BALANCE DE LA POLÍTICA PÚBLICA DE PRIMERA INFANCIA EN COLOMBIA DESDE LA PERSPECTIVA DE DERECHOS

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evidencia que dentro de las políticas originadas e instauradas en esta década las modalidades de atención estaban cada vez más orientadas al desarrollo de los niños, así que se le estaba atribuyendo un papel fundamental a las instituciones estatales y la comunidad como responsables de hacer esto posible. El desarrollo Integral seguía viéndose como una filosofía meramente asistencialista priorizada en poblaciones de escasos recursos. (ICBF - MEN, 2006a, p:19)

En los años comprendidos entre 1982 y 1986 se fija una política “PARA CERRAR LA BRECHA” orientada a la Equidad, que tiene como principio atender en términos de atención general, a las familias carentes de bienestar por su estado de pobreza, ofreciendo para estas familias con niños y niñas menores de 5 años, atención especial en salud, alimentación y buen trato, en centros de atención integral al prescolar “CAIP”.

En febrero de 1985 se adopta El Plan Nacional para la Supervivencia y el Desarrollo Infantil “SUPERVIVIR” con el cual la política pública reconoce, de manera explícita, la importancia de promover el desarrollo infantil, a la vez que se busca seguir en la mejora de las condiciones de salud y nutrición de los niños, pero esta vez buscando cambios en los conocimientos y prácticas ejecutadas por los adultos responsables del cuidado y la educación de los niños menores de 6 años.

En el año 1986 el ICBF da origen al programa de HOGARES COMUNITARIOS como principal estrategia de atención a niños y niñas menores de siete años en condiciones de pobreza, siendo una alternativa menos formal de atención, involucrando a la familia y la comunidad para propiciar el desarrollo social, físico y moral de cada niño y niña atendido.

En los años comprendidos entre 1986 y 1990, “EL PLAN DE ECONOMIA SOCIAL”, que conserva la importancia otorgada al bienestar y seguridad social de la familia, impulsa programas de nutrición, albergue, salud y educación e incorpora el concepto de .desarrollo integral, entendiéndolo como mejoras en las condiciones de vida de toda la población, esta iniciativa se vio reflejada en el fortalecimiento de los Hogares Comunitarios del ICBF

Década de los 90s

A partir de la década de los noventa y después de la suscripción a convención Internacional de los Derechos del Niño, se empieza a fomentar la responsabilidad y participación de toda la sociedad por la prevención del maltrato, el abandono, el abuso sexual, el trabajo infantil como aspectos que permitan avanzar hacia el cumplimiento de los derechos de los niños de la primera infancia pero, pese a estos nuevos hallazgos el carácter asistencialista seguía siendo centro del diseño de las políticas públicas (ICBF - MEN, 2006b, p:21)

Para los años comprendidos entre 1994 y 1998 el ICBF agrega una nueva modalidad de promoción al desarrollo infantil, orientado a la atención de madres gestantes, niños menores de 2 años, y mujeres cabeza de familia, entregando complementos nutricionales a gestantes, lactantes y niños entre los 0 y 24 meses. También se organizan los jardines comunitarios para brindar atención a niños de edad preescolar pertenecientes a poblaciones vulnerables y en situaciones irregulares, buscando prevenir el maltrato, el abandono, el abuso y explotación sexual infantil; la erradicación del trabajo infantil, para impulsar cambio de actitudes y prácticas en contra de la primera infancia.

En el año 1996, Colombia junto con 27 países más, de toda América firman el compromiso de Nariño para dar alcance al cumplimiento de los compromisos asumidos en la Cumbre Mundial en Favor de la Infancia. Un año después de esto en 1997 se desarrolla y firma el Plan Nacional en favor de la infancia “PACTO POR LA INFANCIA” que establece aspectos relacionados con la salud, educación, recreación, protección, justicia, servicios, discapacidad y maltrato a favor de la Infancia.

Es así como el país empieza su compromiso para desarrollar planes de acción orientados a dar vigencia a la Convención Internacional de los Derechos del Niño, y asume la perspectiva de derechos como el aspecto básico para la planeación de políticas en beneficio de la infancia. Con esto parece terminar el conflicto que existe con respecto al diseño y creación de escenarios sociales y políticas públicas que pasan de la perspectiva asistencialista fundamentada en existencia de necesidades insatisfechas en los niños y niñas; a la perspectiva de derechos fundamentada en los niños y niñas sujetos legítimos de derechos exigibles.

Una nueva década, años 2000

Teniendo en cuenta precisamente el gran paso que se empieza a dar para reubicar el papel de la infancia dentro de la sociedad; Bogotá, al iniciar los años 2000, diseña el Plan de Desarrollo “PARA VIVIR TODOS DEL MISMO LADO”, plan que se considera uno de los ejemplos más claros en el país en materia de construcción de la política pública, basada en el enfoque de derechos; ya que se reconoce que el cumplimiento de los derechos del niño, no es una tarea que pueda adelantarse única y exclusivamente por parte del Estado, y que es necesario también afrontan problemáticas específicas que requieren ser solucionadas, identificando sus causas como centro de intervención, considerando entonces la convocatoria de diferentes estamentos sociales para ello. (ICBF - MEN, 2006c, p:27)

Después de pasar más de dos décadas y de adherencia a nuevas normas internacionales y modificación de estatutos nacionales, y prácticas sociales, se deja de sustraer a los niños y las niñas de sus derechos como persona, ya no se conciben como sujetos sometidos a la crianza y el cuidado del adulto, con una serie de necesidades insatisfechas; pues desde ahora los niños y niñas empiezan a ser considerados como personas de pleno derecho y se ubican en una posición distinta a la que venían ocupando en la sociedad, obteniendo un lugar privilegiado en los temas de desarrollo social.

Partiendo entonces, desde una mirada particular de la infancia, en pro de afrontar problemáticas específicas que le suceden, e identificar las causas de estas como punto de partida para enfrentarlas; Los Planes de Desarrollo y acciones de política pública, económica y social empiezan a encaminarse y desarrollarse con la participación de toda la comunidad, avanzando hacia el cumplimiento y garantía de los derechos de la primera infancia colombiana.