EL LENGUAJE COMO UN TODO.

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El lenguaje ha llevado su tiempo perfeccionándose, porque no siempre se efectúa de la mejor manera, en muchas oportunidades no se genera una precisión en la transmisión de x mensaje y ello en parte se debe a diferenciar al decir y al percibir la información. Sin embargo, no cabe la menor duda que es el mejor sistema para establecer contacto social en todos los humanos.

Ya el estudio de la teología nos llevo a concluir que los animales tienen sistemas para comunicarse diferente al que tenemos nosotros, y aunque bastante interesante, es menos complejo, pues carece de la opción para producir diferentes clases de “información” o “mensajes”.

La red como un medio revolucionario de comunicación y una forma de lenguaje

Uno de los hechos más importantes e influyentes de la historia de la humanidad en los últimos siglos ha sido el desarrollo técnico. Ese desarrollo ha abarcado todos los órdenes de la vida: la producción, la vivienda, la manera de viajar, la vida rural y urbana, la forma de hacer la guerra, la ingeniería, etc. Uno de los aspectos de ese proceso ha sido el progreso de los medios de comunicación.

Sabemos que en la actualidad, la informática avanza de forma sorprendente y que nosotros, los usuarios de esta tecnología vivimos fascinados con dicho avance.

Es de una u otra forma una clase de lenguaje, no propiamente hablado y se ha convertido en un medio de comunicación masivo.

El Internet y los programas como Word, Excel, etc..., suministrados por un ordenador, nos lleva día a día a desplazar muchas herramientas que podemos utilizar para conseguir lo requerido, al final siempre optamos por este novedoso sistema y es que resulta muy ventajoso en varias situaciones (de estudio, trabajo, etc..), y la rapidez con la que puede llegar a realizar las operaciones, sin embargo, comparar la capacidad del hombre con la de una de estas maquinas o decir que ellas son mejores no es lo correcto.

Un computador puede guardar mucha información en su “MEMORIA”, pero jamás podrá tener mente propia. Nosotros somos los únicos que le proporcionamos las ordenes y decidimos cuando debe estar encendido y cuando no.

En fin, un computador no tiene autoridad sobre si mismo como si lo tiene la especie humana.

Los satélites de comunicaciones modernos reciben señales de la Tierra, las amplifican y las retransmiten, suministrando datos por redes de televisión, telefax, teléfono, radio y redes digitales por todo el mundo.

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BIBLIOGRAFÍA

- Material suministrado por el docente

- Llinàs, Rodolfo. “ El cerebro y el mito del yo”. Editorial Norma. Bogotá, Colombia. 2003