Ensayo grupos en la escuela
Enviado por Albert • 19 de Junio de 2018 • 1.637 Palabras (7 Páginas) • 508 Visitas
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Los niños se distinguen por establecer relaciones esporádicas con gran facilidad y por la fuerza de los lazos emocionales con los que se vinculan hacia los otros, suelen enojarse con facilidad pero con esa misma facilidad se reconcilian, arman sus pequeños grupos de amigos con quienes pasan la mayor parte del día interactuando, son egocéntricos y en algunos casos egoístas ante las situaciones de los demás, durante el primer año de preescolar muestran fuertes vínculos con su madre y suelen llorar al sentirse abandonados por la misma. Respecto al lenguaje es utilizado para expresar sus ideas o agredir a sus pares, algunas veces suele ser poco claro y otras mas muy explícito con un toque de la cultura propia característica de la comunidad en la que se desenvuelven.
El ser maestro no es una tarea sencilla existen situaciones más allá de un programa de educación y más allá de una reforma educativa muchas veces somos testigos de la frialdad, violencia y descuido que los niños sufren por parte de sus padres, tenemos que ser maestros y prácticamente padres de nuestros alumnos, sobre todo cuando su edad está caracterizada por la necesidad de afecto. Es imposible desvincularse de las emociones y sentimiento que como humanos tenemos, es imposible hacer como si no pasara nada y dejar que las situaciones tomen su propio curso. Muchas veces tenemos que cancelar la actividad para dar un abrazo a ese niño que no para de llorar y que tiene ese miedo que aún no descubrimos porque o a que, el ser educadora es regalar besos sin límite y abrazos para llevar, porque detrás de esas caritas de felicidad o tristeza hay una gran problemática familiar, que nos conduce al resquebrajamiento de una sociedad egocéntrica a la que no le importa nada. Porque nuestra labor no solo es seguir un currículo o un plan de estudios, es conducir al niño aún mejor aprendizaje que será el futuro de nuestro país. Hay cosas que los padres no ven hay factores que los gobiernos ignoran y hay alumnos que los maestros no olvidan. No existen cheques ni salarios que paguen lo que los maestros hacemos por nuestros alumnos y el afecto que por ellos sentimos que van más allá de nuestra vocación. Ángela Perucca (1987) expresa al respecto “la figura de la educadora, termino único en el que convergen diversos vínculos didácticos, se integra en el tejido de las interacciones del grupo como punto cardinal de referencia; su aptitud social, su competencia profesional, su compromiso educativo son fundamental sostén para las nacientes inclinaciones infantiles”.
CONCLUSIONES
La práctica docente empieza a definirse a partir de un marco de referencia formal reglamentado por la administración educativa, y por los planes y programas de estudios de la educación básica que marcan los perfiles que como maestros debemos cubrir bajo las distintas leyes de la reforma educativa, aun así las condiciones generales del trabajo docente son diferentes en diferentes instituciones, pues dependen en gran medida del contexto social y familiar en el que la escuela está inmersa. La naturaleza y dirección asumida por estas relaciones en diferentes centros pueden conducir a prácticas de enseñanza totalmente distintas.
Puedo decir entonces que en la práctica, no resulta sencillo aunar intereses y esfuerzos para caminar de la mano en una misma dirección. Lo cierto es que hoy día existen muchos tipos de factores que influyen esta labor docente que sin duda alguna no es un atarea sencilla, conlleva mucha carga para quienes nos desempeñamos en ella, pues debemos satisfacer las necesidades de todo un país que encima de todo no considera las necesidades que como humanos tenemos todos los docentes.
Los factores asociados con el aprendizaje de los alumnos van desde su nacimiento y crianza y se reafirman en la escuela, entonces nosotros los docentes somos una parte esencial para estos procesos la escuela está constituida por tres pilares básicos alumnos- docentes –padres, por ende si alguno de estos pilares no da el máximo o falla en su tarea educativa y formativa lo demás tendera a desmoronarse dejando mucho que desear con respecto a los objetivos de las reformas educativas, la idea de trabajar conjuntamente es lo ideal pero realmente es muy complicado lograrlo.
Es por esto que decidí ser maestro por la importancia social que tiene nuestra labor y las características afecticas e intelectuales de los niños a esta edad pues son sumamente moldeables, inocentes y espontáneos. Son tantas cosas las que uno aprende de ellos que sin duda alguna me cuesta trabajo enlistarlas, continuar con esta labor social no es tan fácil como aparenta sin embargo amo mi carrera y lo que ella conlleva, seguiría en la misma rama y dedicándome a los mismo buscando saciar mis ganas de superación personal y mis metas sin alejarme de esta carrera.
BIBLIOGRAFIA
Phillip Jackson (1975) “La monotonía cotidiana”, en: la vida en las aulas. Madrid, Marova Pp. 13-55.
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