EL CUERPO ANTE LA TRANSGRESIÓN DE LO PROHIBIDO EN LA COLONIA

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Este contexto da un imaginario de como la represión suscitaba más el deseo, y así mismo como el empoderamiento del cuerpo, era una respuesta a la supresión y represión de la colonia, empezaron a surgir grupos, sectas, conglomerados de personas que buscaban darle libre albedrío a sus deseos y asumiendo roles como la bruja, el diablo, el blasfemos, heréticos, hechiceros y yerbateros, que aludían a hechos místicos y poderes, como respuesta a la misma sociedad de la época. Esto constituye

“El rostro de una sociedad que había hecho del cuerpo escenario de conflictos eróticos y espacio de construcción de nuevas normas y costumbres morales […]una sociedad dispuesta a colonizar los territorios del deseo y la pasión transgrediendo las fronteras de la moral y de la ley” (Tovar Pinzon, 2009, pág. 203)

De este modo el cuerpo fue un escenario combatiente para represión colonia, el empoderamiento del cuerpo es lo que da lugar a la liberación y acto de rebeldía, transgredir la ley, transgredir el cuerpo, es un acto latiente en la mujer, siendo esta la encarnación del pecado mortal, y la sumisión de esta en el orden occidental y por ende cristiano.

Lo más evidente fue el papel de la mujer, puesto que esta época la literatura y las narraciones apuntan a la bruja, así se le denomino a las mujeres que iban más allá de sus prohibiciones.

Cohen (2003) Expresa como los placeres sexuales de la mujer y a la vez los deseos inconscientes del hombre son atacados y violentados; de este modo los actos sexuales e influencias de todo tipo de sexualidad estaría condenado a la brujería, a la vez que toda mujer está en sospecha por ser mujer, y ser la que influyo a que Adán cometiera el pecado del fruto prohibido, la condenaría. Esta mujer aún no se puede identificar con facilidad es aquella que el demonio toma, la convertía en bestia y da sin medida su placer sexual, y para condenarlas tienen que a ver testigos; es decir toda mujer que este por fuera de las costumbres patriarcales de la época serian condenada como bruja, por ejemplo la libertad sexual, desnudarse, bailar.

Así mismo Cohen (2003) cita a Lilit siendo la primera mujer de Adán que fue expulsada por invertir la posición natural del acto sexual, este sería que el hombre sea quien monte a la mujer, Lilit era quien quería montar al hombre, desordenando el orden jerárquico, por ello solo estará con demonios será pervertida y nocturna, siendo la primera transgresora.

Esta transgresión muestra la liberación y emancipación de la mujer, que estaba sometida a las leyes de la divinidad y castidad, estas mismas leyes se expresan en la sociedad desde un eje político, económico, social y cultural; y muestra la importancia del cuerpo como poder en una sociedad patriarcal.

Sin embargo la misma transgresión y prohibición tiene un simbolismo significante en el inconsciente

“la transgresión no significa un retorno a la naturaleza, sino que, más bien, “levanta la prohibición sin suprimirla” (Bataille, 2007: 40); mantiene lo prohibido para gozar de él. De ahí que el verdadero goce se encuentre siempre escondido en la experiencia del pecado […] Lo prohibido incita a la transgresión que, a su vez, modifica lo prohibido, dotándolo de un sentido nuevo que antes no tenía. Y no oculta nada negativo: la transgresión no tiene nada que ver con lo escandaloso o subversivo; simplemente, afirma el ser limitado y abre el ser ilimitado” (Tornos Urzainki, 2010, págs. 198-199)

Más allá de las concepciones e imaginarios construidos a partir de la moral y la virtud, el inconsciente abre niveles de deseo y prohibición que están a disposición del goce, aun en la sociedad que reprime los deseos, vigila y controla para establecer un sujeto dócil y maleable; la mujer en la época medieval como moderna encarna el deseo, pero así mismo cuando se empodera de su cuerpo encarna la liberación de sus represiones, mas allá de lo bueno o lo malo.

De esto parte la importancia de comprender que los hombres y mujeres no están definidos por el derecho divino, sino es una construcción cultural que se lleva por siglos en una determinada cultura, esta a su vez permea y moldea, lo cual permite premisas culturales y morales que justifican la dominación del otro, ya siendo consciente de que el papel del hombre como el de la mujer, se reproducen por símbolos de la misma cultura, se es necesario desde los mismos espacio de la educación, no seguir reproduciendo los escenarios heredados de la conquista.

Bibliografía

Cabanes Jimenez , P. (2003). La sexualidad en la Europa medieval cristiana. Lemir .

Cohen, E. (2003). Con el diablo en el cuerpo. Filosofos y brujas en el renacimiento . Mexico: Tauros .

Tornos Urzainki, M. (2010). Deseo y trangresion. EL EROTISMO DE GEORGES BATAILLE. Universidad de Barcelona , 195-210.

Tovar Pinzon, H. (2009). Los fantasmas de la memorias: Poder e inhibicion e la historia de america latina. Bogota: Uniandes.