HÉCTOR ESCALONA, UN CASO A ESTUDIAR UN SUPERYO POR CONVENIENCIA
Enviado por Eric • 1 de Marzo de 2018 • 1.432 Palabras (6 Páginas) • 411 Visitas
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Ya han transcurrido más de cinco minutos de escena. Héctor mantiene su Yo equilibrado, es por eso que en él no se observan mayores cambios de tonos, ni quiebres en las frases que emite. Su personalidad ha tomado más seguridad con el paso de los segundos y eso es que él se creó una respuesta y aunque sea puesto en cualquier situación, la va a mantener. Su Superyo vuelve a la carga.
Pero esta charla tiene un vuelvo que no estaba en el horizonte de los asistentes. Al ser consultado sobre la conversación que él tendría con su esposa, Héctor deja de lado sus principios y responde como un ser enamorado, responde con su Ello. “Conversaría con ella, pero tengo claro que la traición fue de mi amigo. A pesar que estábamos los tres con copas, me duele más la traición de mi amigo que el de mi señora. Si converso con ella el tema no daría más que para un día y se aclara, pero en el tema de mi jefe renuncio ya que en otra fiesta puede pasar lo mismo y por eso prefiero dejar mi trabajo”. Nuevamente aparece su nerviosismo, dudas, ratifica preguntas y se muestra como un ser que de a poco comienza a ‘desaparecer’ en su asiento y ante los comentarios de sus compañeros (que no le creen su respuesta) Héctor se nubla y sus respuestas son cada vez menos lógicas.
La Inteligencia Emocional en Héctor comienza a ser parte también de esta conversación. Con sus machismo, él trata de subsanar situaciones que en su infancia ocurrieron, pero con la respuesta entregada recién, denota que tiene temas con la situación que no ha solucionado o que prefiere evitar. Su postura no cambia mucho en la conversación, solo que ahora comienza a ser un poco más inquieta, pero se mantiene tal cual comenzó su locución.
“La culpa es de mi jefe ya que el hombre siempre busca a la mujer. Por el contrario, la mujer no siempre busca al hombre. Con mi esposa somos felices…..es una felicidad ‘amarrada’, pero es así. Por eso le creo a mi esposa y no confío en mi jefe”, fue la siguiente respuesta, la más compleja de entender y la que demostró más situaciones que, a pesar que su relación con su pareja no es buena, prefiere darle importancia a sus pasiones y no a una amistad que él tenía con su jefe. Al hablar de pasiones es debido a que ahora Héctor comienza a manifestar de manera más seguida, que al parecer su relación con su esposa no es de las mejore y que sus hijos son el ancla para aquella relación. Su SuperYo sigue siendo preponderante en la conversación.
En esta parte de la entrevista, aparecen las emociones de Tito. Éstas han ido evolucionando durante la conversación, lo que ha dejado de manifiesto a un ser más humano y menos lógico. Sí, ya que sus respuestas son poco entendidas por la audiencia y su credibilidad baja, su empatía es limitada en estos momentos en donde la tensión y el sueño, se han apoderado del clima de la sala de clases.
Incluso pasa a un estado corto de Humor en una respuesta, en donde señala que debería cambiar de lentes si su jefe y esposa le negaran lo sucedido. “Iba a lanzar un chiste pero no. Bueno, tendría que cambiar los lentes si algo así ocurriera ya que yo los vi, aunque haya tenido copas de más en el cuerpo, y los vi”, señala.
Al final de la entrevista y para terminar de complicar a Héctor, se le genera una pregunta sobre qué haría él si su señora fue la que buscó engañarlo. “En ese caso tendríamos que hablar con nuestros hijos y la relación terminaría”, fueron sus últimas palabras en donde se observó una emocionalidad superior a las otras respuestas.
Al concluir, Héctor se coloca de pie y manifiesta su incomodidad en su rostro y postura. De todas formas hay algo de alivio en él: que la entrevista ya terminó. Toma sus cosas y emprende un rumbo solo conocido por él, aunque demostrando que el tema y el caso no fue superficial para su personalidad. Además, siempre fue acompañado por quien estuvo al lado de él en la charla: su SuperYo.
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