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Documento de Referencia Desarrollo en la Infancia: los primeros tres años

Enviado por   •  30 de Julio de 2018  •  2.562 Palabras (11 Páginas)  •  591 Visitas

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La primera de sus etapas expuestas: Sensorio-motriz, que va desde el nacimiento hasta aproximadamente los dos años de edad, busca aprender a través de sus sentidos y actividad motriz lo que sucede alrededor. Esta etapa se subdivide en seis más:

No.

Etapa

Descripción

1

Uso de reflejos

Edad: nacimiento hasta el primer mes

Bebés ejercitan sus reflejos innatos. No coordinan la información que viene de los sentidos ni han desarrollado el concepto de permanencia del objeto (comprensión de que un objeto sigue existiendo aun cuando no está a la vista).

2

Reacciones circulares primarias

Edad: primer al cuarto mes

Infante aprende a reproducir eventos agradables o interesantes que descubrió por casualidad en la primera etapa. Las acciones se dirigen a su cuerpo antes que a los efectos de comportamiento en otras personas.

3

Reacciones circulares secundarias

Edad: cuarto al octavo mes

Los infantes repiten actividades no solo por su propio deseo, sino para lograr resultados más allá de su propio cuerpo: llamar la atención, hacer que otros permanezcan cerca.

4

Coordinación de esquemas secundarias

Edad: octavo al décimo segundo mes

Comportamiento más deliberado y con propósito. Pueden anticipar sucesos.

5

Reacciones circulares terciarias

Edad: mes 12 al 18

Muestran curiosidad y varían sus acciones para ver los efectos. Exploran y utilizan ensayo y error para resolver problemas.

6

Combinaciones mentales

Edad: mes 18 al 24

Comienzan a demostrar punto de vista propio. Inician con la capacidad de representación: habilidad para representar mentalmente objetos y acciones en la memoria.

El concepto de permanencia del objeto está desarrollado plenamente.

Algunos de los más grandes alcances de esta etapa están relacionados con los patrones organizados de comportamiento que tienen los infantes, cada vez más elaborados:

- La capacidad de representación mental: es la habilidad para representar mentalmente objetos y acciones en la memoria, principalmente a través de símbolos, como palabras, números e imágenes. Esto hace que el niño pueda pensar acerca de las acciones antes de realizarlas. Con esto, se evitan el trabajo de pasar todo el tiempo por procesos de ensayo y error para resolver problemas. Esto lleva a que los niños imiten acciones que no tienen precisamente frente a ellos, logrando juegos simbólicos. Estos, implican la creación de personales o situaciones imaginarias.

- La permanencia del objeto o comprensión de que un objeto o persona sigue existiendo, aunque no se encuentre a la vista, hace que los niños adquieran la conciencia que ello están a parte de los objetos o de otras personas. Alrededor de los dos años, se desarrolla este concepto logrando que los infantes entiendan que cuando sus padres o cuidadores lo han dejado en algún lugar, ellos siguen existiendo y regresarán por él.

Enfoque de la neurociencia cognoscitiva:

Números estudios sugieren que las personas tienen dos sistemas de memoria separados, los cuales adquieren y almacenan diferente información:

- Memoria explícita: es la consciente o de recolección intencional; usualmente de hechos, nombres y sucesos. Esta memoria se fortalece y desarrolla entre los 6 y 12 meses. Este avance permite el surgimiento de capacidades complejas como la imitación, representación mental y permanencia del objeto.

- Memoria implícita: es la que no implica esfuerzos o un conocimiento consciente. Por lo general alude a hábitos y destrezas. Esta memoria parece desarrollarse más temprano que la explícita. Dos clases de este tipo de memoria se desarrollan durante los primeros meses de vida:

- Memoria de procedimientos

- Condicionamiento

Desarrollo del lenguaje

El lenguaje es un sistema de comunicación que se basa en palabras y gramática. Es un elemento crucial para el desarrollo cognoscitivo. Una vez se conocen palabras, pueden ser usadas para representar objetos y acciones. El niño puede identificar personas, lugares y cosas, así como expresar necesidades, sentimientos e ideas.

El crecimiento del lenguaje depende de las estructuras físicas para emitir sonidos maduros, conexiones neurales necesarias para asociar sonido y significado, y, la interacción social con los adultos.

Antes de que los niños aprendan sus primeras palabras, emiten sonidos conocidos como discurso pre lingüístico. Comenzando por llanto, gorjeos y balbuceos, que comunican a los padres o cuidadores las necesidades o deseos del niño.

Se sabe que la sensibilidad a sonidos de la lengua materna inicia antes del nacimiento. Los bebés pre ajustan sus oídos a estos sonidos. Alrededor de los diez o doce meses de edad, pierden la sensibilidad inicial a los sonidos que no son parte del idioma que han escuchado hablar.

El llanto es el único medio de comunicación del recién nacido. Emite diferentes tonos, patrones e intensidad indicando su necesidad: hambre, sueño o ira. Se conocen 4 patrones de llanto:

- Llanto por hambre

- Llanto por ira

- Llanto por dolor

- Llanto por frustración

Entre la sexta semana y el tercer mes, los bebés comienzan a emitir sonidos cuando están felices. Incluyen arrullos, gorjeos, chillidos y sonidos vocálicos como “aaah”.

Entre el tercer y sexto mes, comienzan a jugar con sonidos de habla, imitando los que escuchan de

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