Desarrollo Físico y Cognoscitivo en la Niñez Temprana según Papalia
Enviado por Albert • 1 de Diciembre de 2018 • 2.537 Palabras (11 Páginas) • 657 Visitas
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La teoría de la mente es la amplia variedad de estados mentales humanos y la comprensión de que otros poseen sus propias creencias, deseos e intenciones distintivas, permite entender y predecir la conducta de otros y dar sentido al mundo social; entre los dos y cinco años el conocimiento de los niños sobre procesos mentales aumenta de manera notable, llegan a entender que el pensamiento se realiza dentro de la mente, alrededor de los cuatro años pueden resolver de manera sistemática tareas relativas a falsa creencias, sólo a los cinco a seis años comienzan a comprender la distinción entre lo que parece ser y lo que es.
El enfoque del procesamiento de la información estudia los incrementos del niño en sus niveles de atención, la rapidez y la eficiencia con que procesan la información, y empiezan a formar recuerdos de larga duración, aunque tienden a concentrarse en los detalles exactos de un suceso, lo cuales olvidan con facilidad. La capacidad de la memoria de trabajo aumenta con rapidez, a los cuatros años por lo general sólo recuerdan dos dígitos, pero a los 12 lo común es que recuerden seis; la ampliación de esta memoria permite el desarrollo de la función ejecutiva. La memoria de las experiencias de la niñez temprana rara vez es deliberada: los niños pequeños recuerdan sólo los sucesos que les causaron una fuerte impresión. Se distinguen tres tipos de memoria de la niñez: la memoria genérica, empieza a funcionar alrededor de los dos años, produce un esbozo general de un suceso familiar que se repite; la episódica, recuerdan con mayor claridad los sucesos que son nuevos para ellos, pero dada la limitada capacidad que tienen, son temporales; la memoria autobiográfica, un tipo de memoria episódica, pero sólo aquellos componentes que tienen un significado personal especial para el niño. La manera en q los adultos hablan con el niño acerca de las experiencias compartidas tiene un poderoso efecto en la memoria autobiográfica así como en otras habilidades cognoscitivas y lingüísticas.
La inteligencia sería un factor en la fuerza de las habilidades cognoscitivas tempranas. El enfoque psicométrico la examina por medio de pruebas tradicionales, las más comunes son las escalas de inteligencia de Stanford-Binet, que se utiliza a partir de los dos años en la que se le pide al niño que defina palabras, ensarte cuentas, construya con cubos, etc. midiendo el razonamiento fluido numérico, el procesamiento visoespacial y la memoria de trabajo; la escala de inteligencia de Wechsler para preescolar y primaria, revisada, en la que se emplean de 30 a 60 minutos. Cuenta con valores independientes para determinados rangos de edad, mide el razonamiento fluido verbal y no verbal, vocabulario receptivo o expresivo y rapidez del procesamiento de información. Es erróneo pensar que las calificaciones de CI representan una cantidad fija de inteligencia innata.
El grado en que el ambiente familiar influye en la inteligencia de un niño está en cuestionamiento, por otro lado, la correlación entre la posición socioeconómica y el CI está bien documentada; el ingreso familiar se asocia con el desarrollo cognoscitivo y el logro durante y después de los años preescolares. Las circunstancias económicas pueden ejercer una fuerte influencia debido a la manera en que repercuten en factores como salud, estrés, prácticas de crianza y atmósfera del hogar.
De acuerdo con Vygotsky, los niños aprenden mediante la internalización de los resultados de las interacciones con los adultos, es un aprendizaje interactivo para ayudar a los niños a atravesar la zona de desarrollo próximo; estas se evalúan mediante pruebas dinámicas que, para Vygotsky, proporcionan una mejor medida del potencial intelectual de los niños que las pruebas psicométricas tradicionales que miden lo que ya dominaron. La zona de desarrollo próximo, en combinación con el andamiaje también puede ayudar a padres y maestros a dirigir de manera eficiente el progreso cognoscitivo de los niños.
La creciente facilidad de los pequeños con el uso del lenguaje les ayuda a expresar su perspectiva única del mundo. A los tres años el niño promedio conoce y puede usar entre 900 y 1000 palabras; a los seis, cuenta por lo general con un vocabulario expresivo de 2600 palabras y entiende más de veinte mil. La rápida expansión del vocabulario puede ocurrir por medio del mapeo rápido, que permite al niño captar el significado aproximado de una nueva palabra después de escucharla sólo una o dos veces en la conversación. La forma en que los niños combinan sílabas en palabras y palabras en oraciones incrementan su nivel de complejidad durante la niñez temprana; a los tres años, los niños empiezan a usar plurales, posesivos y el tiempo pretérito, conocen la diferencia entre yo, tú u nosotros, pueden hacer y responder preguntas de qué y donde. Entre los cinco y los siete años, el habla de los niños es más parecida al habla adulta, sus raciones son más largas y complicadas.
A medida que los niños aprenden el vocabulario, la gramática y la sintaxis adquieren mayor competencia en la pragmática; se desarrollan aspectos del habla social, la cual tiene el propósito de ser entendida por quien escucha. Por otra parte, en el habla privada, se habla con un mismo sin la intención de comunicarse con otros, tiende a incrementarse cuando los niños tratan de resolver problemas o realizan tareas difíciles, sobre todo sin la supervisión adulta; se desvanece durante la primera parte de la niñez media.
Las habilidades previas a la lectura pueden dividirse en dos tipos: capacidades del lenguaje oral como vocabulario, sintaxis, estructura narrativa y la comprensión de que el lenguaje se utiliza para comunicarse; y capacidades fonológicas específicas que ayudan en la decodificación de la palabra impresa. La interacción social es un factor importante, es más probable que los niños se conviertan en buenos lectores y escritores si durante los años preescolares los padres les brindan en la conversación retos para los cuales estén preparados. Leer para los niños es uno de los caminos más eficientes hacia la alfabetización.
Los centros preescolares varían mucho en sus metas y programas de estudio. Algunos enfatizan el aprovechamiento académico mientras que otros se enfocan en el desarrollo social y emocional. El método Montessori se en la creencia de que la inteligencia natural de los niños involucra aspectos racionales, espirituales y empíricos, hace hincapié en la importancia de que los niños aprendan de manera independiente y a su propio ritmo mientras trabajan con materiales apropiados para su nivel de desarrollo y en tareas que ellos mismos eligen. El modelo de Reggio Emilia es formal, los maestros siguen los intereses
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