CASO CLÍNICO POR COCOS GRAM POSITIVOS

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Imagen 3. Siembra de la bacteria en distintos medios

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Imagen 4. Siembra en Baird Parker

Además se realizó la siembra de bilis esculina en un tubo con esta sustancia, se inserta la muestra de la bacteria en el tubo, se realiza una siembra de esta, y al igual que los agares se incuba por ocho días. Luego ocho días se obtuvo bilis esculina negativo.

Análisis microbiotico/ discusión

Posterior a la incubación y la observación de la muestra con la tinción de Gram, se encontró que la muestra de la paciente es de cocos Gram positivos, gracias a los resultados de la catalasa positiva se reconocer el género Staphylococcus. Y gracias a la prueba de coagulasa positiva, gracias a la presencia de grumos o coágulos, se reconoce como S. aureus.

Por medio del cultivo de la prueba DNAasa también se puede determinar la especie de la bacteria, en este caso so concluye Staphylococcus spp, con la prueba negativa ya que el color del medio no cambio. La prueba de Bair Parker muestra colonias incoloras confirmando nuevamente la presencia de Staphylococcus spp. Finalmente con la prueba de manitol se obtuvo un cambio de color de la colonia, concluyendo S. aureus.

Por medio de estas diferentes pruebas se conoce la acción de las diferentes bacterias en distintos medio, ya se sabe que por la tinción Gram y la prueba de catalasa se puede conocer el género de la bacteria, y por medio de la prueba de coagulasa positiva se conoce su especie. Quispe, indica que el género S. aureus es considerado como patógeno estricto y es el único que produce coagulasa, por lo que el resto de Staphylococcus son coagulasa negativos como el S.epidermidis y S. saprophyticus que actúan como patógenos oportunistas y son poco virulentos pero con mayor resistencia los antibióticos que el S.aureus. [2]

Los Staphylococcus como cocos Gram positivos se suelen agrupar de forma irregular, como racimos de uvas, son de requerimiento atmosférico aerobio-anaerobio facultativo por lo que crecen de forma muy rápida en tiempos de 18 a 24 horas. Sus colonias son circulares, convexas, de color amarillo crema o blanco grisáceo. Estas bacterias se reconocen por ser catalasas positivas, esto significa que tienen la capacidad de descomponer el peróxido de hidrogeno, en agua y oxígeno. Y como se confirmó, se generó una seria de grumos en la muestra, característica de este género de bacterias.

Como cuadro clínico se puede encontrar que el Staphylococcus aureus es responsable de lesiones en la piel y tejido blandos, abscesos, foliculitis y forunculisis o ántrax. También produce patologías sistémicas tales como bacteremias, endocarditis, neumonía, empiema, artritis séptica. También se puede presentar una acción toxica producto por un síndrome toxico alimentario, o síndrome de Shock toxico, y síndrome de piel escaldada. [2]

Conclusión

Por medio de una prueba microbiológica en el laboratorio, es posible deducir cual es el microorganismo bacteriano que está afectando a la paciente, en este caso es el Staphylococcus aureus, demostrado por las pruebas descritas con anterioridad. Las características de cada especie y género de bacteria permiten evaluar su comportamiento y así conocer su campo de acción en el organismo para poder prevenir su patogenicidad.

A pesar de que el Staphylococcus aureus, es un microorganismo que se puede encontrar en la flora normal, cuando un paciente esta inmunocomprometido, este puede actuar como patógeno. Pero su control está más facilitado por lo explicado con anterioridad.

Para el caso clínico se puede deducir a partir de los signos y síntomas encontrados en la paciente, además de los resultado encontrados en el laboratorio, que la paciente tiene una infección microbiana con posibilidad de tratamiento por antibióticos, ya que el Staphylococcus aureus tiene una resistencia mucho menor que los otros tipos de Staphylococcus.

Es importante una evaluación no solo clínica del paciente sino también es de gran ayuda los análisis de laboratorio, ya que nos ayudan a confirmar el tipo de microrganismo patógeno y facilita su tratamiento.

Bibliografía

- Alarcón, L. (2001), Manual de laboratorio de microbiología básica. Programa de entrenamiento deportivo. Capítulo 5, Cocos Gram positivos, publicado por UACJ. Pp 25-26.

- Quispe, G. (2014), Cocos Gram positivos, articulo de revisión, medicina clínica, Vol. 49, publicado en La Paz, nov. 2014, revista de actualización Clínica investiga.

- Lusby, F. (2014), protuberancia en el parpado, orzuelo, articulo, Enciclopedia médica, [en línea], consultado en Medline plus, consultado el 16 de abril del 2016, articulo actualizado el 9 de febrero del 2014.

- Lusby, F. (2014), Blefaritis, articulo, Enciclopedia médica, [en línea], consultado en Medline plus, consultado el 16 de abril del 2016, articulo actualizado el 9 de febrero del 2014.