Monográfico para ser presentado en la asignatura La Profesión Docente.

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Finalmente, el informe de referencia de terceros es un cuestionario realizado por el directos u jefe técnico del colegio. Ellos deben clasificar al evaluado, en base de una pauta, como destacado, competente, básico o insatisfactorio. La pauta recoge información sobre aquellas áreas que son pertinentes de ser evaluados por sus superiores jerárquicos.

Estos cuatro instrumentos recogen información relevantes y complementarias acerca del desempeño del docente, y todos son elaborados en base a los dominios, criterios e indicadores contenidos en el Marco para una Buena Enseñanza.

Según algunos expertos esta implementación se considera como un logro, pero, existen cuestionamientos del sistema de evaluación, debido a que esta evaluación ha impuesto nuevas concepciones de jerarquía en la profesión docente, tales como: destacado, competente, básico e insatisfactorio y que no necesariamente refleja la calidad del desempeño docente. Un antecedente para lo anteriormente dicho es:

El bajo porcentaje de profesores que aprueban una prueba de conocimientos disciplinarios y pedagógicos (voluntaria), que sirve para objetar incrementos en sus remuneraciones que pueden llegar hasta un 25%. Así, los profesores que son calificados como competentes o destacados en la evaluación docente, son elegibles para recibir una Asignación variable de desempeño Individual (AVDI) (León, 2008, p9).

Un punto importante a considerar es la naturaleza subjetiva de la enseñanza en el proceso de evaluación del profesorado. La fuente de dicha subjetividad debería observarse de inmediato, es difícil conseguir un sistema de evaluación objetivo en la educación, porque la enseñanza no es simplemente la aplicación técnica de un conjunto de procedimientos, claramente definidos hoy en día para actuar ante problemas claros y predecibles. En lugar de ello, la enseñanza implica el ejercicio de la razón para soluciones alternativas en situaciones inherentemente inciertas. No es conveniente dicotomizar evaluación subjetiva versus evaluación objetiva, lo verdaderamente desarrollador es lograr una valoración, que no desconozca la subjetividad y complejidad de tal proceso, al mismo tiempo que trate de encontrar procedimientos cada vez más objetivos. “El rendimiento de un profesor no puede ser observado y evaluado sin que se emita un juicio sobre la elección que éste haga de las soluciones alternativas”. (Manzi, Yulan y González, 2011 p.9)

Con lo anterior mencionado, damos cuenta que la calidad de la enseñanza está influenciada también por otros factores del profesor no considerados en la evaluación. Es por esto, que el colegio de profesores elabora un documento que busca entregar a los profesores y profesoras los elementos fundamentales para realizar un análisis de la evaluación docente.

Hay varias posturas en la modificación de la evaluación docente, empezaremos con la certificación, el MINEDUC propone una prueba de conocimiento disciplinar y un portafolio enriquecido, es posible observar en este punto que el MINEDUC comprende al docente como una persona aislada, ajena a la comunidad educativa; además se asume que el trabajo del profesorado es netamente en la sala de clase o aula. Con lo anterior dicho el colegio de profesores ha planteado que concibe el trabajo docente como un trabajo eminentemente colaborativo y que no se agota en el desempeño en el aula, pues en los hechos los docentes requieren de espacios de planificación y evaluación, pero también de reflexiones pedagógicas entre pares.

Otro punto muy importante es la estabilidad laboral del profesorado, se hace énfasis en que el profesor cuando es contratado pasa al sistema automáticamente, luego, al segundo año de ejercicio profesional deben pasar por el proceso de certificación. Una vez dentro de la carrera deben postular a un concurso público para recién allí acceder a la titularidad. Pero muchos no están conformes con esta medida, pues el colegio de profesores postula que los docentes deben ingresar al sistema escolar a través de un concurso público transparente y normado nacionalmente. Luego de ganado el concurso el docente ingresa automáticamente a la carrera con titularidad del cargo. Con esto nos damos cuenta que el Mineduc no ofrece condiciones para la estabilidad de los docentes, ya que la titularidad en el cargo está condicionada a la superación del proceso de certificación para ingresar a la carrera y a ganar un concurso público. En este sentido, la titularidad aparece como un premio al esfuerzo individual más que como un derecho que el Estado debe garantizar. En cambio, la postura que tiene el colegio de profesores es muy distinta a lo que el Mineduc manifiesta, pues el colegio establece que el inicio laboral, cuyos requisitos son la posesión del título profesional y ganar un concurso público, coincide tanto con el ingreso a la carrera docente como con la titularidad en el cargo.

El Mineduc insiste en mantener la evaluación docente en pie y además se debe agregar la certificación, es decir, una prueba disciplinar y portafolio, como mecanismo para definir la progresión en la carrera. La propuesta del Mineduc al considerar solo el portafolio de la Evaluación Docente, transforma a los otros instrumentos de medición en un mero trámite burocrático, por cuanto no tienen ningún impacto en la progresión dentro de la carrera. A eso se le debe sumar la obligatoriedad de rendir una prueba de conocimientos disciplinares para progresar en la carrera. En cambio, el colegio de profesores sostiene que debe definirse una nueva evaluación que restituya el carácter formativo; que establezca con nitidez el apoyo como principal factor de mejoramiento; cuyos instrumentos consideren dominios vinculados tanto a la enseñanza como a la actualización curricular y pedagógica. Con esto quiero decir que el colegio lo que quiere es establecer que el único mecanismo para definir la profesión dentro de la carrera debe ser una nueva evaluación docente, que recoja las dimensiones colaborativas de la docencia y que actúe como instrumento de mejoramiento continuo.

Debemos agregar a lo anterior mencionado que existen dos tipos de pruebas; primeramente, tenemos la Asignación Variable por Desempeño Individual (ADVI) y por último la Asignación excelencia pedagógica (AEP). El Mineduc considera que estas pruebas se imponen en los hechos como una obligación, pues la prueba de conocimientos disciplinarios es determinante tanto en el encasillamiento como en la progresión. Notamos directamente una sobrevaloración del manejo de conocimientos disciplinarios, pasando por alto que por sí mismos no generan buenos procesos de enseñanza ni tampoco motivan el aprendizaje. En base a ello, el colegio de profesores cuestiona la consideración