Sexismo: supremacía de genero.

...

El periodismo no queda exento de ello

Desde el ángulo del ejercicio de la labor periodística, el mismo no queda exento de ello, conforme con un estudio realizado en el año 2010 por Proyecto de Monitoreo Global de Medios en el ejercicio periodístico, denominado “¿Quién figura en las noticias?” arrojó que existe mayor presencia de hombre que de mujeres, aunque las mujeres a lo largo de los años y las diferentes iniciativas defensoras del género, han logrado conseguir casi una paridad como aportadoras de información popular en las noticias. Pero, no dejan de ser minoría cuando se trata de entrevistas a expertos, y a pesar de que las notas realizadas por mujeres en las diversas índoles se han ido incrementando, los hombres siguen encabezando las estadísticas con un 67% de notas sobre política/gobierno, 65% de notas sobre crimen/violencia y 60% de notas sobre economía.

Entonces, se hace bastante notorio que el sexismo ciertamente ha sido disminuido significativame, pero no ha sido erradicado, entonces ¿Siguen viéndose las mujeres como incapaces?, ¿Sigue creyéndose que estas están capacitadas para tratar temas únicamente de farándula?

Sinceramente, el propósito no es crear un periodismo feminista, ni favorecer de forma obvia a las mujeres o crear una sección o segmento destinado únicamente para tratar temas sobre o para las mujeres, ya que estas serían estrategia hipócritas y machistas por querer estabilizar el dispar. No sólo no se pretende esto en el periodismo, tampoco hay intención en caer o rallar en el feminismo descabellado en ningún contexto que se presente esta inequidad de géneros.

No obstante, son muchas las iniciativas o estrategias que se pueden llevar a cabo para cambiar esta inocultable realidad y desconstruir progresivamente las desigualdades de género que aún persisten en la sociedad, y una estrategia factible sería ampliar la participación de las mujeres en diversas índoles. También es importante recordar que existen mujeres juezas, ingenieras, fisicoculturistas, transportistas, astronautas, agricultoras, ministras e incluso presidentas.

Poniendo en evidencia que las limitaciones de cada una están estrechamente vinculadas a la determinación con la que asumen los retos.