CONSIDERACIONES HISTORICAS DE LAS RELACIONES DE TRABAJO Y FORMACIÓN DEL DERECHO LABORAL
Enviado por Sandra75 • 21 de Febrero de 2018 • 5.569 Palabras (23 Páginas) • 698 Visitas
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La relación de trabajo feudal se daba entre los señores e individuos desposeídos llamados siervo, quienes formaban parte de la tierra, no podían abandonarla por ningún motivo, la cultivaba a cambio de servicios que prestaba al señor feudal, y además, entregaban a éste una parte de los productos obtenidos.
Al lado de las relaciones de trabajo feudal, se dio otra forma de trabajo: la que realizaban los artesanos, quienes moraban en las villas y que producían algunos artículos para el consumo. Los artesanos que realizaban un mismo oficio o tenían una misma especialidad, se organizaban en gremios, guildas o corporaciones a través de las cuales reglamentaban el ejercicio de la profesión u oficio, el control de las materias primas, etc.
La unidad de producción era el taller, del cual pertenecía a un maestro poseedor del más alto conocimiento y técnica en determinado oficio; lo seguía el oficial quien poseía un conocimiento o dominio medio del oficio correspondiente; y, finalmente, el aprendiz, o persona que se iniciaba en la adquisición de los conocimientos sobre el trabajo que se desarrollaba en el taller.
1.4.- RELACIONES DE TRABAJO EN LA EDAD MODERNA. Este periodo histórico va desde la toma de Constantinopla por los turcos en 1453, o bien desde el descubrimiento de América en 1492, hasta el inicio de la Revolución Francesa en el año de 1789. El ocaso del sistema feudal y el inicio de la edad moderna se explica a partir de fenómenos tales como: el renacimiento, los grandes descubrimientos geográficos, la invención de la imprenta, el surgimiento del Estado Nacional, y como consecuencia de todo ello, el nacimiento del modo de producción capitalista. Quebrado el modo de producción feudal, la tierra cede a la fábrica y al comercio el primer puesto como fuente de riqueza, lo que determina la aparición de una nueva forma de trabajo.
La nobleza y sus prerrogativas son sustituidas por la burguesía, compuesta por personas que impulsan la actividad económica, se adueñan de los medios de producción y se convierten en negociantes que ocupan progresivamente todos los espacios de la vida económico-social. A su vez la fábrica sustituye al taller, y en lugar del artesano, emerge el obrero que vende su fuerza de trabajo por un salario.
Dentro de este orden de cosas, aparecen las escuelas económicas con su preocupación básica cual era la de explicar el origen de la riqueza y poderío de las naciones: Los mercantilistas plantean que dicho origen y poderío radica en la acumulación de metales preciosos; los fisiócratas (Francisco Quesnay, médico de Luis XIV) utilizando un esquema fisiológico, plantean que la riqueza de una nación depende de la producción y circulación de bienes, lo cual funciona de conformidad con “leyes naturales”, sin necesidad que intervenga el Estado; el liberalismo económico (cuyo padre es Adam Smith) profundiza el carácter de las “leyes naturales” de la economía basado en los siguientes razonamientos: i) la demanda de artículos y la forma remunerativa para sí como el empresario satisface esa demanda, ii) la competencia como mecanismo que gradúa los precios en beneficio del consumidor, iii) la ley de la oferta y la demanda, iv) la relación del capital con el trabajo, v) las leyes de la acumulación y de la población.
El dogma de la libertad individual y del derecho “natural” engendraron el concepto de libertad de contratación, según la cual, cada individuo se creyó autorizado para contratar en las condiciones que a bien tuviera, sin que mediara intervenciones extrañas a la voluntad de los contratante. La libertad de contratación permitió a los patronos fijar discrecionalmente las condiciones del trabajo, la fijación del valor y forma de pago de los salarios, la duración de la jornada de trabajo (que normalmente era de 12, 14 ó 16 horas diarias), y la posibilidad de prescindir del trabajo de los varones para contratar mujeres y niños, cuya explotación era más fácil y menos onerosa.
Frente a esta situación, y en observancia del principio contenido en la frase acuñada por el fisiócrata francés Gourney “laissez faire laissez passer”, el Estado permanecía indiferente y respetuoso en forma absoluta de la iniciativa privada.
1.5.- RELACIONES DE TRABAJO EN LA EDAD CONTEMPORÁNEA. Esta época va desde la revolución francesa de 1789, hasta nuestros días. Los acontecimientos históricos que caracterizan esta época se pueden sintetizar, en primera instancia, por el avance tecnológico constante iniciado por la Revolución Industrial, y en segunda instancia, por las revoluciones liberales y principales guerras acaecidas.
La Revolución Francesa es uno de los más grandes acontecimientos de la humanidad que sustituye el régimen político, social y económico existente hasta entonces; por un nuevo régimen que, en términos generales, subsiste en la mayor parte de los países existentes en la actualidad: el Estado liberal y democrático.
Paralelamente con la Revolución Francesa, se desarrolla la Revolución Industrial iniciada en Inglaterra. Es decir, comienza un proceso de transformación económica que implicó el paso de la manufactura artesanal a la producción febril. Así las cosas, de la economía agrícola y la manufactura doméstica, se pasa a la producción mecánica en grandes fabricas, en donde se concentran los trabajadores y los medios de producción, lo que comportó un aumento de la producción y incremento del capital.
La Revolución Industrial, no modificó sustancialmente las condiciones del proletariado. El incremento del capital se concentraba en pocas manos, y los obreros sufrían una explotación y unas condiciones de trabajo inhumanas, pues las jornadas de trabajo continuaban superiores a 14 horas diarias, se seguían enganchando niños y mujeres, no existían higiénicas y de seguridad, ningún tipo de prestación social, y los salarios, básicamente, eran miserables. No obstante, en ésta época germinan las primeras manifestaciones de la legislación laboral
2.-FORMACIÓN DEL DERECHO LABORAL.
2.1.- EL INTERVENCIONISMO DE ESTADO. El liberalismo clásico, de corte individualista, edificado sobre el principio del laissez faire, laissez passer, fracaso, y bajo su complacencia se engendraron y desarrollaron problemas tales como la miseria generalizada de la clase obrera, desempleo, sobreproducción, caída de precios, enriquecimiento exagerado de la burguesía,; todo ello sin que las leyes “naturales” del mercado pudiera ejercer el control enunciado teóricamente.
El descontento de la clase trabajadora, las revoluciones y el desarrollo de las fuerzas sociales, obligan al Estado a abandonar
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