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Comportamiento Ejecutivo El arte de la prudencia

Enviado por   •  27 de Abril de 2018  •  5.944 Palabras (24 Páginas)  •  413 Visitas

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- Nunca te faltes al respeto: “Ni pelees contigo mismo a solas. Sea tu misma entereza la norma que guíe tu rectitud, y témele más a la severidad de tu dictamen que a los preceptos externos que prediquen otros. Deja de hacer lo indecente, más por temor a tu cordura que al rigor de cualquier ajena autoridad. Llega a temerte a ti mismo, y no necesitarás el látigo imaginario con que se castigaba Séneca.”

Debemos ser nosotros mismos y actuar con el mejor bien hacia nosotros, no tratar de complacer a las demás personas haciéndonos daño, primero estamos nosotros y nuestra persona; debemos querernos lo suficiente para lograr respetarnos y crecer sin excepciones, actuar conforme a nuestros propios valores para no salir afectados.

- La dura realidad endúlzala con buenas formas. Quien se demuestra bueno, todo lo cura: dora el no, endulza de buen modo la verdad y embellece hasta a la misma vejez. No basta la sustancia, hay que ver la circunstancia. Si no tienes un buen modo de hacer o decir las cosas, todo se te dañará, aun cuando tengas justicia y razón en tus propósitos.

- Rodéate de gente inteligente. Singular grandeza es servirse de sabios, aquel que cometía el error de abusar como Criados a los reyes vencido. Absurda nobleza es la que hace siervos a los que la naturaleza dotó para dirigir.

- Nunca pierdas la calma: “Uno de los dones de la cordura es nunca descomponerte ni perder la calma. Muchos arguyen que lo hacen llevados porque tienen un corazón que siente, pues la persona mala no suele conmoverse. Pero no es así. La furia desenfrenada viene de los excesos de la pasión, que hacen hervir los humores del ánimo. Y salen palabras dañinas por tu boca, y peligra tu reputación. Enseñoréate, pues, sobre ti, con tanta grandeza que ni en lo más dulce ni en lo más amargo pueda alguno acusarte de perturbado, y sí admirarte todos por tu paciencia y superioridad interior.”

Debemos aprender a actuar con cordura y ser tolerantes ante cualquier situación, porque podemos actuar de manera explosiva llegando a lastimar las demás personas o desesperarnos y por ello perder oportunidades grandes; hay que tener paciencia porque al final de cuentas podemos obtener un gran resultado que valdrá la pena.

- No crees demasiada expectación. Es frecuente que lo muy celebrado antes de realizarse, parezca después menos que la expectativa que se creó. Nunca lo real ha igualado a lo imaginado, porque es fácil concebir algo perfecto, pero muy difícil realizarlo con exactitud. La fantasía se casa con el deseo y crea una fantasía que es lejana a lo que puede dar la realidad.

- No te dejes llevar por el mar humor: “Grande es el hombre que nunca cae en falaces impresiones. Es de alto valor que reflexiones sobre tu conducta. Es importante que estés consciente de tu estado de ánimo en cada momento, y tomar las prevenciones de lugar, e incluso hurgar en lo más hondo de de tu mente para hallar la forma de controlarte, con claridad de juicio. Para corregirse es indispensable conocerse, para no pecar de impertinente. Algunos cambian mucho su estado de ánimo, y varían su comportamiento por efecto de ello, y son arrastrados eternamente por esta conducta antisocial, y con frecuencia se contradicen. Son excesos que no sólo debilitan su voluntad sino que dañan sus juicios y se confunden en lo que piensan y desean.”

Siempre hay que actuar de la mejor forma, ya que es lo que la imagen que vamos a dar y lo que vamos a transmitirles a las demás personas para que puedan seguir nuestro ejemplo; debemos mantener siempre el mejor humor ya que esto guiará nuestro comportamiento de una forma correcta, logrando realizar cosas positivas.

- Cada hombre tiene su momento. Que una persona sea desfasada o no, depende de si su forma de ser responde al tiempo en que vive. No todos tuvieron el tiempo que merecían y otros, lo tuvieron, pero no acertaron en aprovecharlo. Algunos tuvieron virtudes que los hicieron dignos de mejor siglo, peor lo bueno no siempre triunfa.

- Cuídate de los chismosos: “Hay mucha gente vulgar cuyas cabeza, ojos y lengua están al servicio de la malicia y el descrédito. Son voces que manchan el prestigio y la reputación. Cuando lleguen a ti, dales el puntapié del indiferente desaire. Ridiculizar los defectos es de los temas preferidos de estos habladores. Sin embargo, el chisme puede hacerte descubrir defectos propios o hacer fracasar a un enemigo tuyo, pues hay bocas tan efectivas en su malicia que arruinan en un instante una gran fama con un descarado chiste. Es fácil caer en la mala fama, pues lo malo es muy creíble y difícil de olvidar. Por eso es bueno que tengas cuidado de no desairar al chismoso, pues tal vez sea mejor que lo sorprendas, al tú ponerle atención a su burda insolencia, que es mejor prevenir que remediar.”

No hay que juntarnos con personas que solo estén buscando perjudicar a otras, lo único que querrán será obtener información para distorsionarla y comunicarla a los demás para que rompa relaciones y tensen el ambiente; hay que prevenirnos al tener contacto con otras personas y al dar información de más.

- Cultiva el arte del buen conversar. Es bueno que en una conversación mostremos que estemos al corriente de todo, más de lo importante, menos de lo superfluo.

- Ponle un sello de distinción a todo lo que hagas: “Haz que tus acciones tengan el carácter distinguido de un caballero, de un rey. Claro, esto dentro de los límites que te imponga la realidad. Para acciones elevadas hay altos pensamientos. En todas las cosas preséntate con mérito y elegancia, como si fueses un gran dignatario, que en realidad esa es la verdadera nobleza. Quien se comporte como tal, no tiene que envidiar a las personalidades notables. Los que comparten con la gente distinguida, participan de su distinción, y saben diferenciar la virtud de ser majestuoso de la vanidad del ceremonioso, conocen la distancia entre lo vacuo y lo sustancioso.”

Debemos hacernos distinguir de las demás personas, al realizar algo debemos agregarle ese plus y algo característico de nosotros, dejar un legado e historia a cada momento; considero que no debemos actuar igual que los demás o como “borregos”, saber diferenciarnos de los demás y marcar esta diferencia nos dará un valor; esto es lo que nos va a ser especiales siempre en nuestra vida.

- No te dejes dominar por tu imaginación. La imaginación se vuelve tirana, si en vez de conformarse con la fantasía interior, quiero obrar en el sentido que se le ocurre. Es en ese entonces, cuando se puede hacer la vida fácil o difícil, según el tipo de necedad que en ella se apasione, haciéndole demasiado deprimido o demasiado satisfecho de sí mismo

- Cuando tengas fortuna,

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