Decisiones Nocturnas.

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“Si Dios te llamó, te va a llevar hasta el final”

Los que hemos nacido de nuevo, cuando nos queremos regresar a nuestra manera antigua de vivir, nos frustramos, ya no nos gozamos con las cosas de antes. Si es el caso particular de su vida, en donde había agarrado el arado del evangelio, y lo quería dejar tirado, tenia un privilegio y no quiere seguir desarrollándolo, y tomo decisiones en una noche y se frustro, el Señor esta al otro lado de rió esperándolo, cuando uno regresa a la orilla (que es la iglesia) allí encontrarnos al Señor que nos dice: Pedro me amas (Juan 21:15) Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro:

Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le dijo*: Sí, Señor, tú saves que te quiero. Jesús le dijo*: Apacienta mis corderos…. (21:16) Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le dijo*: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo*: Pastorea mis ovejas… (21:17) Le dijo* por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo*: Apacienta mis ovejas.

Note que fue una noche de frustración para Pedro, pero como tomo la decisión de regresar a la orilla (Señor Jesús) se convirtió en una noche de confirmación de su ministerio y llamamiento.

2.- Noches en el valle.- Noches de conquista

(Josué 8:13 LBLA) Y apostaron al pueblo: todo el ejército que estaba al norte de la ciudad, y su retaguardia que estaba al occidente de la ciudad. Y Josué pasó aquella noche en medio del valle.

¿Qué es noche? Momento en que debes tomar decisiones cuando no tienes luz, pero van a traer repercusiones.

Josué era un conquistador, usted recordará que cuando Moisés muere le da la responsabilidad de guiar al pueblo para entrar a Canaán pero antes tenía que conquistar Jericó, Dios le dice como conquistarla, que debían rodearla una vez durante 6 días y al séptimo día debían rodearla 7 veces, así al sonido del shoffar caen los muros, la vencen, pero alguien comete un error y toma lo que no debe. Después deben enfrentarse a Hai (ruina), un enemigo más pequeño y menos poderoso que Jericó pero la derrota a causa del error que se comete en Jericó que no fue del agrado de Dios. Josué se pone a orar y Dios le dice que no es hora de orar, sino que es hora de revisar el campamento y note que no lo manda a conquistar otros lugares, lo manda a conquistar el mismo lugar en donde fue derrotado. Dios te va a dar la victoria en el mismo lugar donde fuiste vencido*; Esta clase se llama la clase de la ruina, el valle tipifica un lugar de prueba, un lugar de sufrimiento, del valle no nos va a sacar nadie, del valle debemos salir solos, pero sabes que dice la Biblia: Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento. (Salmo 23:4 LBLA), Después que cruces el valle, el Señor adereza mesa en presencia de tus enemigos, Dios se mete en tu batalla, se mete en tu pelea, en el valle tu tienes que tomar decisiones. Hay valles de enfermedad, hay valles de problemas económicos, de problemas familiares, tienes que recorrer todo ese valle, el problema de algunos es que cuando ya van a salir, viene el enemigo y les dice “regresa”, “no vas a poder” no se dan cuenta que deberán cruzar todo el valle nuevamente, se recuerda del hijo pródigo, “debió caminar de regreso todo lo que había caminado de ida.”

El enemigo cuando mira que estás a punto de salir del valle te tira con todo, pero después del valle Dios te adereza mesa. El valle puede durar mucho si te detienes, el desierto era para que el pueblo de Israel lo atravesara en 15 días, pero tardaron cuarenta años. Cuando entres al desierto, cuando entres a la batalla no te olvides del Señor, Moisés, que sabio, en (Números 10:35 LBLA) Y sucedía que cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: ¡Levántate, oh SEÑOR! y sean dispersados tus enemigos, huyan de tu presencia los que te aborrecen. (Números 10:36 LBLA) Y cuando el arca descansaba, él decía: Vuelve, OH SEÑOR, a los millares de millares de Israel. Mire lo que le decía a Dios, que listo, no le decía pelea contra mis enemigos, le decía pelea contra tus enemigos, metía al Señor en la batalla.

Se recuerda que David decía: ¡Jehová es mi refugio! Se imagina al Señor preguntándole a los ángeles ¿Quién dice este que soy; y David diciendo: ¡Jehová es mi valuarte!,. ¿Qué dice que soy?; Se imagina a Josué cuando iba a la batalla contra Jericó, por su fuerza no hubiera podido.- METE AL SEÑOR EN TU BATALLA. Dile: ¡Levántate oh Señor!, se que no voy solo, yo quiero que combatas conmigo, yo se que el enemigo es grande, pero mas grande eres tu. Mire como se atraviesa el valle, si vamos con Dios, vamos seguros a la batalla. Algunos dirán: ¡Es que la prueba es dura!.- Mayor será la bendición. ¿Cuántos hermanos estarán en el valle?.- Es que tu bendición será grande, el Señor tiene mesa servida para ti, si tu valle es económico, El es tu proveedor; Si tus plaquetas están bajas El es tu sanador, por su sangre fuimos nosotros sanados.

Josué tomó Hai (ruina), tomó a su rey; La tierra no se conquista si primero no cae el rey que la gobierna y que nos oprime.

A la batalla hay que ir limpios.-El orden atrae la bendición.

3.- Noches en el altar.- Noches de concesiones

(2 Crónicas 1:6 LBLA) Subió Salomón allí, delante del SEÑOR, al altar de bronce que estaba en la tienda de reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos.

(1:7 LBLA) Aquella noche Dios se apareció a Salomón y le dijo: Pide lo que quieras que yo te dé.

Mire que Salomón ofreció mil holocaustos, holocausto es una ofrenda de ganado vacuno, era una ofrenda quemada, o sea que había que prepararla, ponerla en el altar y esperar que se hiciera ceniza, pero al final, aquella noche, mire quien se le apareció, Dios y le dijo: Pide lo que quieras que yo te dé y aquella noche Dios le dio a Salomón lo que él pidió; FUE UNA NOCHE DE CONCESIONES.

Note que Jacob venía del campo y cometió un error, en cambio Salomón venía del altar y le van a otorgar un favor.

*Dios hace concesiones*; En el capítulo 1 del libro de Malaquías le dice a los sacerdotes; Ustedes me traen lo cojo, lo ciego, lo enfermo para sacrificio, ¿Por qué