Caso Clorox

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- ¿La forma del comunicado importa tanto o más que el comunicado en sí?, ¿Cómo cuidar la reputación de la compañía ante la difícil decisión de despedir a todo el personal?

La desvinculación de todos los empleados de Clorox debe ser de forma personal, no es viable despedir al personal por medio de un correo, una llamada telefónica, un comunicado o una grabación porque “las comunicaciones impersonales tienden a ser menos efectivas” [1]. En el proceso de desvinculación debemos “comunicar de manera personal a todos los empleados sobre la situación de la organización” [1] y los cambios que se suscitarán, el hecho de no informar a los empleados de forma directa se puede percibir como una evasión hacia los trabajadores.

Durante el proceso de desvinculación, es necesario comunicar de manera personal la situación de la empresa y la exposición de motivos por lo cual se desvinculan masivamente de los trabajadores, debemos destacar que la medida, la cual es muy difícil, es por el bien de la compañía y que el despido masivo es nuestra última opción, los trabajadores deben saber sobre las pérdidas de 23 millones de dólares por lo que no podemos seguir funcionando en esas condiciones.

Es necesario ratificar que el proceso de despido sea personalizado, porque de lo contrario, el proceso de desvinculación hace sentir a los empleados que los están “botando de su lugar de trabajo” [1]. Para cuidar nuestra reputación y mantener buenas relaciones con nuestros trabajadores, debemos otorgar ciertos beneficios adicionales a los empleados tales como un año de seguro médico luego de la desvinculación, el pago de las vacaciones no disfrutadas, etc.

La desvinculación masiva será extremadamente difícil, pero necesaria porque las operaciones están siendo inviables, y estamos teniendo pérdidas de 23 millones de dólares. Habiendo analizado “todos los escenarios necesarios para determinar bajo que contexto se realizará la reducción” [1], la reducción total de la fuerza laboral es necesaria porque estamos incurriendo en cuantiosas pérdidas financieras.

Es muy recomendable seguir analizando el entorno de los diferentes stakeholders (Comunidad, empleados, gobierno, opinión pública, mercado de valores, etc) antes de ratificar esta dura decisión. Debemos predecir como será la reacción de los empleados.

De ratificarse el proceso de desvinculación, debemos permitirles la entrada a sus antiguos lugares de trabajo para que puedan buscar sus objetos personales, debemos evitar que la percepción de los empleados sea que los botaron, porque puede traer consecuencias tales como el feedback negativo de los trabajadores ante un trato “inhumano” [4], es muy recomendable cuidar la reputación de la organización.

Ante el despido masivo, es probable que es Gobierno venezolano expropie la fábrica para reanudar operaciones, ante esa posibilidad debemos “advertir los riesgos de seguridad industrial y contaminación en comunidades vecinas que podrían surgir por un mal manejo de las plantas” [4]. En otras palabras, debemos “buscar alternativas para salvaguardar a la comunidad” [1]

Es importante recordar que la forma puede llegar a ser más trascendente que el fondo en las comunicaciones laborales, NO debemos ser impersonales ante una desvinculación masiva de los trabajadores porque se va a percibir de manera negativa.

Venezuela es un país caracterizado por el constante cambio y a pesar de estar en una situación socio política terrible, eventualmente mejorará. Si actuamos mal en este delicado proceso, puede traer repercusiones en el futuro, porque ante una planificación de reingreso al mercado venezolano, el consumidor recordaría y juzgaría las acciones de la compañía cuando estas son negativas.

Tabla 1: Acciones de Clorox en el periodo Septiembre 2014- Septiembre 2015 [3]

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Tabla 2: Acciones de Clorox en el periodo Septiembre 2010- Septiembre 2015 [3]

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