo.
LA FORMACIÓN COMO PRINCIPIO Y FIN DE LA ACCIÓN PEDAGÓGICA
Es muy claro que el principio y fin de la acción pedagógica es la formación integral del alumno; teniendo en cuenta las dimensiones y los principios pedagógicos y esto se hace a través de un análisis hermenéutico de los aportes de grandes pedagogos.
La formación debe ser el criterio principal para encaminar las diferentes actividades que se desarrollaran con los alumnos, realizando un cuestionamiento y retroalimentación constante para que el proceso de aprendizaje sea efectivo. La formación no depende del entorno sino del interior del individuo que se va perfeccionando con el medio donde se desarrolle.
Las dimensiones del concepto de formación son las siguientes:
La universalidad; Incide en el proceso de formación ya que recibimos cosas de otras culturas y esto nos permite interactuar y adquirir conocimientos universales que nos van a permitir una interacción adecuada.
La autonomía: Es la dimensión que nos permite observar nuestro entorno y tener el poder de decisión de autodeterminación y ser libres en la toma de decisiones basados en nuestros valores de formación.
La inteligencia: Esta dimensión a través de la historia ha enriquecido al hombre tanto individual y colectivamente. Nos permite entender la formación como un factor primordial en el desarrollo del ser humano, realizar diferentes cuestionamientos y adquirir juicios de valor en cualquiera de los roles que desempeñemos. Prepararnos para adquirir, construir y reconstruir el conocimiento.
Para Morin la formación debe incentivar en el educando la capacidad de análisis y resolución de los diferentes cuestionamientos que se nos puedan presentar.
La diversidad integrada: Es una de las dimensiones que nos permite interiorizar las diferencias de conceptos y valores que existen en la humanidad ya que en cada cultura se manejan diferentes costumbres y cada una de ellas son respetables por eso se enfatiza en el término de diversidad.
Los Principios pedagógicos:
El afecto: Es el principio articulador de la razón y las emociones, lo que puede ser manifestado a través de la buena disposición, la motivación y el interés. Por esto, es muy importante que dentro y fuera del aula todas las relaciones, entre estudiantes, docentes y directivos, se den de manera afectuosa. Así es más fácil garantizar que los procesos cognitivos se desarrollen de una manera más eficiente y efectiva.
La experiencia natural: Se refiere a la conveniencia de tener en cuenta la naturaleza espontánea del niño y no oponerse a las necesidades, intereses y talentos que se manifiestan y despliegan espontáneamente desde su propia situación sociocultural.
El entorno de aprendizaje: En la escuela del futuro el ambiente del aprendizaje no lo va a diseñar el maestro para influenciar la mente y conducta del alumno, sino que será el mismo alumno quien, aprovechando tecnologías como Internet.
El desarrollo progresivo: Para incrementar este proceso, el maestro necesita identificar y proponer niveles y esquemas superiores de procesamiento de los datos que el alumno será capaz de enfrentar antes de caer en la monotonía, en la repetición y en el desinterés.
La actividad: El principio pedagógico de la actividad se refiere a que los niños: Activen su mente, reflexionen sobre lo que hacen, movilicen sus conceptos y su estructura mental respecto de cada tema, habilidad o competencia definida en el currículo, de modo que las cosas o acciones produzcan en su interior nuevo conocimiento.
El buen maestro: Su principal labor es el desarrollo integral tanto cognitivo, como afectivo y social de sus estudiantes. Debe actuar como un mediador del proceso de aprendizaje y facilitar las relaciones activas no solo con los alumnos, sino también con los padres de familia y el resto de la comunidad.
La enseñanza lúdica: Los jóvenes aprenden y se forman mejor cuando producen por medio de una actividad lúdica, con sentimiento, creatividad y alegría.
La individualización de la enseñanza: Este principio pedagógico se basa en el concepto de que quien aprende es el individuo y no el promedio del grupo; es decir, el aprendizaje se produce al interior de cada sujeto con nombre propio y características individuales.
El antiautoritarismo: Este principio nos habla directamente que en la actualidad debemos escuchar todos los puntos de vista, ya que el aprendizaje actualmente no es impositivo sino argumentativo donde con explicaciones claras y concisas acompañadas de las demostraciones aportemos en el proceso de formación del estudiante.
El desarrollo grupal: Este principio pedagógico reconoce en el trabajo en grupo un potenciador eficaz de la socialización personal y del desarrollo intelectual de los alumnos.
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