Disaster Recovery Process

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A la mañana siguiente despertó se sentía incómoda como pasaba siempre que tenía esa pesadilla. Esa vez no fue a la playa, simplemente desayuno y se fue a la hamaca. Esos sueños la dejaban sin animo; pero como toda niña después de un rato se le olvidó después de jugar con Cirilio, el cual estaba actuando muy raro estaba ladrando mucho, corría a la orilla de la playa y regresaba corriendo, ladraba nuevamente y se iba, así había estado por varios minutos, hasta que Daniela se paró y echó a correr junto a él. No entendía su actitud pero le parecía divertida. Su sorpresa fue muy grande cuando al acercarse a al mar, por unos segundos vio la cola de un pez desaparecer, fue como un pestañeo, y no es que fuera raro ver peces por ahí, sino lo raro era el tamaño y el color, era de un azul intenso, más intenso que el mar, con líneas amarillas.

Daniela se talló los ojos y quiso ver nuevamente, pero no encontró nada, así que pensó que había sido producto de su imaginación. Recogió un par de piedras y las lanzó a agua, por un momento creyó escuchar un ruido, pero solo estaban Cirilo y ella y obviamente Cirilo no habla, así que lo olvido. Se puso a correr por la playa, le gustaba sentir la arena entre sus dedos. Después de un rato la volvió a ver, pero esta vez no fue una sino dos! Y si las vió muy bien, esta vez, puedo apreciar las figuras que tenían era como espirales, como las imágenes que hay en la puerta de su casa.

Así que sin más duda se metió en el mar...

Nado y nado mar adentro y no vio nada, se tendia de espaldas para no interrumpir con su ruido el silencio del mar y no oia nada, se canso de nadar y de buscar, asiq eu no le quedo otra opción más que regresar a la playa y jugar con Cirilio, cuando de repente escucho un par de risas a sus espaldas; rápidamente volteo pero no habia nadie, busco y busco sin respuesta alguna. Esta vez estaba más decidida a regresar y así lo estaba haciendo cuando sintió que algo la estaba arrastrando al fondo, por raro que pareciera, en lugar de causarle miedo, disfrutaba el sentir esas manos junto a ella, ya dentro del agua, puedo ver que era su hermano el que estaba ahí.

Se quedó boquiabierta cuando vio su enorme cola de pez que salía a partir de la cintura, su cabello se había vuelto de un color blanco, parecido al de las perlas, era maravilloso verlo ahí, con toda la agilidad del mundo, nadando, riendo, gozando.

El la arrastró por unos minutos más, la llevó a través del agua y ella respiraba perfectamente dentro del agua, se sentía libre, feliz; ahí estaba Fernando junto a ella, jugando como en los viejos tiempos, abrazándose, platicando todo lo que Fernando había visto, conocido. Daniela estaba más feliz que nunca.

Despertó, todo había sido un sueño, estaba dormida en la playa completamente seca, Cirilo junto a ella, no podía caber duda alguna, sólo había sido un sueño. Despertó y regreso a su casa, ya estaba cayendo la noche

Al entrar a su casa se dirige al retrato de su hermano, ve las conchas del día anterior ahí seguían, tal cual las había dejado, pero se llevó una gran sorpresa al ver la foto de su hermano era como siempre la había visto un día antes y uno antes de este, solo había un pequeño cambio, su cabello era del color de las perlas y no castaño como antes. Cerro los ojos y los abrió rápidamente, su cabello seguía siendo claro. No lo podía creer regreso corriendo a la playa

- Daniela! Daniela! Regresa que es hora de cenar! Danieeeeeeeela! – gritaba su mama ya a lo lejos

Llegó a la orilla y solo pudo ver a los lejos, mientras escuchaba una alegre risa una mano que le decía adios.