Fargo Rock.
Enviado por Jerry • 25 de Marzo de 2018 • 1.866 Palabras (8 Páginas) • 297 Visitas
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de su popularidad, es una revelación: "El volver a Cali", por LL Cool J, por ejemplo, se le permitió porque "alguien vio el video y no dejan de hablar de él." "So Alive", de Love & Rockets, pasado el corte en virtud de su ser "introducido por el ’chico cool’ anodino de la vecina ciudad." Su ámbito de aplicación se extiende a la imagen más grande, también. En cuanto a la afirmación de que la música de Judas Priest convenció a dos adolescentes Nevada de quitarse la vida, Klosterman ofrece, "escuché (el álbum en cuestión) Stained Class, en 1985, en la casa de un amigo, y que ni siquiera me convence para comprar el disco maldito ".
Él hace un caso válido, en última instancia, contra la estigmatización de hair metal como ’estúpida’, mediante la medición de ese argumento en contra de la otra crítica generalizada, que es ofensiva porque es ’sexista’; sin duda, que no pueden ser a la vez, se pregunta, porque si no es arte, entonces no puede ser ofensivo (es decir, no se puede importar, o tiene algún tipo de efecto real). Además, si tuviera 20 años o menos, y no estabas escuchando envenenar o Guns N’Roses en 1988, que probablemente estaban escuchando a Rick Astley o Milli Vanilli. Más o menos un par de niños goth, es decir. ¿No es más imperdonable?
Es fácil olvidar, en los años transcurridos desde Nirvana condujo el último clavo en el ataúd de metal del pelo lo popular que era la materia. Incluso si usted nunca ha hecho a lo justifiquen, de la cabina de un camión Chevy, sería difícil negar su afirmación de que "si su primera experiencia con el dedo golpearse se llevó a cabo entre agosto de 1989 y marzo de 1990, es probable que sucedió mientras que estaba escuchando "cielo" ». En cuanto a mí, vi un par de pechos femeninos por primera vez en un show de Kiss en 1989, a la que toda la primera fila estaba compuesta por mujeres que, recuerdo que pensé, parecía como la banda incluso más que yo. Puede que no haya conocido (o cuidado) en el momento, si los pechos son reales, pero supongo que yo quiero creer que mi experiencia de metales pesados era.
Al principio, fui llevado por la forma en gran parte de la experiencia Klosterman parecía reflejar la mía, en la clase de manera que esos chicos que lloran en los conciertos de Morrissey parecen sentir que cada palabra que cantó venía directamente de su propia vida. Después de todo, fui al campamento de baloncesto también. Y también nunca he oído Los tigres de Pan Tang, supuesta seminal de la nueva ola de la banda de Heavy Metal Británico; Yo, como Chuck, no tenía el pelo largo, pero deseaba el poder que parecía conceder. Ahora, cuanto más pienso en ello, sólo estoy molesto que no he escrito el libro. Maldito seas, Chuck Klosterman. Maldito seas al infierno.
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Uno de los libros más curiosos y originales referentes al glam metal 80 lo encontramos en esta publicación, obra de Chuck Klosterman. Este libro que me regaló a principios de año una persona muy cercana a mi, es sin duda bastante interesante acerca de como un fan del género vivió aquellos años en la Dakota del norte rural. Nos quejamos aquí en España pero lo cierto es que en muchas partes de América la odisea para conseguir discos o noticias en torno a Mötley Crüe, Ratt, Poison, Tesla, KISS o los entonces enormes Van Halen no era tan sencillo como podríamos suponer en un primer momento. Este es un libro que no pretende dogmatizar acerca de unos u otros grupos, lo cual está muy bien sino que simplemente pretende recrear las sensaciones muy particulares de un fan del glam metal, tan en boga por entonces y al que la Historia no ha tratado desde luego como merecía. Parece que todos esos grupos son considerados como un chiste o estafa y desde luego no es así, ni mucho menos. A su manera brindaron muchísima diversión y han dejado discos mucho más memorables que muchos otros más "serios".
Advierto que tendréis que tomaros lo que escribe Chuck con cierta distancia, insisto no quiere dogmatizar, y como la mayoría de sensaciones de un adolescente comete graves gazapos como vulgarizar el talento y las obras de Whitesnake, por ejemplo. El libro trufado de las anecdotas más divertidas o extravagantes que le pasaron (y todos tenemos algunas de esas en el pasado) analiza el por qué de ese movimiento, sus características y el por qué llegaba tanto a los jóvenes, desde todos los ángulos, los discos, las revistas de entonces, los videoclips, la mtv, el satanismo que vendían algunos grupos, el vestuario, etc...
Un libro que desde luego os entretendrá bastante y que está escrito solamente con el objetivo de mostrar eso, de dibujar esa escena de los 80 vista desde el medio rural desmitificando algunos aspectos y poniendo en valor otros tantos. Merece mucho la pena. Pero eso sí no toméis muy en serio sus divagaciones o fobias. Lo mejor es que reivindica el movimiento del glam metal en particular y del heavy en general como un acontecimiento que ha influido a millones de personas, aunque lo políticamente correcto sea despreciarlo o ignorarlo. Y sólo por eso ya merece la pena su lectura. Os dejo con unos cuantos videoclips de la época que son excelentes como banda sonora y visual, para complementar la lectura de "Fargo Rock
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