EL QUEHACER DE UN DOCENTE DE CALIDAD, FORMA A DICENTES DE CALIDAD

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El tercer paso que es el bienestar, consiste en sentirse pleno, pero para alcanzar la felicidad, kasuga argumenta; “siempre hay que dar lo mejor de nosotros a todas las personas con las cuales tengamos contacto, dar pero no pedir y eso es sinónimo de felicidad ya que se da más de lo que se recibe”. En vista de ello, según mi manera de pensar, considero importante que el seno familiar tiene la obligación de enseñar a sus hijos el valor de las cosas, en este caso si el niño (a) pide algo, hay que hacerle entender que no es nada más pedir por pedir y por ello para poder obtenerlo se tiene que hacer algo, con el fin de que el pequeño comprenda que todo en la vida cuesta, que no se trata solo de pedir y obtenerlo todo tan fácilmente. Por las razones que acabe de mencionar no estoy de acuerdo con kasuga cuando nos dice que siempre hay que dar más nunca pedir, pues al menos en la infancia creo que si es necesario que los padres den a sus hijos pero también exijan con el único fin de enseñar el valor de las cosas. Consiguientemente, dentro del quehacer de la docencia en el nivel primaria, secundaria, medio superior y superior, ahí si comparto la misma idea, porque todo profesor (a) tiene el deber de dar siempre lo mejor a los alumnos y los alumnos también tienen que dar lo mejor como estudiantes e hijos para mejorar la educación de nuestro estado y en cuento a los beneficios o mejor conocido por kasuga como el bien tener, ya no hace falta pedirlos según mi criterio, porque si cada quien da lo mejor de sí, aportando su granito de arena, lo demás sale sobrando, pues con el tiempo solitos llegaran a nuestras vidas. Por eso kasuga, nos menciona que haciendo los tres puntos anteriores (bien ser, bien hacer, bienestar) se obtiene este último.

Por el motivo o las razones que se acaban de señalar concluyo puntualizando que la ignorancia se puede eliminar mediante la formación de un dicente de calidad, cabe aquí recordar que dicha formación no se logra de la noche a la mañana, por lo tanto, la preparación del docente influye mucho para lograr la calidad de los alumnos, en todos los aspectos; cognitivo, físico, motriz, social, etc., los cuales se van puliendo desde que el niño (a) tiene uso de razón, en consecuencia, también los padres contribuyen a la formación de dicho proceso, por lo tanto, su éxito o fracaso en el futuro, dependerá de la estimulación de los padres, al igual que la enseñanza de los profesores así como el contexto en el que se desarrolle. Por tal motivo, insisto que los profesores en coordinación con los padres de familia y sociedad en general deben de entender que los valores son aquello que mantiene en pie a la sociedad, ya que permite la unión, el crecimiento de las familias, el éxito de las personas y sobre todo le da sentido a la vida, pues en todo lo que hacemos se encuentran implícitos, sin embargo, considero que los valores no tienen que retomarse como algo fastidioso que se enseña solo a los indisciplinados; simplemente hay que entender la importancia de su aplicación en la vida diaria, transmitirlos y aplicarlos siempre de forma satisfactoria y necesaria para ser feliz, tener una vida plena y alcanzar el éxito, pero nunca deben de tomarse como una obligación que solo cause disgusto por aplicarlos en la vida diaria.