GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS Y DIRECCIÓN DE PERSONAS EN EL NUEVO MILENIO.

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Hasta este punto se ha mencionado el tema sobre el nuevo enfoque de la gestión del talento humano, ahora es importante mencionar las estrategias para la dirección de personas.

Un punto fundamental para lograr una buena dirección de personas, debe contemplar aspectos como el de trabajar con los empleados el desarrollo de sus competencias y el liderazgo, así mismo, evaluar en varias sesiones su desempeño y dar la formación necesaria para cerrar las brechas encontradas, garantizando que la persona que ocupa el puesto, tenga el perfil requerido, si luego de dar la formación, el empleado no logra desarrollar las competencias requeridas, se analizarán la opciones de reubicarlo o prescindir de él.

Es recomendable siempre trabajar con un modelo para dirigir personas como el de dar, pedir y exigir. Es decir, que a un empleado, se le da la formación, los medios, las herramientas para luego pedir que desarrolle las actividades y exigirle los resultados.

A continuación, se proponen los estilos de Dirección a aplicar con los trabajadores: “…Cuando la persona es nueva en la organización, se debe formar, se le deben proveer las herramientas para el desarrollo de sus actividades, se debe guiar, en este momento el trabajador domina el 25% de su puesto y se de aplicar una estilo directivo de control, es decir se debe controlar todos días; cuando la persona domina el 50 de su puesto se aplica el estilo directivo de supervisión, se supervisa uno o dos días a la semana, se debe indagar como va, supervisar en los aspectos que se equivoca y darle feed back; cuando domina el 75% se asesora en cómo mejorar lo que está haciendo, y cuando domina el 100% de su puesto de trabajo, se aplica el estilo directivo de delegar” (Ruíz, 2016).

El líder debe dar ejemplo, y predicar con el mismo, no se pueden pedir cosas a los trabajadores que el líder no pueda hacer. Se debe predicar con el ejemplo.

Considero que la misión más importante de un gerente, de un líder que dirige personas, es la de hacer que los demás hagan bien las cosas y que lo hagan a gusto. Una empresa que cuenta con este tipo de colaboradores debe aprender los procedimientos para formarlos, desarrollarlos, motivarlos, incentivarlos y retenerlos,

¿Pero cómo se consigue buen liderazgo para la dirección de personas? El nuevo milenio demanda una serie de cambios, dentro de ellos, se debe reevaluar la forma en que los líderes están dirigiendo personas, más si se tiene en cuenta, que la nueva generación de empleados que llegaran a las empresas vendrán con educación y formación del siglo XXI, es decir, su expectativa estará centrada en el desarrollo de habilidades y competencias que les permita triunfar en el mundo laboral y profesional, al no obtener esto, estarán de paso en las organizaciones, es por esto que las empresas están obligadas a revisar sus estrategias para la dirección de personas.

“…La dirección es un proceso social de adaptación de los recursos de una organización, a través de un plan lógico de acción, que consiga con la máxima productividad y rentabilidad, el mantenimiento de la misión-objetivo consensuada en dicha organización (Manene, 2010).

De acuerdo a lo anterior, un líder que dirige personas, permite que estas se desarrollen y lleguen a niveles superiores incluso a un nivel más alto que el suyo, es reconocido y seguido por sus colaboradores, influye en ellos y los apoya para el cumplimiento de objetivos comunes.

La pregunta sobre ¿El líder nace o se hace? No es fácil de responder y ha generado muchas controversias, lo que sí se puede decir es que puede ser una cualidad o una función dentro de una empresa; de acuerdo a esto, todo líder efectivo debe tener un propósito que es, como se mencionó anteriormente, conducir a su equipo al logro de los objetivos, debe desarrollar habilidades interpersonales que le permitan comunicarse de forma adecuada con los demás, debe contar con valores y principios que le permitan ejercer éticamente una dirección, aplicar conocimientos y métodos para planear, dirigir, controlar, guiar, desarrollar, etc., y debe equilibrar su vida profesional y personal.

Pero para ser un líder efectivo, primero se debe revisar los problemas con los que cuenta como son: actuar de forma inconsciente, en muchas ocasiones no reconocer los problemas que tiene, siendo lo primero reconocerlos y a partir de ahí cambiar; fijar objetivos nada realistas, se deben trabajar objetivos alcanzables y realistas; confundir en muchas veces eficiencia con eficacia, la persona eficaz consigue resultados, por lo tanto, se debe ser más eficaz teniendo en cuenta que se deben hacer las cosas bien; se pierde demasiado el tiempo, y se tienen que manejar las interrupciones, ya que se permiten muchas; se gestionan falsas urgencias y se deja de hacer lo que se tenía planeado; no se cuenta con un puesto de trabajo ordenado, debe haber limpieza total y absoluta; no se fía de los demás, por lo contrario, se deben dar votos de confianza sin temores y finalmente sus propios hábitos son su enemigos que no permiten realizar una adecuada dirección. El tiempo es muy valioso y toca saberlo distribuir adecuadamente.

Por lo anterior, un directivo debe saber aprovechar muy bien el tiempo, estableciendo tiempos adecuados para sus actividades de tipo laboral, y paras sus actividades familiares; debe tener un propósito claro y real; dedicar el tiempo prudencial a cada actividad o propósito; enfocarse en actividades de generen alto valor añadido como persona en la organización; debe encontrar la zona que genera eficacia, es decir hacer las cosas realmente importantes; realizar una agenda diaria para hacer seguimiento a lo planeado; desarrollar primero la tareas activas que aporten valor añadido y luego realizar las tareas pasivas o rutinarias; tener el escritorio limpio; tomar unas horas de tranquilidad en donde no intervengan temas laborales; organizar los proyectos grandes en proyectos más pequeños para conseguir resultados; hay que saber decir que no cuando no se tienen los medios y recursos; disfrutar de la vida y auto recompensar los logros.

CONCLUSIONES

Los presentes generaciones y las futuras no son personas que duran mucho tiempo en las organizaciones, sus objetivos están encaminados principalmente en desarrollar todas las competencias y conocimientos que la organización le permita y aplicarlos en emprendimientos o nuevas organizaciones, por tal razón es conveniente que las empresas diseñen estrategias para desarrollar, formar y retener este tipo de personas pues serán las que aporten con el diseño del factor diferenciador para la compañía y su ventaja competitiva.

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