Competencias docentes.

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Esta competencia se ubica durante esta fase pues a pesar de ejecutar la reflexión posteriormente a la práctica, la adecuación se debe de llevar a cabo por lo que pertenece al momento de la fase interactiva.

Sabemos que un maestro no solamente debe de transmitir los conocimientos, sino también promover valores en los alumnos siendo herramientas para su vida fuera de las cuatro paredes de su aula. “Promueve un clima de confianza en el aula que permita desarrollar los conocimientos, habilidades, actitudes y valores” esta competencia es la base para el pleno desarrollo de las competencias en los alumnos.

Al brindar un clima de confianza va de la mano con una buena comunicación tomando en cuenta las relaciones dentro del aula (M-A, A-A) logrando la comunicación con respeto y sin discriminación, la competencia que describe este ámbito es “establece comunicación eficiente considerando las características del grupo escolar que atiende”.

Otra competencia que se pone en práctica al momento de fomentar la buena comunicación y un clima de confianza es “atiende la diversidad cultural de sus alumnos para promover el diálogo” y “promueve actividades que favorecen la equidad de género, tolerancia y respeto, contribuyendo al desarrollo personal y social de los alumnos” con la ayudad e actividades para iniciar el día, dinámicas e incluso durante las sesiones.

Fase post activa

Miguel Ángel Zabalza menciona el motivo para un profesor la elaboración del diario.

El sentido básico del diario en el contexto de este trabajo es el convertirse en espacio narrativo de los pensamientos de los profesores. Lo que se pretende explorar a través del diario es, estrictamente, lo que en él figura como expresión de la versión que el profesor da de su propia actuación en clase y de la perspectiva personal desde la que la afronta.

Durante este espacio de reflexión el profesor podrá “reconocer el proceso a través del cual se ha desarrollado la profesión docente, la influencia del contexto histórico y social, los principios filosóficos y valores en los que se sustenta, para fundamentar la importancia de su función social”.

No es hasta el momento de reflexionar en el diario y reorientar el trabajo docente al mismo tiempo que se identifican las mejoras de este mismo cuando se valora el análisis del diario y poder contar con las herramientas para transformarlo en un auténtico documento trascendental y no simplemente una necesidad de cumplir.

Conclusiones

“La práctica hace al maestro” en definitiva esta frase aglomera todo un mundo de experiencias, de logros y fracasos interminables, entonces ¿Cuándo se logra ser maestros? Al momento de llevar a cabo las tres fases de la función docente y que estas impacten en el logro de las competencias profesionales y de perfil de egreso y estar conscientes de que estas no se alcanzaran tan fácilmente, sino con la constancia y un pensamiento de superación en todos los ámbitos posibles.

Para una alumna normalista podrá ser complicado comparar sus logros con las competencias siendo en algún punto inalcanzables, sin embargo, podrá portar con orgullo el ser docente, pues ya lo es, desde su primera investigación o su primera observación han sido parte de su formación, de su colección de experiencias y del largo proceso en lograr las competencias.

Bibliografía

SEP (2013). Programa del curso. Iniciación al trabajo docente. Recuperado de http://www.dgespe.sep.gob.mx/public/rc/programas/lepri/iniciacion_al_trabajo_docente_lepri.pdf

Universidad autónoma de Aguascalientes (2009) Innovación. Fases de la función docente, 3 (23) Recuperado de www.uaa.mx/direcciones/dgdp/defaa/descargas/boletin_ago_09.pdf

Zabalza, M. Á. (2011). Diarios de clase. Un instrumento de investigación y desarrollo profesional (3a ed.). Madrid: Narcea.