Caminando hacia una pedagogía por proyectos.
Enviado por Ninoka • 18 de Diciembre de 2017 • 2.245 Palabras (9 Páginas) • 318 Visitas
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Como docentes hay que considerar que no en todos los casos habrá propuestas de temas a abordar, pues podemos enfrentarnos a situaciones en las que los grupos con los que trabajaremos los niños y niñas no estén acostumbrados a expresar lo que desean hacer. Es algo que parece imposible pero no lo es así. En estos casos la habilidad que el docente tenga para motivar el diálogo y la participación de los grupos será de suma importancia y relevancia, no dudamos que sea una tarea difícil de lograr mas no imposible.
En contraste existirán otros grupos en los cuales las respuestas serán tan abundantes que la dificultad consistirá en lograr un consenso que nos permita establecer acuerdos y compromisos para la elección del tema y las tareas que se efectuarán en cada una de las fases del proyecto.
PARA MUESTRA UN BOTÓN
En las siguientes líneas nos parece importante recuperar la experiencia de un docente de educación primaria que labora en la ciudad de Oaxaca retomada de la primera fase del proceso de la implementación de la pedagogía por proyectos.
Testimonio del docente:
Transcurrían los días del mes de noviembre cuando me presenté con un grupo de niños de primer grado a quienes pregunté ¿Qué quieren hacer?, un cuestionamiento que en teoría parece fácil, pero que al momento de plantearlo no lo fue tanto. Primero hubo muestras de sorpresa y un tanto de desconcierto, después de explicar a que me refería con esa pregunta surgieron propuestas como: hacer dibujos con plastilina, ver la computadora, investigar sobre los animales marinos, investigar sobre los dinosaurios, dibujar, pintar.
Al ir anotando las ideas de los niños y observar como la lista se hacía más grande, me preguntaba cómo le haría para que los niños eligieran uno de los temas propuestos; fue entonces con la intención de ir reduciendo la lista de temas que habían propuesto opté por sugerir lo siguiente “por ejemplo, la plastilina la podríamos ocupar en un tema como el de los animales marinos y la computadora por igual, podríamos usarla para investigar”; esto permitió que los niños apoyaran algunas ideas y entonces procedí a invitarlos a una votación, en la que cada niño tendría la oportunidad de elegir un tema, esta indicación dio pie a que los niños empezaran a convencer a sus compañeros sobre el tema que les parecía mejor o que ellos deseaban trabajar; entonces intervine nuevamente para decirles que votaran por el tema que realmente les interese.
Procedí a llevar la votación, y en consecuencia un reto más llegó, pues al realizar el conteo de los votos hubo un empate de los temas: el primero trabajar con la plastilina y como tema dos los dinosaurios; muchas ideas pasaron por mi mente, por un lado , no me agradaba mucho la idea del tema de la plastilina, me preguntaba cómo llevar a cabo un proyecto con ese tópico, que actividades surgirían, como se podrían trabajar, etc. Los niños también con la incertidumbre y con la idea de que ganara el de su elección; cuando un pequeño que había ido al sanitario y que no había votado, entró al salón, y creo que con la misma incertidumbre de los estudiantes, le pregunté qué tema prefería trabajar y su respuesta alegro mis oídos: los dinosaurios.
Esto que para mí y varios niños representó una gran alegría, para otros no, fue en ese momento que intervine para decir que si deseaban trabajar con plastilina podríamos ocuparla en el tema de los dinosaurios al igual que la computadora, esto aminoró su desencanto y se dispusieron a participar con sus ideas para decidir las actividades que realizaríamos con el tema de los dinosaurios.
Esta experiencia me enfrentó a las siguientes situaciones: primero, que los niños y niñas propusieron lo temas porque existía la posibilidad de que surgieran muchos tópicos, como efectivamente sucedió; segundo, ¿qué hacer con la cantidad de temas que plantearon?, tercero, el empate, era realmente algo que no esperaba que sucediera y cuarto, ¿cómo poder satisfacer los intereses de todos los niños?.
Por lo que elaborar la secuencia didáctica del tema del proyecto que eligieron los niños, intenté insertar actividades que propusieron, en el afán de atraer su atención y que al igual que los que eligieron el tema de los dinosaurios estén interesados para lograr su participación activa en las actividades.
Con esta experiencia compartida, se intenta ejemplificar ese gran reto y responsabilidad que lleva el plantear una pregunta que, como planteamos inicialmente, parece sencilla pero implica una serie de situaciones, ante las cuales, muchas veces los docentes no sabemos qué hacer y solo la puesta en marcha del proyecto, el intentar una y otra vez, nos dará las respuestas, en la medida en que nuestros estudiantes se involucren y participen en las actividades.
Desde luego, lo ideal para el docente sería llegar al consenso porque es en este proceso donde los alumnos, mediante la argumentación fundamentada, intentan que sus compañeros unifiquen criterios para determinar rumbo el proyectos. Llegar a un consenso no es fácil se requiere de mucho tacto por parte del docente para guiar las discusiones que generan los alumnos, por lo que es necesario mediar y en algunos casos encaminar estos diálogos a una conciliación que fructifique en algo provechoso para el trabajo académico.
Ahora partamos de la idea que no es malo tener ideas diferentes para provocar las discusiones en el aula, dado que la manera en que estas se resuelven es mediante la argumentación, proceso que requiere de la movilización de competencias comunicativas. Por ende es un proceso de formación, no sólo una estrategia de elección.
Cuando a pesar de los argumentos que se den en favor de uno u otro tema, no se logre el consenso, lo más práctico es realizar una votación, con el acuerdo del grupo, como lo muestra la experiencia compartida, o priorizar la lista de planteamientos para abordar los intereses del grupo en distintos momentos, pero sin perder de vista, que quienes tienen el poder de decisión son los alumnos.
Ya que nuestro propósito está en que las actividades sean de interés para los estudiantes con la intención de construir aprendizajes significativos de manera autónoma, para que los alumnos sean sujetos independientes con la capacidad de tomar decisiones antes diversas situaciones.
Conclusiones
El dar el poder a los niños, permitir que expresen sus ideas, argumentándolas, es un proceso que requiere tiempo y sobre todo práctica. Representa una gran oportunidad para que los alumnos construyan sus aprendizajes
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