EL CALENDARIO Y EL TIEMPO ESCOLAR.

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5 Rodríguez L., “El Tiempo en la Empresa Educativa”. E. U. N. S. A., Pamplona, 1969. Pág. 12.-

a) El Medio Cósmico y Social en que se Realiza la Acción Educativa. Las condiciones de luz, calor, altitud, etc., de cada país, de cada localidad; son imperativos para el desarrollo de la enseñanza y, por tanto deben ser tenido en cuenta para el ordenamiento anual y diario de la actividad. Igualmente sucede con las características de la producción y el trabajo que rige la vida social, ocupaciones de las familias, jornadas de trabajo, etapas de las faenas agrícolas, fiestas y ferias, etc., son factores que influyen en las posibilidades de asistencia y condicionan la capacidad de atención y esfuerzo de los niños y niñas.

b) Las Condiciones de Desarrollo y Crecimiento Infantil. Este factor es decisivo. El desarrollo físico y mental del niño no tiene carácter progresivo y lento, sino que se realiza en forma de bruscas transformaciones que constituyen verdaderas crisis en la vida de la infancia.

Esos períodos de crisis condicionan todas las posibilidades vitales de los niños y niñas, su resistencia a la fatiga, su atención, etc., y por consiguiente, han de ser tenidas en cuenta para ordenar la labor escolar de los resultados que puedan ser previstos.

c) Las Necesidades del Aprendizaje. Es decir, los problemas de contenido y método de la enseñanza. Hay un mínimo de saber y habilidades, de conocimientos y destrezas que los niños y niñas deben poseer al terminar su escolaridad primaria y que son instrumentos didácticos que contribuyen a su educación. Esa necesidad exige un aprovechamiento eficiente del período de escolaridad para asegurar esas adquisiciones mínimas por todos los niños y niñas, de manera que puedan incorporarse a la producción o proseguir y completar su aprendizaje con la necesaria preparación en propio beneficio y en provecho de la comunidad de que forma parte.

Para este autor, de la existencia de estos factores surgen algunas condiciones generales para la distribución del tiempo. Estas condiciones son, entre otras, las siguientes:

a) La distribución del tiempo y del trabajo escolar, para que tenga eficacia, no debe hacerse de manera empírica y abstracta, sino mediante el estudio experimental de cada uno de los factores que en el inciden, de modo que las conclusiones que se obtengan y las normas que se dicten, posean verdadero fundamento y valor científico.

b) Las normas y sugestiones que han de regir la vida escolar en los diversos países, no deben ser aceptadas de manera automática como principios indiscutibles y aplicadas al sistema escolar de otros pueblos, sino que en todo caso, deberían tomarse en cuenta sólo como indicadores generales para inspirar las investigaciones propias y las aplicaciones.

c) Los calendarios deben regular el trabajo de las escuelas, se harán no de manera rígida y detallada que estorbe su adaptación a las necesidades y posibilidades de las diversas instituciones educativas, sino con la elasticidad y amplitud, que aseguren un mínimo de garantías pedagógicas e higiénicas, pero permitiendo su acomodación y desarrollo en cualquier región, localidad y escuela.

“Una buena distribución de tiempo encausa, organiza y hace posible el mayor rendimiento en las horas laborales”.6 Con respecto a la distribución del tiempo en la escuela, se formulan las siguientes recomendaciones:

a) El maestro debe formular su horario de actividades desde los primeros días del año escolar.

b) En las primeras semanas debe hacer las rectificaciones que considere convenientes al horario.

6 JIMENEZ Y CORIA, Laureano, “Organización Escolar”. Editora Fernández, S. A. México, 1969. Pág. 93.-

c) El maestro tomará en cuenta la necesidad de alternar las actividades informativas, instrumentales y de adiestramiento.

d) En los lugares de clima extremoso se puede adelantar o atrasar la hora de entrada al trabajo.

e) Para las materias intelectuales se deben destinar períodos cortos menores que para las actividades de adiestramiento.

f) Es necesario introducir períodos de descanso de acuerdo con la edad, hora y actividades de que se trate durante la jornada.

g) El maestro debe desarrollar técnicas avanzadas, cuando los locales sean impropios de la actividad educativa para evitar la fatiga de los niños y las niñas.

h) Cualquier ampliación del día escolar ha de responder a motivos verdaderamente justificados.

i) Todas las asignaturas del programa son importantes y por lo mismo no ha de suprimirse o subestimarse alguna.