EVIDENCIA DE APRENDIZAJE. El docente debe conocerse a sí mismo y tener bien definido el conocimiento del yo

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En la satisfacción en el trabajo no sólo influyen las condiciones externas; también contribuyen el liderazgo y el control y las relaciones con los compañeros. Es probable que, cuando los profesores no puedan satisfacer sus necesidades emocionales e intelectuales en su ejercicio docente, sus esfuerzos por enseñar bien y su capacidad de contribuir a elevar los niveles se vean entorpecidos.

"El tiempo para planear, actuar, evaluar, reflexionar y modificar la práctica, y el estímulo para la asunción de riesgos, la innovación y hacer nuevos aprendizajes son características de las escuelas que están centradas en el aprendizaje de los alumnos y del maestro" (GTCE, 2003, p. 14).

Cuando iniciamos la docencia tenemos una gran visión, un gran contexto de lo que queremos llegar hacer pero esto se ve nublado por lo que realmente es, nuestra visión se nubla por la inclinación de otros, por los cambios sociales, por el área de trabajo. Etc…, sin embargo esto no debe ser un limitante para ser mejores en nuestra área de trabajo y no perder el amor y la pasión al enseñar.

Es obvio que al inicio de nuestras carreras tenemos cierta identidad que vamos cambiando con el paso del tiempo. Cuando recién egresamos nos forjamos una identidad profesional de acuerdo a nuestra profesión, por ejemplo si soy ingeniero en sistemas mi identidad es la de un experto profesional en el área de sistemas, pero cuando comenzamos la docencia esta identidad sufre un cambio totalmente radical, ya que el perfil docente conlleva a tomar en cuenta muchos puntos importante para poder ejercer esta hermosa profesión y no perder la pasión y la eficiencia para ejercerla.

Hoy en día tenemos que prepararnos mucho para mantener el nivel profesional de la docencia ya que no somos los únicos en los que nuestros alumnos pueden adquirir conocimiento, es por eso que como profesores tendremos que ser más diseñadores creando nuevas herramientas y métodos de enseñanza, no en balde nos dicen gestores del proceso de aprendizaje, cabe mencionar que dichos recursos deben estar siempre en constante cambio y deben ser muy variados, para permitir la posibilidad de que los estudiantes, en distintos contextos y con distintos medios, puedan ir avanzando en el procesos, aun cuando estemos presionados por controles de calidad y estándares de rendimiento, cosas que se nos impondrán aunque no queramos.

La profesión docente está muy relacionada con ciertas cualidades personales que determinan el ejercicio docente. El cómo seamos como persona tiene mucha influencia en la forma de enseñar, si somos autoritarios, poco autoritario, creativo, no creativo, paciente, impaciente, muy apegado a los alumnos o muy distante, afecta mucho el tipo de trabajo que uno puede hacer.

Es importante destacar que e la actualidad los docentes deben estar cada vez más capacitados, cada vez más se exige una maestría, un doctorado, especialidades, cursos, tutoriales, etc.. Todo aquello que pueda elevar el nivel de la enseñanza, así como la capacidad de adquirir más experiencia y el don de liderazgo en todos los aspectos.

En conclusión, la docencia es una profesión que no se debe tomar a la ligera y no cualquier persona es capaz de ejercerla, ya que para llegar hacer un profesor en toda la extensión de la palabra se deben tomar en cuenta muchos factores. El perfil de un gran docente debe tener cumplir ciertas características, amor a su profesión, tener las ganas de superarse día a día, actualizarse, conocer lo que los alumnos requieres para brindarles un mejor aprendizaje.

Es muy importante recordar que la calidad, la eficiencia, la motivación, la constancia y la pasión para enseñar depende mucho de saber diferenciar los tipos de identidades que vamos adquiriendo con el paso de los años, ya que no es lo mismo ser un ingeniero en sistemas que ser un profesor de sistemas, también cabe mencionar que la actitud personal del docente debe aprender a manejar su vida personal con lo profesional, separar todo lo negativo y darle una vuelta positiva ya que todo esto puede influenciar en su trabajo, por tal motivo vuelvo a recalcar que el don de la enseñanza es una bella profesión, en donde debemos superarnos constantemente, autoevaluarnos, aprender de nuestros propios alumnos, ya que ellos son los principales motores que nos empujan a mejorar nuestros métodos y así transmitirles nuestros conocimientos.