PSICOLOGIA. EL LENGUAJE DEL CUERPO

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Una terapia bioenergética como ciertamente dice en el libro, es tomar en cuenta las actitudes y el comportamiento del sujeto en el presente y obviamente tomándolo como una unidad ya que como dice y de manera muy cierta psique y cuerpo son un mismo idioma. Y para poder entenderlo no podemos soparlo ni hacer a un lado a ninguno.

Para hablar del lenguaje del cuerpo es necesario tomar en cuenta muchos temas, así también el yo viene a ser un aspecto importante es toda esta cuestión psicocorporal. El yo es un fenómeno superficial, tanto psíquica como somáticamente. El sistema de la percepción consciente está situado en la superficie de la corteza cerebral. así se explica la afirmación de Freud de que el yo es la proyección de una superficie sobre otra superficie. El ello, por el contrario, está relacionado con los procesos que tiene lugar bajo a la superficie. También en este caso, la descripción de los procesos del ello como situados en las profundidades es aplicable a los procesos somáticos y a la representación psíquica de tales procesos.

El yo sólo puede incluir aquellos elementos inconscientes temores, impulsos, sensaciones que en un determinado momento fueron conscientes y mas tarde fueron reprimidos. El problema de las deficiencias del desarrollo o de sus interrupción escapa a la perspectiva de la psicología del yo.

El yo tiene por núcleo el sistema de percepción y comprende lo consciente, aunque esto debe ampliarse a todo lo que alguna vez fue consciente, es decir lo inconsciente reprimido y lo preconsciente. el yo como fenómeno psíquico se compone del sistema perceptivo y de todas sus percepciones pasadas y presentes.

El fundamento de todas las técnicas bioenergéticas es que el yo no sólo comprender las percepciones, sino también aquellas fuerzas internas, los elementos indeterminados de Freud que dan origen a las percepciones.

Es preciso considerar las relaciones del yo con las restantes subdivisiones de la función mental. La mayor parte de las funciones del organismo son inconscientes, aunque también tiene su representación en la mente. La postura, que se considera como algo natural, requiere un alto grado de control de la motilidad. Freud denomina el ello a la parte de la mente que mantiene con estos procesos involuntarios la misma relación que el yo con la actividad voluntaria. En realidad, no lo definió así exactamente pero dicha definición se desprende de su observaciones por extensiones de la biología a la psicología.

Puedo concluir que el lenguaje del cuerpo es tan complejo que es difícil saber que es lo que quiere dar a expresar y aunque este lenguaje es parte inherente del hombre, es una parte de la nos hemos olvidado, día a día nos vemos al espejo y no terminamos de conocernos y se vuelve mas complejo cuando interviene aspectos simbólicos, por ello es necesario encontrarnos y entendernos en momento de comunión en un momento que podamos dar significado a un aspecto psicocorporal completo y unitario