Análisis de la película “Girl with a Pearl Earring”

Análisis de la película “Girl with a Pearl Earring”

La película es una adaptación de la novela homónima de Tracy Chevalier. La historia fue ambientada en el siglo XVII y se desarrolla en Delft, Holanda. Está inspirada en la pintura La joven de la perla de Johannes Vermeer van Delft, uno de los pintores neerlandeses más reconocidos del arte Barroco. La autora imagina y relata las circunstancias bajo las que el cuadro fue pintado.

Vermeer es reconocido por su maestría en el uso y tratamiento de la luz, la textura, la perspectiva y los colores puros. Vermeer empleó una cámara oscura (precursor de la cámara fotográfica) en sus pinturas para lograr el posicionamiento preciso de sus composiciones. Ciertos efectos de luz y la perspectiva eran producto del uso de la cámara en lugar de  la perspectiva que da la vista humana. Se casó con Catharina Bolnes con quien tuvo 11 hijos.

La obra completa de Vermeer es muy reducida, solamente se conocen 33 a 35 cuadros. Esto pudo deberse a que pintaba para mecenas más que para el mercado de arte. Los temas de sus pinturas fueron históricos, costumbristas, bodegones y retratos. Sus cuadros más conocidos son Vista de Delft y La joven de la perla.

En el 2003, el director británico Peter Webber adaptó el libro de Tracy Chevalier. La protagonista, Griet fue interpretada por Scarlett Johansson y Vermeer por Colin Firth. Esta película consiguió varios galardones y fue nominada a tres premios Óscar.

Cuando el padre de Griet sufre un accidente y pierde la vista, Griet fue enviada a trabajar como criada en la casa  del pintor, Johanes Vermeer. Sin tener estudios, desarrolla una gran sensibilidad para captar los colores y la luz de los lienzos de Vermeer. Su comprensión en el arte la acercó al pintor con quien secretamente trabajaba preparando los colores. Su cercanía al pintor y sus obras la sedujeron y a él le sirvió de inspiración en más de una de sus obras, siendo la modelo de una de sus obras más famosas, La joven de la perla. Aunque nunca se concretó nada entre los dos, siempre estuvo presente esa complicidad, esa química artística que los unía.

La iluminación de las escenas requirió muy poca iluminación artificial. Según explica el director de fotografía e iluminación el objetivo era que cada cuadro en la película pareciera una obra de arte de Vermeer, por eso es que muchas de las escenas recrean los cuadros más famosos del pintor. Para ello fue necesario estudiar la composición de cada cuadro para poder recrearlos y fue el manejo de las luces y sombras la clave del éxito en la composición de cada toma. Las escenas del interior dominadas por tonos anaranjados, cálidos, conseguidos a partir de la iluminación de las velas, en los exteriores predominaron los tonos azulados, fríos.

La ambientación y fotografía, recrean la luz, el color y la composición de los cuadros de tal forma que se pueden ver los cuadros de Vermeer en movimiento. Las escenas reflejan un universo pictórico de tonalidades y perspectivas en las que se logra la sensación de estar frente a un óleo más que a un rodaje cinematográfico.

El encuadre, prominentemente medio, nos adentra en un intimismo constante, intimismo que se da a la vez en la relación entre los personajes de los. Él, solitario, calmo y silencioso, ella, sumisa y apasionada.

La ambientación de la película se asemeja mucho a la que se vivía cundo fue pintado el cuadro, que corresponde a la Edad de Oro neerlandesa, en la cual las Provincias Unidas de los Países Bajos experimentaron un extraordinario florecimiento político, económico y cultural.

Esta película es una obra de arte. Todo es admirable, el estratégico juego de luces y sombras, las actuaciones y la fidelidad con que recrearon las obras de Vermeer y la época en la que se ambienta.

Segunda Parte

1. En referencia a la pintura, ¿dónde está la esencia o el origen visual?

Lo que más atrae a quien observa el lienzo de Vermeer es la mirada de la joven retratada, parece tan real que tienes la sensación de que te está mirando, te habla y te abre las puertas a sus sentimientos. Esa mirada sugiere una interacción con el observador al mirarlo directamente y es precisamente esa mirada que ha quedado perpetuada sobre el lienzo la que constituye la esencia de la pintura, los labios son un segundo centro de atención y el pendiente de perla es el punto focal, que destaca por el brillo en la sombra del cuello.