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Disertación Jurídica El poder constituyente de la CDMX

Enviado por   •  25 de Agosto de 2018  •  3.409 Palabras (14 Páginas)  •  291 Visitas

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- Los representantes del poder

Ahora bien, en la parte introductora se mencionó que era necesario que un constituyente cumpliera con la condición de ser anterior a todo poder y que es necesario que este cree una constitución en nombre del soberano que le ha conferido ese poder. Quedo demostrado por demás que el constituyente de la CDMX no es anterior a todo poder. Dicho esto, es necesario dar cuenta de la ilegitimidad del constituyente por el lado de su proceso electoral. Como se dijo anteriormente 40 de los diputados fueron elegidos por poderes constituyentes: 14 por los senadores; 14 por los diputados; 6 por el Presidente y 6 por el Jefe de gobierno. Para ilustrar lo disparatado de las elecciones se proporcionarán datos de la elección. MORENA, partido que recibió el 33.06% de la votación, contará con veintidós constituyentes, ya que el partido decidió renunciar a los designados por parte del Congreso de la unión; sin embargo, el PRI, partido que recibió el 7.75% de la votación contará con veintidós diputados constituyentes. Solo cabe decir que el proceso es completamente ilegítimo, ya que, en principio, si se hubiese seguido la voluntad soberana, debería de ser MORENA el partido que contará con la mayoría en la asamblea. Entonces, parece que este poder no es un poder donde se representa al pueblo o soberano, sino a un pequeño grupo de personas privilegiadas que tienen la suficiente influencia para posicionarse en un órgano que no tiene por propósito representarlos a ellos, sino a todos. Es por esto que la opinión que se tiene respecto a este proyecto es muy negativa: no se puede aceptar como una victoria un poder que no va a tener la representación de aquellos que en principio son el soberano. No solo es una contradicción dogmática, sino un ataque directo a el poder político de todos los ciudadanos de la ciudad. Esto parece en principio no ser grave; podríamos pensar que los políticos utilizaran toda su voluntad para ganarse al pueblo para las próximas elecciones; sin embargo, en un trabajo de creación constitucional se habla de cosas mucho más profundas que la simple creación de leyes. En palabras de Burgoa, los diputados tienen la tarea de imprimir el ser, modo de ser y querer ser de sus representados. Estamos hablando de la ideología, cultura, pensamientos, sentimientos y muchas más notas que caracterizan a una ciudad como lo es la CDMX. En la introducción se mencionó que esta ciudad tiene características únicas, debido a los distintos sucesos trágicos e históricos que vivió la ciudad. Es aquí cuando uno se pregunta si personas ajenas a la realidad de una ciudad tienen la capacidad de poder imprimir en un texto todo lo que es una ciudad. Ahora, solo veamos que es Mancera y su grupo de trabajo el que redactara la constitución; esperemos y ellos sean capaces de imprimir todo lo que es una ciudad de millones de habitantes. Si es una tarea difícil para unos cientos de diputados cabría imaginarse lo difícil que es para menos de cuarenta personas. Por todas estas razones creemos que el poder constituyente de la CDMX no representa una venta de oportunidades, sino un retroceso en la autonomía política de la ciudad.

II.- Un poder insalvable

Como se dijo anteriormente, nos enfrentamos a un poder que no tiene ni una pizca de legitimidad. Podrá ser que este poder siga todas las condiciones formales establecidas constitucionalmente; sin embargo, en su proceso nos encontramos con la ya costumbre tradición mexicana: politizar todo asunto que se pueda. Ya sucedió con la SCJN en donde el presidente nomina a tres candidatos, ahora sucede con un poder que se supone es representante del poder absoluto de una nación: el pueblo. Hay quienes piensan que esta es una ventana de oportunidades para la modificación orgánica de la constitución; sin embargo, existen razones por las cuales consideramos que este poder no tiene nada de provechoso para la ciudad. En primer lugar, la elección de los diputados constituyentes se convirtió en un asunto político (a). Además, las condiciones que se establecieron para los diputados independientes fueron sumamente rígidas, sumando a esto el hecho de que se le negó a la ciudadanía el derecho a auto determinarse en su régimen interior (II)

- La soberanía para el mejor postor

En la segunda subparte de la primera parte se mencionó la incongruencia que encontramos entre el número diputados del PRI (22) y de MORENA (22) en relación con el porcentaje que obtuvieron en la votación. Es importante señalar este caso, ya que los constituyentes no fueron elegidos por los ciudadanos. Estos no tuvieron que salir a las calles a explicarle a las personas que buscaban representarlos; lo único que tuvieron que hacer fue ser un “compadre” del Presidente o del Jefe de gobierno o ser un personaje con mucho poder dentro de su partido. Esto queda ilustrado porque, tanto el Presidente como el Jefe de gobierno, eligieron diputados que fuesen de su partido. Ante este tipo de situaciones, nos damos cuenta que la asamblea constituyente no tendrá por propósito crear una constitución que refleje el ser, querer ser y deber ser de una nación, sino que quedarán impuestas leyes que tendrán que ser aprobadas por medio de negociación política; es decir, leyes donde imperara el interés político. Claramente, resulta dudoso que se pueda imprimir estas características cuando no se conocen si quiera. Entonces, la asamblea no será una creadora de un régimen de vida para la ciudad, sino que se convertirá en una imitación de nuestra Cámara de diputados, donde lo único que se hace es hablar charlatanería; votar por bloque y tratar de impedir que la iniciativa del otro partido avance. Además, no solo el proceso de los 40 diputados arbitrarios está viciado, sino, también el de los 60 electos. Resulta completamente contra intuitivo el hecho de que se siga el principio de representación proporcional para la elección, ya que este conduce a la politización de la elección. El proceso de representación proporcional sigue el método de elección por listas, por lo que la posición en la lista terminará por estar determinada por el poder que se tenga dentro del partido. Recordemos que el propósito del constituyente es que se representen a todos los ciudadanos; resulta contradictorio que sin conocer a la gente por la que van a ser electos (diputados) conozcan sus necesidades (cabe hacer la misma crítica al proceso electoral federal). Así, nos encontramos con un proyecto en el cual la posición dentro del poder es la que asegura un puesto en la asamblea, no el mérito; no el acercamiento a los representados; no la voluntad política; no los deseos de representar; no la intención de crear una constitución para

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