Clasificación de la Toxicología y su utilidad en cada clase específica.

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se expresa en qué grado es nocivo un plaguicida para la salud de los seres vivos, especialmente el hombre, que varía según la concentración y formulación del producto fitosanitario, y está definida por la dosis letal media (DL50), que es la cantidad de producto que ingerido de una vez produce la mortalidad del 50 % de los animales en que se experimenta, que suelen ser ratas o cobayas, así que, se expresa en mg de producto ensayado por kg de peso vivo. Si el producto actúa por vía respiratoria, su toxicidad se expresa por la concentración letal media, CL50, que equivale a la DL50.

Hay dos tipos importantes de toxicidad, la crónica y la aguda, la crónica se refiere a la originada por los productos que son aplicados de forma continuada, aunque a dosis sub-letales, y pueden producir efectos perjudiciales a largo plazo, generalmente, asociados con la acumulación en tejidos y en distintos órganos internos. La toxicidad aguda, es la producida de forma repentina pero no acumulable. Normalmente, la toxicidad suele referirse a la ingestión del producto, es decir, toxicidad oral, así que, existen otras dos vías, la toxicidad dermal, provocada por el producto en contacto con la piel, y la toxicidad por inhalación, al respirar sus vapores. Estas toxicidades corresponden a las distintas vías de entrada de los plaguicidas en el cuerpo, vía digestiva, vía cutánea y vía respiratoria.

De acuerdo con los ensayos de laboratorio sobre diversos animales y otros seres vivos, donde se estudian formas de toxicidad, su acumulación en el suelo, en el agua, se asigna a cada formulado fitosanitario una categoría toxicológica en diversos grupos de seres vivos. La reglamentación actualmente vigente (RD 3349/83 BOE 24/1/84, modificado por el RD 162/91 BOE 15/2/91) sobre este tema, ha adoptado una clasificación de los plaguicidas en función de su toxicidad aguda para las personas.

Baja peligrosidad, los que por inhalación, ingestión y penetración cutánea de forma accidental no entrañan graves riesgos para la salud. No suele figurar como tal en las etiquetas.

Nocivos, los que por inhalación, ingestión y penetración cutánea pueden entrañar riesgos de gravedad limitada.

Tóxicos, los que por inhalación, ingestión y penetración cutánea pueden entrañar riesgos graves, agudos, crónicos, e incluso la muerte.

Muy tóxicos, los que por inhalación, ingestión y penetración cutánea pueden entrañar riesgos extremadamente graves, agudos, crónicos y la muerte.

Ahora bien, según esta clasificación toxicológica, los productos fitosanitarios deben llevar en la etiqueta del envase, en un sitio visible y con determinado tamaño, anagramas y dibujos, por tanto, a los productos nocivos les corresponde una cruz y las letras Xn. Los productos tóxicos y muy tóxicos deben llevar una calavera sobre dos tibias cruzadas y las letras T y T+. Además, deben figurar indicaciones expresas sobre su forma de toxicidad: por inhalación, ingestión o penetración cutánea o contacto. La legislación en materia toxicológica es cada vez más restrictiva, y se imponen más estudios sobre sus efectos a largo plazo, es decir, la toxicidad crónica, así que, es frecuente que empiecen a incluirse en los envases información sobre su capacidad para producir tumores, cánceres o malformaciones.

Por último, además de las categorías anteriores establecidas según las características toxicológicas de los productos fitosanitarios, existen otras propiedades en productos corrosivos, los que en contacto con tejidos vivos pueden destruirlos, irritantes, los que no siendo corrosivos, por contacto directo prolongado con la piel o mucosas pueden provocar reacciones inflamatorias, fácilmente Inflamables y extremadamente inflamable, aquellos que pueden arder con llama de forma fácil y explosivos, los que pueden producir una explosión.

Conclusión

Últimamente se ha dado gran importancia a los efectos de los contaminantes en los ecosistemas y la salud del hombre, así que, el argumento de la contaminación ha pasado a convertirse en un problema vital para la humanidad, debido a la gravedad en que incurren al propagarse y causar trastornos ambientales y daños a la salud, no solo locales, sino regionales y globales. De tal forma, los avances y esfuerzos que se logren en la ciencia de la toxicología suavizaran las amenazas que se ciernen sobre la salud del ser humano.

En ese sentido, también contribuirá el control normativo mediante actos legislativos, leyes, decretos, resoluciones y circulares que aborden los aspectos de la salud y seguridad en el trabajo, transporte de materiales peligrosos, manejo de los residuos peligrosos y la prevención de la contaminación. Asimismo, la gestión que se realice acerca de las sustancias tóxicas, que involucre a los sectores administrativos, políticos, culturales, sociales y económicos de cada nación.

Bibliografía

Documentos suministrados por la profesora Claudia Cristina

http://www.respyn.uanl.mx/

http://ocwus.us.es/

http://es.slideshare.net/