APRENDIZAJE COOPERATIVO COLABORATIVO

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Reflexión sobre la práctica docente y el proceso de enseñanza aprendizaje

En la interacción del proceso de enseñanza aprendizaje, participan dos elementos de vital importancia como son el docente y el alumno, quienes se relacionarán de acuerdo a sus expectativas hacia el aprendizaje.

El docente, como líder de su clase, buscará ser un facilitador de las actividades del aprendizaje, y así propiciar que el alumno pueda aprehender el conocimiento. Los docentes, como parte esencial de la relación educativa, estamos obligados a promover un ambiente óptimo para que se generen buenas relaciones docente-alumno basadas en la confianza y respeto mutuos.

Es deseable que, bajo un enfoque constructivista, el docente busque presentar oportunamente el programa de trabajo, cronograma de actividades de la asignatura, formas de evaluación; realizar dinámicas de presentación que permitan conocer breves antecedentes biográficos de los alumnos; crear un ambiente de trabajo en el cual las reglas sean claras, la distribución de la tarea equitativa; fomentar las relaciones interpersonales a través de actividades grupales, como trabajo en equipo, visitas culturales, viajes de estudio, etc.; cumplir los compromisos acordados con los alumnos, como la entrega de calificaciones, revisión de tareas, etc.; estar atento a los indicadores del grupo respecto al funcionamiento de la clase; vigilar el respeto, la cortesía y evitar confrontaciones entre alumnos y con el docente; detectar a los líderes del grupo para encauzar sus habilidades a promover el crecimiento de grupo; estimular la participación y tomar en consideración las características individuales de cada uno de los alumnos. Todo ello como estrategias motivacionales para el fortalecimiento de la relación docente-alumno.

Conclusiones

El proceso de enseñanza aprendizaje es, sin duda, favorecido por el enfoque constructivista de las metodologías del aprendizaje cooperativo y colaborativo. Vienen a promover la participación más activa del alumno como parte vital del proceso en sí, lo cual, ante la era digital de grandes avances tecnológicos que estamos viviendo, favorece el rescate precisamente del pensamiento constructivo, crítico y autocrítico, por parte del alumnado.

Sabemos que el conocimiento se construye con el debate, con el pensamiento crítico, con la argumentación. Habilidades todas ellas que se adquieren de mejor manera bajo el entrenamiento del aprendizaje cooperativo y colaborativo.

Finalmente, como docentes buscaremos trascender en nuestro apostolado y pasar desde el aprender a conocer, a través del aprender a hacer y del aprender a vivir juntos, hasta el objetivo más alto que persigue la educación: aprender a Ser.